Hamas ganó las elecciones en Gaza una vez y como el zionismo pensó que estaban equivocados desató una guerra que dejó miles de muertos, sobre todo niños que son sus víctimas privilegiadas, que matan y siguen matando.
Hamas hizo recientemente la paz con la autoridad palestina en lo que queda de Cisjordania y de repente aparecieron tres niños Israelitas muertos, posiblemente por el Mossad.
En venganza quemaron vivo a un palestino, posiblemente por el Mossad y desataron la peor ofensiva contra la Franja de Gaza. Bombardeo indiscriminado contra la más grande “cárcel a cielo abierto del mundo”. Mataron niños palestinos que jugaban en la playa, masacraron a personal de las ONU, junto a palestinos indefensos, y mandaron una milicia de élite apoyada por tanques de guerra. Esta vez no les fue bien. Dejaron más de cincuenta muertos en el terreno y hay varias ciudades hebreas arrasadas por cohetes de las cuales no dice nada la prensa oficial.
Hombre a hombre, combatiente a combatiente, los isralíes no se miden con la guerrilla de Hamas en su terreno. Atacan por un lado y la guerrilla los diezma por detrás.
Algún día aprenderán que después ochenta años de guerra los palestinos son un pueblo invencible y pelearán hasta el fin de un conflicto que no parece tenerlo.