Churchill, certero, escribió: “Estudia la historia. En la historia se encuentran todos los secretos del arte de gobernar”. Poemas como el homérico “La Ilíada” condensan La Historia.

Resumiendo: Paris, hijo de Príamo, Rey de Troya, rapta la bella Helena, esposa de Menelao, hermano de Agamenón, Rey de Micenas. Menelao y miles de  guerreros, incluyendo Aquiles arman una flota  para atacar a Troya y rescatar a Helena. En combates iniciales se destaca Héctor, hijo de Príamo, hermano de Paris. Patroclo, compañero de Aquiles rompe una tregua, vistiendo la armadura de Aquiles enfrenta a  Héctor, que le da muerte.

Aquiles jura vengar a Patroclo y mata a Héctor combatiendo fuera de  murallas. Arrastra el cadáver hasta su campamento profanándolo, insepulto, doce días. El anciano Rey Príamo decide recuperar el cadáver de Héctor para sepultarlo litúrgicamente. Viaja al campamento de Aquiles, entrega valiosos regalos como rescate y echándose a los pies de Aquiles, Príamo suplica que le entregue el cadáver de Héctor. Aquiles accede y Héctor recibe un funeral solemne en Troya.

Balaguer escribió: “Una acción tan conmovedora, como la de Príamo, cuando se arrodilla ante las plantas de Aquiles para besar las manos del héroe griego, todavía con las manos manchadas con la sangre de sus hijos. Difícil sería decir si aquel acto, inspirado acaso por un supremo sentimiento de hidalguía es digno de admiración o de lástima”. Balaguer habló de lástima, no sólo de admiración porque nunca vio morir un hijo.

Con Príamo, Homero resalta que son ilimitados los deberes y  sacrificios que afrontamos los padres por los hijos, vivos o fallecidos. Príamo, Rey valiente, guerrero que engrandeció a Troya conquistando reinos vecinos, fue corajudo  poniendo en discusión su historial  de valentía,  clamando clemencia para sepultar a Héctor como héroe.

Leonel es dichoso. La diosa Fortuna, factores relevantes y limitaciones fisiológicas de los  JB culminaron haciéndolo  Presidente. Su patrimonio permite ejercer la patria potestad y mantener  FUNGLODE. Pudiera retirarse, pero está conminado a luchar,  demostrando valentía no sólo en abono de su propia carrera  sino, además, para transmitirle un legado de coraje a su hijo, su heredero, activista político que  encabezó agrupaciones juveniles que apoyaron a Danilo en 2012. La intelectualidad no se traspasa automáticamente  a los hijos para ejercicio   político; el historial de arrojo sí se transfiere. En el Monumento, cerrando su campaña  del 2004 Leonel esgrimió su estirpe de coraje genético diciendo “soy santiaguero, de los Fernández de Puñal” , cuyo estardante señero es Rafael Tomás.

Príamo, como debía ser, fue compromisario con Héctor, su hijo muerto heroicamente. Leonel, peleando glandularmente, sin rendirse, podría ser compromisario  con su hijo vivo, tan altruista que inicialmente sólo  aspira la Alcaldía capitaleña. Leonel lucha exhibiendo millones de firmas, como garras, para derrotar a quienes él ha llamado “tigres”. Empero, hay quienes consideran que Leonel y Danilo son siameses inseparables, compartiendo órganos vitales indivisibles. Consecuentemente, seguirían unidos, no pelearían. Leonel habla orgullosamente del Metro. Danilo esconde a Catalina. Leonel, gladiador desafiante, sorprende cuando su vocero  fundamenta sus aspiraciones presidenciales  invocando la ideología  internacionalista de “Che” Guevara. Anteriormente, traicionado por cuadros claves, Leonel  se entregó. Doblegándose, promoviendo nuevamente la  reelección, como en 2016, su hijo no heredaría un legado excelso de  valentía, la mayor gala viril eternamente.

La valentía, real o simulada, es imprescindible en política. Por eso Ramfis creó, como mito: “¡Párate Zacarías, vamos a pelear!” .Así no se divulgaría  que “El Chivo” , acorralado, berreó: “Juye Zacarías” . Por repetir lo que le dijeron  que dijera, condecoraron a Zacarías, empleado durante mi gestión  en el CEA, disciplinadamente callado, cuando era cuestionado acerca del  epopéyico 30 de Mayo.  Durante la invasión del “Fanita”, contra Lilís, “Guelito” Pichardo, Gobernador de Monte Cristy intentó desacreditar como cobarde a Juan Isidro Jiménez telegrafiando, falsamente, que no peleó y se reembarcó. Nadie creyó a “Guelito” y Jiménez llegó a  Presidente. “Perico” Pepín, aguerrido Gobernador de Santiago, cabalgando hasta Moca rescató el cadáver de Lilís, sepultándolo   religiosamente en la Iglesia Mayor de Santiago.

Sobre la guerra Irak-Irán, Kissinger opinó: “Es una pena que ambas partes no sean perdedoras”. El frente unitario que se gesta restaurará la democracia con fuerza propia, plebiscitaria. Además, desbordando a Kissinger, la ciudadanía  espera que en lucha de facciones moradas, tanto Danilo como Leonel sean perdedores. Y sus delfines.