El próximo 28 de agosto de este 2019, para celebrar el 46 aniversario de la inauguración de nuestro Teatro Nacional Eduardo Brito, tendremos el privilegio de asistir a una noche muy especial. Contaremos con la presencia del tenor mexicano Ramón Vargas, uno de los tenores más cotizados del momento. Desde sus inicios en tierra mexicana, destacó  por su timbre, potencia, naturalidad y calidad durante sus primeros estudios en el Instituto Cardenal Miranda. Su amplio catalogo de papeles lo presenta además como un tenor muy versátil. Su primer papel como tenor principal fue en la ópera de Haydn “Lo Speziale”, una ópera considerara como “rara” por sus pocas presentaciones. Estrella de los más importantes escenarios como el Metropolitan de New York o la Scala de Milan, ha cantado papeles como Don Octavio en la ópera de Mozart Don Giovanni, y papeles estelares en Tosca, Rigoletto, Simón Bocanegra, Los cuentos de Hoffman o la clemenza de Tito. Tuve la oportunidad de verle en el papel de Rodolfo en La Boheme,  en el Metropolitan, con un gran éxito. En este 2019, se ha presentado en Hamburgo, Atenas, Buenos Aires o Los Angeles. Es un gran honor para nuestro país recibir a este enorme artista mexicano.

De nuestro país, acompañandole en este recital, estará Nathalie Peña-Comas, extraordinaria y talentosa soprano coloratura dominicana. Con una carrera firme en sus éxitos internacionales, inició sus estudios  en el Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo y luego en la Universidad de Música y artes de Viena, Austria. Con una formación robusta en piano y flauta, uno de sus primeros papeles de gran éxito fue como Zerlina en la ópera de Mozart Don Giovanni. Peña-Comas se ha presentado con éxito en grandes teatros en Europa, Japón o Iberoamerica, mostrando un enorme talento, orgullo para los dominicanos. En este 2019, participó en la presentación de La Traviata de Verdi en nuestro teatro Nacional y participó en la presentación de la Sinfonía 9 de Beethoven, la Coral, nada menos que en el Musikverein de Viena.

Será pues, una noche magnífica para todos los amantes de la ópera, del canto lírico y de la buena música. Como si fuera poco la orquesta sinfónica nacional acompañará esta gala bajo la batuta del maestro José Antonio Molina, su director titular desde el 2009. Molina estudió en el Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo y luego en New York en la Manhattan School of Music y en la escuela Julliard. Ha sido el primer dominicano en ser director de una orquesta en los Estados Unidos,  llevando la batuta de la Sinfonica de Palm Beach en Florida. Su gran talento le ha llevado a dirigir junto a Luciano Pavarotti, a presentarse ante el Papa Juan Pablo II, a ser uno de los más prolificos profesionales de la industria de la grabación musical. Ganador de el Premio Soberano, Profesor Emerito y Doctor Honoris Causa de la Universidad Autonoma de Santo Domingo,  Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, y condecorado por el Estado Dominicano con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella con el grado de Gran Cruz de Plata.

Así pues, llenemos a rebosar la sala principal de nuestro Teatro Nacional el 28 de agosto, para celebrar este aniversario de una forma magistral.