En el momento actual que viven las organizaciones, la información ha pasado a formar parte importante de los activos de las mismas. Gracias al manejo y al uso que se le da, es posible que las empresas capten nuevos clientes o retengan a los ya activos, ofreciéndoles productos y soluciones que de alguna manera le sean atractivos y/o generen valor a los mismos.

Es también con la información, que se pueden crear planes estratégicos coherentes a largo plazo, visualizar nuevas oportunidades de negocio, ver posibles alianzas y evaluar oportunidades en otros sectores o mercados.

Igualmente en el sector público, el valor que aporta la información generada por las diferentes dependencias del estado, permite a las autoridades tomar decisiones pertinentes sobre los problemas que afectan a la población, evaluar el cumplimiento de sus suplidores, ver el rendimiento de áreas puntuales, asignar recursos, entre otras cosas.

Alguna vez ha pensado ¿por qué en algunas instituciones locales y extranjeras ponen tanto empeño en cuidar la información que poseen? Esto es simplemente porque en esos lugares han entendido que la información que genera su negocio, es una ficha clave en el desenvolvimiento del mismo y que el uso eficaz de ese conocimiento es vital para el desempeño de dicha organización, empresa o gobierno.

Es por esto, que la información como cualquier otro activo de la institución debe de ser cuidado celosamente, tanto de elementos internos como externos, manejado con confidencia en los casos que lo amerite y sobretodo, debe de preservarse y garantizarse la integridad del mismo.

Un uso incorrecto de este elemento o la información correcta en manos equivocadas puede causar perdidas inimaginables a cualquier organización, tanto a nivel del mercado local como internacional. Solo piense: ¿qué pasaría si su información cae en manos de la competencia? ¿cuántos clientes perdería? ¿se podría recuperar su negocio  de cara al mercado? ¿sus clientes esperarían a que usted vuelva a operar “normalmente” o se irían con la competencia?

En el caso del sector público: ¿cómo usaría la oposición esa información en su contra? ¿Cómo licitarían algunos de sus suplidores en los próximos llamados? ¿Se recuerda como se resintió el gobierno de los Estados Unidos con el caso de los WikiLeaks?

Cada institución, sin importar su origen o razón de ser, debe de cuidar y velar por la información que genera tomando todas las medidas necesarias a nivel tecnológico, al mismo tiempo que debe de involucrar y motivar a los recursos humanos, a que hagan el mejor manejo de la misma.