A raíz de mi artículo ¨Eliminar la biblia de la Bandera Nacional¨  he recibido respuestas de naturaleza diversa, integrantes de la sociedad civil, figuras públicas y destacados juristas externaron su respaldo a la propuesta, coincidiendo en su extemporaneidad, pues el dominicano aún es un neandertal en muchos sentidos.

Bandera Dominicana sin la Biblia

He sido objeto, también, de analfabéticas amenazas que he impreso y usado como papel higiénico desde aquel día hasta hoy. Y ha sido tal la cantidad de mensajes que he recibido por distintas vías, que creo que no volveré a comprar un rollo nunca más.

No obstante, ha habido criticas ponderadas, la más común es cuestionar la importancia de una propuesta semejante, habiendo tantas otras cosas prioritarias en el país como sacar el libro de Sociales de sexto grado de las escuelas o construir un muro…

Para empezar, yo lucho por aquello que me da la gana y la prioridad es un asunto subjetivo: para algunos es prioritario sacar al PLD del poder, para otros mantenerlo. Todo depende de la orilla en la que se encuentren; no puedo hacer juego a los que pretenden instrumentalizar mi pluma para alcanzar o preservar carguitos.

Gran parte del atraso en que se encuentra sumida esta media isla lo atribuyo al oscurantismo del que adolece la mayoría de la población, la intolerancia de la que hacen gala en la cotidianidad,  que los lleva a cometer miles de excesos amparados en la impunidad que les garantiza la presencia de la biblia en la bandera Nacional, que les insufla fuerzas.  Excesos que van desde producir intranquilidad con una música a alto volumen a frenar en materia legislativa proyectos encaminados a promover la educación sexual en las escuelas, el matrimonio igualitario y el aborto terapéutico…  ¿Ven que no es una menudencia?

Amenaza contra Edward Chá

Los que opinan que carece de importancia, no conocen el abc de psicología de masas y la influencia de los símbolos en ellas, numerosos tratados sobre el particular han escrito expertos en mercadotecnia y estrategas políticos.  Son herramientas muy útiles para moldear el pensamiento de la masa, incapaz de pensar por sí misma.

Sin ir muy lejos: el mismo Hugo Chávez, para configurar su supuesta ¨Revolución Bolivariana¨ y adaptar su bandera y su escudo a los ¨nuevos tiempos ¨ realizó sendas modificaciones en cada una. Agregó una estrella a la bandera para honrar un decreto de Bolívar de hace 200 años y viró a la izquierda el caballo del escudo.  Si el comandante Chávez y 167 legisladores pensaron que un  detalle tan minúsculo como cambiar un caballo de posición tiene importancia, ¿qué no tendría sacar un elemento tan visible y significativo de nuestro Escudo y Bandera Nacional?

Nosotros también debemos configurar nuestra revolución, pero una revolución de tolerancia, de tolerancia a la libertad de cultos y consciencia. Hay que propiciar un Estado que nos represente a todos y para esos fines tener una Biblia en la Bandera Nacional es un estorbo.