En entregas anteriores hemos hecho mención de las Evaluaciones Médicas Ocupacionales sin entrar en detalles debido a que no han sido el tema central. Es ahora debido a la importancia que tienen que tocaremos algunos aspectos directamente relacionados con la vigilancia de la salud de los trabajadores.
La Evaluación Médica Ocupacional procura, dentro de un ambiente de trabajo saludable, determinar la condición de salud de los trabajadores a los fines de detectar alguna enfermedad preexistente, diagnosticar prematuramente las enfermedades ocupacionales o relacionadas con el trabajo y los accidentes de trabajo.
Los trabajadores y trabajadoras podrían estar expuestos a determinados riesgos laborales físicos, químicos, biológicos y psicosociales presentes en el ambiente laboral en el que desempeñan sus tareas. Esos riesgos marcan la pauta a la hora de hacer los exámenes médicos y los estudios complementarios de la Evaluación Médica Ocupacional.
Esta evaluación deberá realizárseles cada cierto tiempo a los trabajadores activos de una empresa. El contenido y la frecuencia de la misma dependerán de los riesgos laborales a los que se exponen y las condiciones de salud preexistentes
El desarrollo industrial, con las consiguientes transformaciones tecnológicas, implica cambios constantes en los factores de riesgo y por la entrada cada día más de diferentes actividades económicas en las que participan o tienen acceso las personas.
Lo anterior hace que el contenido y la frecuencia de las Evaluaciones Médicas Ocupacionales varíen según de la actividad económica y los riesgos laborales de que se trate.
En el ámbito laboral es de suma importancia la existencia de servicios de salud ocupacional, los cuales deben de estar en manos de personal especializado en medicina del trabajo y debidamente entrenado. Ese personal debe llevar a cabo en la empresa una serie de actividades de vigilancia de la salud de los trabajadores con el fin de obtener las informaciones necesarias para proteger la salud mediante el diagnóstico y tratamiento oportuno de las enfermedades ocupacionales o relacionadas con el trabajo y el control de los factores de riesgo.
Los tipos de Evaluaciones Médicas Ocupacionales para la vigilancia de la salud de los trabajadores son:
1.- Evaluación Médica Preempleo:
Es la que se practica previamente a la contratación de una persona para desempeñar un puesto de trabajo, con el objetivo de determinar su condición de salud y si está apto o no para el puesto ofertado.
2.- Evaluación Médica Periódica:
Esta evaluación deberá realizárseles cada cierto tiempo a los trabajadores activos de una empresa. El contenido y la frecuencia de la misma dependerán de los riesgos laborales a los que se exponen y las condiciones de salud preexistentes encontradas en la evaluación preempleo, lo cual lo determinará el personal de salud ocupacional de la empresa (se sugiere que debe hacerse por lo menos una vez al año).
3.- Evaluación Médica por Cambio de Puesto:
Es la que se realiza a todo trabajador que sea cambiado a una posición dónde existen factores de riesgo distintos a los existentes en la posición que venía desempeñando.
4.- Evaluación de Egreso:
Es la que determina el estado de salud del trabajado al final de su contrato de trabajo y procura diagnosticar alguna condiciones salud relacionada con el trabajo, tanto en bien del trabajador como de protección médico-legal del empleador.
El personal de salud ocupacional deberá mantener un expediente médico de cada trabajador o trabajadora conteniendo una Historia Clínica completa y los resultados de los análisis y estudios complementarios que se le hayan practicado.
Esa información recolectada deberá ser protegida con la mayor confidencialidad. De ese historial sólo deberán mostrarse -a quien corresponda en la empresa- aquellos datos que procuren la prevención de enfermedades y la toma de decisiones por parte de la administración de los controles de riesgos.
Resulta una práctica frecuente, pero incorrecta, realizar las Evaluaciones Médicas Ocupacionales de manera generalizada tanto en contenido como en frecuencia lo que las hace ineficaces a los objetivos que persiguen y resultan en gastos innecesarios para el empleador.
En ese sentido podemos agregar que básicamente debe hacerse buena historia clínica, examen visual, hemograma completo, análisis general de orina y radiografía simple de tórax. Ya otros estudios especializados como Espirometría, Audiometría, Toxicología, etc. estarán indicados, como ya dijimos, según los riesgos laborales presentes y las condiciones de salud del trabajador.
Es importante destacar que las Evaluaciones Médicas Ocupacionales deben ser autorizadas por los trabajadores y estos deberán saber a cuáles estudios serán sometidos y conocer de sus resultados, además de que los costos correrán por cuenta del empleador.
En definitiva, todo lo que se pueda hacer por la salud de los trabajadores y sus familias aumenta su bienestar y productividad, condición indispensable para el desarrollo económico de la empresa, del empleador, del trabajador y de la sociedad.