La buena literatura lo es cuando cerramos el libro, levantamos la mirada, respiramos y descubrimos lo mucho que ha cambiado el mundo desde la última vez que lo vimos.

La Schweblin deshilacha la realidad con una prosa descargada y meramente formal, de hecho mucho más que sus precursores, libre de metáforas e "imágenes" como le gusta a los simples, aunque sería bueno saber si estos últimos conocen, al menos, el nombre de la Schweblin.

"Nació en el ´78 pero todavía ta buena la tipa y a dema tiene una recua e premio, se ve que e una bacana" dijo un amigo limpiabotas después de tener el libro (La furia de las pestes, 2008) unos minutos.

Cuando se habla de literatura, contrario a los que dicen los vendedores, es en extremo vulgar hablar de ediciones y editoriales, sin embargo en el libro que es premio Casa de las Américas 2008 podemos prever una intromisión casi divina que nos obliga a mencionar al menos la edición.

Sin duda hay un morbo casi sexual al escucharla leer un fragmento de "Bajo tierra" pero no es esto lo que impulsa a llamar a esta destreza editorial la "estrategia Schweblin", y aun a pesar de creer, creer casi desgastando el fanatismo, que en otros libro ya se ha usado un orden si no igual al menos parecido. Podemos decir que es una arbitrariedad pero se llamará así "la estrategia Schweblin".

Es fácil mantener una estructura que funcione, lo difícil es troncar esa estructura justo antes del hastío. En el presente caso, casi a la mitad del libro la distribución cordura-irracionalidad al igual que narrador-personaje se invierten, y sin perder la unidad casi al final se combinan y potencializan hasta el absurdo dejándonos deseosos de Bioy Casares, Rulfo o Bolaño.

En una entrevista con Andrés Rosso Savoia, Samanta declaró;

"Claro que tengo perro. Esos bichos de cuatro patas y rabo hiperquinético componen una de las comunidades más expresivas, misteriosas, tiernas y humorísticas que he conocido; ¡son maravillosos! Y si es cierto que se puede matar de amor, entonces ya maté y estoy matando a decenas por año, ¡y habrá más, muchos más!"