En la VIII Cumbre de las Américas de Lima se aprobaron dos documentos de incidencia gubernamental: El “Compromiso frente a la Corrupción” y la “Declaración sobre Venezuela”.
Además, en la parte privada, la III Cumbre Empresarial de las Américas “Hecho en las Américas”, patrocinada por el BID auspició un sustancioso reporte del “Diálogo Empresarial de las Américas”, (Americas Business Dialogue, ABD) titulado: “Acción para el Crecimiento. Recomendaciones de Políticas y Plan de Acción 2018-2021 para el Crecimiento en las Américas”. Sus 124 páginas y 42 recomendaciones “… se ofrecen con el objetivo de consolidar la gobernabilidad democrática frente a la corrupción y una mayor transparencia en la región”, y cubrieron 5 ejes: 1.-Fortalecimiento de la transparencia y la integridad. 2.-Digitalización del crecimiento. 3.-Comercio para el mañana. 4.- Energía para el desarrollo y 5.-Habilidades del Futuro. Al igual que en el “Compromiso”, la corrupción es un tema nodal del ABD.
Las 8 primeras recomendaciones abarcan el “Fortalecimiento de la Transparencia y la Integridad” fundamentadas en este análisis: “Evidencia empírica demuestra que la falta de transparencia e integridad puede afectar la productividad y el crecimiento económico de los países. Se estima que entre el 10% y el 25% del valor de las compras públicas se pierde por la corrupción. Según la ONU, las compras del sector público puede alcanzar en muchos países una suma equivalente al 15% y el 30% de su PIB, lo que demuestra que la pérdida económica resultante de la corrupción puede ser sustancial”. Un 25% de corrupción en las compras de un 30% del PIB equivalen a 7.5% del PIB, que es un valor varias veces superior al déficit fiscal dominicano. Con esos parámetros máximos de la ONU, controlando la corrupción, desaparecería el déficit fiscal en los países. Prosigue el reporte: “Las acciones y los efectos de la corrupción no se limitan únicamente al sector público o al privado; de hecho se trata de un tema de responsabilidad compartida, que exige una solución conjunta”. El CONEP, como miembro del ABD, que aglutina 300 empresas y organizaciones del Hemisferio cumplirá, por su parte, y dará seguimiento al cumplimiento del gobierno de las recomendaciones sobre Transparencia del Dialogo Empresarial.
Las recomendaciones del número 25 a la 38 se refieren a “Energía para el Desarrollo”. La 28 señala: “Desarrollar e implementar estrategias para modernizar las redes eléctricas, promoviendo la confiabilidad y la seguridad (incluida la ciberseguridad) y reduciendo costos a través de una mayor eficiencia”. El BID ha apoyado económicamente, a las EDES pero la semilla no fructificó. En Marzo, las pérdidas eléctricas fueron 29.5%, destacándose negativamente EDEESTE, con pérdidas de 36.5%. Danilo había prometido que las pérdidas bajarían a 25% en 2016.
La recomendación 27 reza: “Establecer un proceso transparente del marco institucional, que incorpore la experiencia del sector privado, para facilitar la planificación energética a largo plazo y el desarrollo sostenible del gas natural a fin de mejorar la diversificación y la resilencia de la producción energética. La 30 aconseja: “Incentivar la inversión transparente en infraestructura a través de alianzas público-privadas capaces de generar valor agregado y focalizadas en la energía, el transporte y la logística”. Las recomendaciones 27 y 30 se complementan y refuerzan entre sí. Siendo Punta Catalina estatal, no una alianza público-privada, escribí al BID, para que rechace que, sin su autorización, lo vinculen con ese cuestionado proyecto.
El ABD señala: “La región ya es líder en consumo de energía renovable “. Aquí, superando trámites burocráticos casi insalvables y afrontando reducción de incentivos, decretada por Danilo en 2012, el sector privado ha desarrollado, con fondos propios, múltiples proyectos de generación eólica, solar y con biomasa. No ocurrió lo mismo con la hidroelectricidad, que debe desarrollarla el estado. Desafortunadamente Danilo terminará 8 años de gobierno en 2020 sin haber inaugurado ni siquiera una gran Presa. Sería ilusorio terminar Monte Grande antes del 2020.
Danilo debería interpretar los signos de los tiempos y admitir que la lucha contra la corrupción no corresponde a individuos aislados .Como pudo constatar por sí mismo en Lima, se trata de un grave asunto institucional con implicaciones internacionales. Recientemente también el FMI decidió incluir el análisis de la corrupción en la evaluación anual de cada país. Hablaremos del FMI el próximo viernes, si Dios quiere.