El 25 de noviembre conmemoramos el  Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 del 17 de diciembre de 1999.

En ocasión de esta evocación ha venido a mi mente María Trinidad Sánchez, a quienes los dominicanos y las dominicanas debemos tener más presente, así como reverenciar su memoria.

Y he pensado en ella porque fue la primera víctima del crimen político en la historia de nuestra República Dominicana. Es ella una mártir de nuestra historia y una mujer que nos dio ejemplo de coraje, valentía, amor patrio, verticalidad, templanza, lealtad, desprendimiento y liderazgo.

Por si no lo recordamos, ella tuvo una participación estelar en la Independencia de nuestro país. Fue una seguidora acérrima de Juan Pablo Duarte, febrerista, habiendo transportado pólvora en su ropa y elaborado muchos de los cartuchos que utilizaron los Trinitarios la noche del 27 de febrero de 1844.

Cuando Santana decide la anexión a España, María Trinidad Sánchez comienza a militar en los movimientos que conspiran contra la corriente anexionista, habiendo sido la organizadora de la conspiración de 1845.

Cuando fue descubierto el complot, la primera apresada fue ella, que fue juzgada por un consejo de guerra que ordenó su fusilamiento por el hecho de haberse negado a delatar a sus compañeros de lucha y especialmente por no decir el dónde se encontraba Francisco del Rosario Sánchez. Un 27 de febrero de 1845 camino al cementerio donde fue fusilada por un pelotón, al pasar por la Puerta del Conde expresó: "Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República”. Tenía entonces, 51 años de edad.

Cuánto he pensado en esta valiente patriota! Cuánto he deseado haberla ayudado y defendido! Qué orgullosa me siento de ella! Qué ejemplar mujer! Es necesario que la tengamos más presente!

Santana, Pedro Santana es el autor de su vil y cobarde asesinato. El Santana que torció nuestro devenir histórico. El Santana que traicionó los principios que inspiraron nuestra Independencia. El Santana que fusiló también a Francisco del Rosario Sánchez, uno de los fundadores de nuestra patria. Ese Santana que en el presente, lo reproducen en el accionar y en el pensamiento, muchos políticos dominicanos. Ese Santana que no cabe en el Panteón de la Patria junto a los verdaderos héroes y heroínas de nuestra República.

María Trinidad Sánchez es una de las dominicanas más excelsas. Su sacrificio sólo encuentra similitud en otras de nuestras grandes patriotas como María de la Concepción Bona, Juana Saltitopa, Ercilia Pepín, Salomé Ureña de Henríquez, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, Mamá Tingó, entre muchas otras.

Como se ve, la buena historia nuestra ha sido hecha también por mujeres, y por qué mujeres!