Existe en la izquierda dominicana un grupo que no es para nada extraño, se trata de “los de siempre”. Sin embargo, junto a “los de siempre” ha surgido toda una pléyade de jóvenes promesas intelectuales, profesionales y políticas que tienen un discurso abiertamente progre.

“Los de siempre” en la izquierda dominicana, por lo general, no tenían otra profesión que la de ser dirigentes políticos, y si tenían algún oficio este era ahogado por su escuálido activismo político, escuálido a juzgar por sus resultados.

De otra parte, los jóvenes modernos y progres del mundo de izquierdas en República Dominicana hoy son profesionales brillantes, exitosos en los campos académicos o empresariales en los que se ocupan y algunos, repito, son políticos.

El discurso de izquierdas de estos jóvenes modernos es muy extraño. Los jóvenes modernos de izquierdas en nuestro país defienden los derechos de la mujer, principalmente en cuanto al aborto. Estos jóvenes también están muy a favor de los derechos de las minorías sexuales. También los indicados nuevos progres en República Dominicana simpatizan con otras causas como la legalización de las drogas blandas, la educación sexual plena en las escuelas, la eutanasia y otras bondades del pensamiento progresista. Algunas que, para ser justos, son útiles.

Sin embargo, lo extraño del discurso de izquierdas de los jóvenes progres de República Dominicana es que los trabajadores, sus derechos y reivindicaciones están ausentes en toda expresión teórica de estas nuevas revelaciones de la intelectualidad criolla.

Defender a los trabajadores es causa primaria y objetivo central de todo discurso progresista en el mundo. El ABC de la izquierda internacional ha sido defender los derechos del trabajador. Importantes partidos de izquierda en el mundo llevan este motivo hasta en sus propios nombres, tales como el Partido Laborista inglés, donde laborismo viene de la actividad de los obreros. Lo mismo puede verse en Latinoamérica con el PT brasileño o Partido de los Trabajadores de Brasil y así también con el PSOE o Partido Socialista Obrero Español. Lo obrero, lo laboral, lo que atañe a los trabajadores siempre es motivo de esfuerzo central allí donde hay verdadera izquierda.

Nuestras jóvenes promesas del pensamiento progresista en el país harían bien al incorporar a su lucha el elemento de defensa sincera de la clase obrera para dar más veracidad a su discurso progre. Pues, la ausencia de defensa de los trabajadores en el discurso de estos jóvenes intelectuales criollos, hace lucir su argumento más cosmético que real.