Si echamos un vistazo en el diccionario de la RAE (Real Academia Española de la Lengua), al significado de la palabra envolvente, nos encontramos con que nos dice, así y sencillamente que es lo que envuelve o rodea. Si continuamos nuestra búsqueda en internet y tecleamos la palabra envolvente, nos encontramos con que en www.construmatica.com , la definición de envolvente, pasa a tener un apellido y vemos como nos muestra la definición de envolvente “térmica” diciendo: Cerramiento exterior de un edificio que actúa como membrana de protección y permite el control térmico y acústico. Ya la palabra térmica nos condiciona a pensar en la función de la envolvente a la par que elaboramos un significado para un concepto más global: el de aislamiento.
Ambas definiciones o significados, hacen referencia a lo que está por fuero, lo que rodea, lo que cierra. En el caso de la RAE se plantea de manera más genérica y en el caso de construmática, aborda un concepto que dirige la cuestión hacia el punto de vista de la edificación.
La piel del edificio.
La envolvente de un edificio es la piel del mismo, que lo rodeo, que lo envuelve, que lo cierra, y en términos prácticos es la capa -o capas- que separa y protege la actividad interior de la intemperie.
Utilizar palabras o conceptos como cerramiento exterior, fachada, cubierta, cerramientos opacos, cerramientos translucidos o transparentes, sería hablar del tema de la envolvente por partes…nunca mejor dicho; y cada una de estas partes condiciona la vida interior del edificio mediante un control térmico y acústico sobre la interacción con el exterior.
Ejemplos
El nivel de aislamiento térmico de la cubierta será diferente al de la fachada, esto así, puesto que la incidencia de los agentes atmosféricos, que intervienen en el fenómeno de intercambio de temperatura interior/exterior mediante la envolvente, será diferente.
No será lo mismo aislar una fachada norte de una vivienda que la cubierta del dormitorio de la misma vivienda, incluso no será lo mismo aislar una terraza acristalada al este (acristalada tanto en su cubierta como en sus laterales o fachadas), que aislar la misma terraza si en su lugar estuviese cerrada con fábrica de ladrillos.
Tampoco será lo mismo aislar un hospital que una escuela o un restaurante. Ciertamente los materiales podrán ser los mismos pero en la composición de la fachada se debe plantear la diferencia o las diferencias de acuerdo al uso y las necesidades planteadas.
¿Y qué diferencias se plantearían?
Podríamos citar algunas tales como, que las carpinterías del hospital debería llevar un nivel de insonorización superior al de una escuela, a la par que la luz natural debería poder entrar diáfana o poder ser bloqueada del todo si se desea; en cambio la luz natural bien administrada siempre será de agradecer en un aula de clases.
El tema da para más…Intentaremos seguir viéndolo con ustedes.