I.- La ideología y la lucha por sembrarla
1.- Una persona física aloja en su cerebro la conciencia social, formada por ideas políticas, científicas, filosóficas, religiosas, éticas y morales, que en conjunto constituyen la ideología, que será la que en su vida guiará sus distintas actividades. En las sociedades divididas en clases sociales, cada una de ellas tiene su concepción ideológica, pero predomina la de las clases dominantes.
2.- En forma intencional, deliberadamente los grupos que se identifican con el sistema social vigente, están interesados en que su ideología sea la base de orientación de todos los integrantes de la sociedad. Los ideólogos del orden establecido procuran con intensidad premeditada que la generalidad asuma su doctrina, abrace sus ideas, el credo, los principios que dan sustentación al aparato ideológico y a la base económica del sistema.
3.- En cada medio social se desarrolla una lucha ideológica que se expresa de diferentes formas, procurando que se imponga una cualquiera sobre otra. La portadora de las ideas del sistema, del estatus quo, busca reinar, mandar en la conciencia de la población, que prevalezca por cualquier medio.
4.- La contienda ideológica se lleva a cabo en forma abierta y encubierta, perceptible e imperceptible, tangible e intangible, comprensible e incomprensible, hermética y abierta, verbal y escrita. La pugna del pensamiento se manifiesta de las formas más diversas. El pugilato está presente a cada momento y no es fácil de advertir.
5.- No resulta cómodo entender cuando alguien quiere que su ideología penetre en la conciencia de otro, porque los mensajes son enviados con sutileza muy refinada, suave, con exquisitez. Hay que estar bien organizado ideológicamente, con ojo avizor, ser agudo, mantenerse avispado, porque a cualquier tonto que se comporta obtuso lo venden ideológicamente metiéndole gato por liebre.
II.- Trabajo ideológico para que el pueblo acepte y santifique el sistema
6.- El trabajo de convencimiento ideológico elaborado por los ideólogos del sistema, está dirigido al pueblo para que lo digiera bien, lo absorba suavemente como un agradable alimento, para que se nutra con las ideas que le sirven los que las fabrican y las exhiben como buenas y bonitas, aunque en el fondo son malas y feas.
7.- Nadie discute lo bonito, lo lindo que suena Internacional Socialista, y el exquisito mote de Partido Democrático y Socialista, Partido Social Demócrata, Partido Revolucionario Dominicano, Partido Revolucionario Moderno, Partido de la Liberación Dominicana, Partido Liberal, Partido Humanista, Partido Moda, Partido Evolucionista, Partido Nacionalista, Partido Reformista Socialcristiano, y muchos más con lindezas, preciosidades y encantos de democracia cristiana y socialista. Se exhiben con tanta atracción que adormecen, dan ganas de acariciarlos, mimarlos y besarlos con absoluta terneza.
8.- Si examinamos cada una de las citadas organizaciones, sin mucho esfuerzo comprobamos que no son más que sugestiones ideológicas, fascinaciones para hechizar la conciencia de las masas populares; ofuscar, con el objetivo de vestir las organizaciones defensoras del capitalismo con ropaje que motive agrado, vestidura ideológica a los fines de encubrir, camuflar, disimular su esencia odiosa, caníbal, repudiable y deshumanizadora.
9.- Las señaladas agrupaciones, todas, enteras, por completo, en bloque, separadas, en conjunto, en su totalidad, en masa, no son más que muñecos de pantallas para engañar; señuelos para adormecer a los hombres y mujeres del pueblo; trampas para estafar la buena fe de los ciudadanos y ciudadanas que rechazan todo aquello que tenga sabor al sistema. Los ideólogos del capitalismo en decadencia persiguen cubrirlo con ideas sociales y transformadoras que solamente pueden ser una realidad en el socialismo real, el verdadero, el que no necesita traje prestado ni fraseologías huecas.
10.- La palabra social, socialista, progresista, liberadora, revolucionaria etc., la encontramos no solamente en partidos políticos del sistema, sino también hacen uso de ellas instituciones y órganos del Estado. Así, por ejemplo, la Alcaldía de Santiago dice que hace una Gestión Socialista; el Ministerio de Educación ha acuñado la consigna de Revolución Educativa; el ministro de Energía y Minas habla de la Revolución en Materia de Hidrocarburos, y el presidente del Instituto de Telecomunicaciones (Indotel), se refiere a que, supuestamente, la República Digital constituye una propuesta para Revolucionar tecnológicamente tanto el Estado como la vida productiva y educativa en el país.
11.- La misión de los ideólogos del sistema social que impera aquí, es hacer creer al pueblo que el régimen que lo mantiene viviendo en pobreza, estado de desigualdad y opresión social, es algo natural, como que Dios lo mandó, y como tal hay que aceptarlo, procurando que la resignación, el conformismo, la docilidad, y la mansedumbre se apodere, así por así, de los oprimidos.
III.- Los ideólogos disfrazando el sistema
12.- En razón de que la sociedad dominicana está compuesta por mujeres y hombres con formación clasista e ideológica distintas, y el poder del Estado está en manos de grupos que se identifican con el sistema, estos últimos tienen interés que la ideología suya sea la aceptada por todos.
13.- Los defensores y los difusores de la ideología del ordenamiento económico social y político del país, la presentan bonita, hermosa, como enviada por Dios al pueblo dominicano; y las supuestas bondades del sistema las venden con tanta dulzura que cualquiera las enamora.
14.- Los aliados o aprovechados del régimen económico dominicano actual lo defienden con energía y autoritarismo; en forma ardorosa, apasionada, con vehemencia. Algunos actúan ingenuamente con el convencimiento de que es verdad lo que defienden; otros, están conscientes de que venden una mentira, que están haciendo un teatro, presentando una comedia con infundios, engañifas y fanfarronadas.
15.- Por muy injusto, decadente, atrasado e infuncional que sea el sistema capitalista, sus ideólogos tratan de pintarlo como justo y funcional. Lo protegen como la niña de sus ojos y lo amparan para que siempre perviva. Con palabras rebuscadas lo maquillan, presentándolo gracioso, como si fuera muy atrayente para los oprimidos.
16.- Los políticos conformes con el sistema, y coincidentes con el modelo actual, utilizan toda una serie de calificativos a los fines de hacerlo agradable, simpático, ameno y encantador, conscientes de que la desigualdad y las lacras sistémicas indignan a amplios sectores de la sociedad dominicana.
17.- Los más ardientes ideólogos del sistema capitalista saben que no tiene alma, pero se la ingenian para hacer creer que es poseedor de sentimiento, que se apiada del dolor, que entristece ante la explotación, que motiva piedad hacia el ser humano y es poseedor de sensibilidad.
18.-Aquellos que por su capacidad se destacan como ideólogos de primera línea del sistema, han diseñado modos variados para presentarlo atractivo, maneras diferentes de mostrarlo conveniente al ser humano; como arquetipo, prototipo de vida placentera, paradigma de lo perfecto para el desarrollo humano integral. Democracia, humanismo, libertad, civilización, progreso, igualdad, revolución, cambio, etc., son palabras que en nuestros días no dejan de usar los protagonistas del sistema, aunque se ha comprobado que saliendo de sus gargantas entrañan confusión y engaño.
IV.- La ignorancia, terreno ideal para la ideología del sistema penetrar
19.- La ignorancia es el terreno ideal para desarrollarse la ideología sustentadora de un sistema social injusto. La falta de instrucción, la ausencia de conocimientos permite que las ideas de las clases dominantes penetren con libertad al cerebro de los analfabetos por completo y al de los funcionales. El ignorante, el paleto es presa fácil de los ideólogos del sistema.
20.- La persona que carece de capacidad para pensar es una víctima a ser conquistada por los propagadores de la ideología que conduce a la sumisión de los dueños del poder político, que difunden y estimulan a los de abajo a la obediencia, a ser manejables y resignados; para que lo acepten todo comportándose avasallados, subyugados y vencidos; supeditados para que el condicionamiento les acompañe siempre.
21.- La mujer o el hombre que no piensa es algo así como un semoviente, fácil de domesticar para servirle a los intereses de su amo. Aquel que está dominado por la ideología de su adversario, da su aprobación a lo que conviene al que lo ha adoctrinado, y jamás se va a manifestar contrario a lo que es favorable a quien lo domina mentalmente.
22.- Todo aquel que ha formado su conciencia social en base a conocimientos asimilados mediante enseñanza condicionada por la ideología de los grupos detentadores del poder del Estado, está educado para la sumisión y la entrega, no para la brega, el forcejeo y el combate. Para resistir y luchar hay que estar formado contra el conformismo, a no aceptar lo establecido sobre la base de la injusticia, la desigualdad y el desprecio al ser humano.
23.- La facultad de pensar, el desarrollo de la inteligencia, la aplicación del juicio correcto y poner en función el raciocinio, hace posible vencer la penetración ideológica de los enemigos del pueblo humilde y trabajador. En la medida que la razón impera y dominan los conocimientos, el ser humano sobresale y se convierte en dueño de su forma de actuar en el medio social donde realiza sus actividades.
24.- Los pueblos que no asimilan las experiencias, las maquinaciones que les han causado perjuicios, continuarán siendo sacrificados por sus victimarios. Las ideas vertidas en el pasado que resultaron perniciosas, procede sean rechazadas, porque de lo contrario estaríamos incurriendo en hacerles el juego por no escarmentar. Tal es el caso de los politiqueros que en las distintas campañas electorales hacen ofrecimientos que nunca cumplen, burlándose así de electoras y electores.
V.- Ideología y elecciones
25.- El engaño ideológico es logrado por el ideólogo mensajero, manejando el recado venenoso en forma melodiosa, suavemente, armoniosa, en línea de estribillo, todo con el fin de que aquel que lo escucha quede bien enseñado, adoctrinado; llegando a memorizar la comunicación, a retener lo enviado como sello distintivo, viva estampa de guía para pensar y actuar aquel que recibió el mensaje ideológico.
26.- La misión de los ideólogos es hacer una tarea de martillo en la conciencia de aquellos sectores de la sociedad a quienes buscan embaucar, hechizar, embrujar para que las ideas del sistema queden enclavadas en el cerebro de las víctimas ideológicas. El enchufe, el ajuste que se produce en el cerebro del destinatario, como consecuencia de la fijación de un concepto, frase o juicio, va a sobrevivir indefinidamente en sus sentidos.
27.- En cada proceso electoral dominicano, los ideólogos del sistema educan a los candidatos de los partidos tradicionales para que en sus discursos no destaquen los rasgos que caracterizan al sistema capitalista como atrasado e injusto, ni expliquen al electorado las cualidades, el perfil real, la verdad de que es sistémica la pobreza, desigualdad, corrupción, criminalidad, violencia, impunidad, discriminación y otras taras que identifican al ordenamiento económico y social del país.
28.- Los ideólogos vendedores de las falsedades del sistema que padecemos, lo presentan como algo idílico. De ahí que elaboran consignas de votar por el progreso; por el cambio; para continuar mejor, por la honestidad en el congreso, y para que vivas mejor. Estos criterios persiguen que el electorado esté motivado para idolatrar el modo actual de vida, reverenciar y acariciar las cadenas que le oprimen.
29.- Aquellos que diseñan la influencia ideológica en nuestro medio, demuestran su mayor efectividad de penetración en el curso de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, porque es cuando están en juego los poderes del Estado, y conviene legitimarlos por medio de las votaciones.
30.- El ideólogo cumple fielmente su misión de adoctrinamiento educando a los políticos candidatos en la etapa electoral para que estimulen a los votantes para que con sus votos contribuyan hacer legítimos, conforme la Constitución y la ley, a los que resultan electos; el ideólogo trata de dar carácter de autenticidad a las autoridades electas y a las instituciones del Estado.
31.- Luego de los electores y las electoras depositar sus votos, para el sistema ya no son nada, dejan de tener importancia, son inexistentes. A lo sumo se convierten en una cosa, bagatela; de ser sujetos apetecidos, se transforman en porquería política. Más allá del voto, el individuo no es más que un número en el padrón electoral
32.- Los electores y electoras, en el curso de la actual campaña jamás van a escuchar a los candidatos de los partidos tradicionales, diciéndoles que el sistema que predomina en el país y el actual modelo económico, es cruel, desalmado, despiadado e implacable; generador de desigualdad, corrupción, criminalidad y todas las lacras que degradan la sociedad dominicana, convertida hoy en una cloaca, un vertedero social.
33.- Lo ideal sería que toda persona con calidad para elegir y ser elegida, se le dé el trato que merece como ser humano, y no como una simple pieza del sistema a ser utilizada conforme las conveniencias de aquellos que dominan el ambiente político del país. Los ciudadanos y las ciudadanas no pueden ser manejados como una cosa al servicio de apetencias personales insaciables.
34.- Cada cuatro años somos convocados para ir a las urnas a reelegir el sistema que mantiene a la generalidad de las dominicanas y los dominicanos viviendo en esta sociedad degradante, en la más horripilante miseria. Es sumamente lamentable, penoso, que nuestro pueblo sea miserablemente manipulado; lastimoso que ideológicamente se le maneje como estúpido, como si fuéramos borregos, monigotes amaestrados, dóciles peleles, mequetrefes de ocasión.
Reflexiones finales
a.- Históricamente, los encargados del diseño de la propagación del sistema capitalista, tienen como objetivo justificar el régimen y las instituciones que le sirven de funcionamiento. De ahí que procuran elaborar ideas que se conviertan en convicciones de los integrantes de la sociedad, en principios que guíen sus actuaciones.
b.- En cada época encontramos calificativos que encasillan a organismos, membretes aplicados a instituciones, inscripciones que sirven para ubicar agrupaciones y partidos de esencia netamente capitalista, pero con rótulos que cautivan, encantan, seducen, fascinan, hacen el papel de hechiceros ideológicos.
c.- Precisamente, una de las funciones de los estrategas ideológicos del sistema capitalista es hacerlo atractivo, totalmente seductor, fascinante, persuasivo, entretenido; pero nunca repulsivo, odioso, horroroso, nauseabundo, motivador de aversión.
d.- El juego de palabras hermosas que utilizan los paniaguados del sistema son, algo así, como rosas perfumadas para un ambiente lleno de fina fragancia, con aroma por todas partes; un medio oloroso, agradable a los olfatos más exigentes. Hay que tener una inteligencia muy fina, ser agudo, para no caer en la carnada, en el señuelo difundido que luego se comprueba que no es más que un regalo envenenado para intoxicar a todo aquel que lo toca.
e.- En la lucha política y social, el pugilato ideológico es de una trascendencia tal que es el bastión de las clases sociales ya en desbandadas más difícil de derrotar; supervive a su derrota.
f.- A las fuerzas revolucionarias les resulta mucho más cómodo sacar del poder del Estado a las clases sociales que lo detentan, que aniquilarlas en el campo ideológico. La realidad ha demostrado que allí donde la clase obrera, su partido y sectores progresistas y democráticos aliados han resultado triunfantes, han tenido que coexistir, ser comprensivos y tolerantes, durante un largo periodo, con sectores ideológicamente adversos.
g.- Lo ideológico ejerce tanto dominio sobre la persona, que la hace sentir adormecida; no siente ni padece, solo está motivada por lo que las ideas le mandan hacer o no hacer. La anestesia, que vienen a ser los conceptos, principios políticos, económicos y sociales, es transmitida por los ideólogos que hacen de anestesiólogos en el seno de la sociedad donde difunden sus criterios ideológicos.
h.- Uno de los objetivos de los ideólogos del modelo económico que existe en nuestro país, es llevar a las masas populares dominicanas a que lo acepten como justo, normal y predestinado y que, por tanto, deben permanecer en calma, en total serenidad, sufriendo tranquilas; haciendo caso omiso a los que las llaman a reclamar sus derechos a la emancipación, a que pongan términos para siempre al papel de yunque y se conviertan en martillo.
i.- Aquellos que sirven de adoctrinadores del sistema que mantiene al pueblo dominicano en la marginación social y el oscurantismo, son los mismos que haciendo labor de adiestradores y bomberos sociales, dicen que los partidos del sistema son los buenos, y los que cuestionan el orden económico y social actual son los malos, disociadores, inadaptados y desfasados.
Santiago de los Caballeros,
24 de Abril de 2016.