La situación que se presentó en las últimas semanas en el seno de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), con las denuncias y contradenuncias de corrupción que se hicieron, las cuales salpican a varios de los miembros del Comité Ejecutivo, han deja ese organismo muy mal parado. Se ha puesto en evidencia algo de lo que se ha comentado por varios años: hay mucha corrupción en el fútbol mundial.
Joseph Blatter se salió con la suya. Eliminó a su único contrincante en la carrera por la presidencia del organismo rector del fútbol mundial con la suspensión del catarí Mohamed bin Hammam, y de paso se llevó a Jack Warner, el presidente de la CONCACAF, que dio visos apoyar al catarí.
Ahora, Blatter inicia el proceso de hacer olvidar todo lo pasado. Se está haciendo una investigación sobre las denuncias de sobornos. Pero para ayer jueves 10 de junio se había programado una reunión con los dirigentes de Puerto Rico, quienes habían denunciado el soborno de 40 mil dólares que recibieron todos los dirigentes de la Zona del Caribe. El encuentro fue suspendido: "si necesitamos su ayuda le llamaremos", se le dijo a los boricuas.
Entre las medidas de Blatter, se encuentra la designación de un grupo de "notables" para formar parte de un "consejo de sabios" que ayude a limpiar la imagen del organismo rector del fútbol mundial. Los escogidos por Blatter son el norteamericano Henry Kissinger, el español Plácido Domingo y el holandés Johan Cruyff.
Kissinger es un octogenario diplomático de carrera que puede aportar a mejorar la imagen de la FIFA, pero no a resolver los problemas de corrupción.
De igual forma pensamos sobre el tenor Domingo. Gran figura mundial, con mucha diplomacia, pero no se va a inmiscuir en los problemas de corrupción que azotan la FIFA.
El único contestatario de los tres es Cruyff, pero el mismo es un hombre que con ser complacido en sus requerimientos, todo marchará bien. En el Barcelona se le permitió fichar y alinear a su hijo Jordi, para luego venderlo con un precio altísimo en comparación con sus atributos futbolísticos.
Este "consejo de sabios" servirá para tratar de tapar la pésima imagen en que ha quedo la FIFA tras los hechos de los últimos días, pero no a erradicar la corrupción de que se ha hablado desde siempre en la FIFA.
En esta semana, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que la reputación de la FIFA, salpicada por acusaciones de corrupción, está "en el peor momento de su historia". Cameron pidió a la gente de la FIFA ser "más transparente y más responsable de sus actos".
"Personalmente, he visto el sistema de gobierno del fútbol en el nivel internacional y no me impresionó lo que vi. Lo que diría es que la reputación de la FIFA está ahora en el peor momento de su historia y obviamente la elección con un solo candidato fue algo parecido a una farsa", comentó el político inglés.
Además de las denuncias de sobornos, corrupción, y contradenuncias (porque esas salpicaron al mismo Blatter), también se destaparon otros asuntos que han puesto al fútbol mundial en entredicho.
Diego Maradona denunció que Julio Grondona (presidente de la Federación de Argentina y miembro del comité Ejecutivo de la FIFA) les dijo que podían tomar "cualquier cosa" cuando jugaron un repechaje ante Australia. En esa ocasión, Argentina llegó al Mundial y en esos dos encuentros no se hicieron los acostumbrados exámenes antidoping.
Y en los últimos días han removido los cimientos del fútbol las denuncias de arreglos de partidos. El juego amistoso Nigeria 4, Argentina 1 fue un gran escándalo. Los apostadores lograron gran dinero porque el partido se jugaba con cinco goles, y el árbitro se inventó un penalti al final del encuentro cuando los sudamericanos perdían 0-4.
Pero eso es solo uno de tantos. En la Liga de Italia hay varios apresados por partidos arreglados. Las denuncias llegan desde todas partes del mundo.
Pero, ¿cómo arregló la FIFA los abusos que se cometieron contra Inglaterra y México en el pasado mundial?
A los ingleses no le validaron un gol ante Alemania, y los mexicanos fueron afectados por mal arbitraje ante Argentina.
Pues se arregló fácil para callar los afectados: con la designación de árbitros de esos países en el partido por el tercer lugar (mexicano) y de la final (inglés). Una forma sutil de corrupción.
Estamos de acuerdo con lo que puntualizaba Jorge Rolando Bauger el pasado martes en El Nacional: "Al conocer estos pormenores de la poderosa organización deportiva llamada FIFA, podrán comprender porque los restantes dirigentes del fútbol mundial tienen como norte imitar el modelo del ente que los rige… dado esto, no queda más que augurar la larga y exitosa vida de los dirigentes de la FIFA y la compartan con nuestro querido fútbol".
La FIFA tiene por delante un gran reto: limpiar su imagen.
Pero creemos que las situaciones que ahora se presentaron seguirán afectando por mucho tiempo el fútbol mundial… aunque Blatter seguirá repartiendo los dineros de la FIFA a los dirigentes de todo el mundo… pero eso no es soborno ni corrupción: es ayuda para desarrollar el fútbol en todos los países del mundo.