Investigaciones recientes señalan que cualquiera que se destaque, quite protagonismo o despierte celo en otro puede constituirse en víctima de bullying.

Como es esto posible si se supone que las victimas de acoso por lo regular son las más vulnerables, tímidas y aisladas?  Bueno aquellos que se destacan suelen también despertar en el agresor sentimientos reiterados de inferioridad y envidia, pues les recuerda (sin ella o el saberlo) sus propios fracasos, frustraciones y debilidades.  De ahí que el acosador organice a otros para aniquilar de manera psicológica o a través del rumor a aquellos que sobresalen.

La RAE define la envidia como  aquel sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas.

La envidia es una señal clara de baja autoestima, hace que todo el tiempo quieras compararte con los demás.  Todos hemos sentido envidia en algún momento de nuestra vida, es uno de los sentimientos más humanos y mundanos del hombre.

La serie de televisión norteamericana “Gossip Girl” muestra lo rápido que una simple noticia o chisme infundado puede transformarse en algo completamente diferente en detrimento de la persona en cuestión.  Si eres un adolescente y objeto de un rumor desagradable, puedes relacionarte con el dilema de como la verdad puede llegar a ser fácilmente distorsionada.

A muchos adolescentes les gusta escuchar y disfrutar de los chismes, pero puede ser una verdadera pesadilla cuando el chisme se trata de ti.  Los chismes hieren los sentimientos, reputación y, en algunos casos, destruye vidas. En su forma más maliciosa, en realidad es una forma de intimidación social.

Si alguna vez has sido el blanco de chismes y rumores entre otros adolescentes,  sabrás a que me refiero.  Otros adolescentes pueden decir o inventarse que estás saliendo con alguien,  que realizas actos indebidos, o simplemente puede ser que se burlen de lo que llevas puesto o cómo te ves.

En muchas ocasiones vemos como una reputación es arruinada como resultado de una maliciosa mentira. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes en especial las niñas parecen no tener ningún problema en jugar una parte en dicho destierro y hacen lo indecible para acabar con aquellos que representan una amenaza, acudiendo al bullying social.

En un estudio de Mean Stinks, un programa puesto en marcha por la marca de desodorante SECRETdurante el 2012 para ayudar a generar conciencia en las niñas y adolescentes sobre las consecuencias del acoso e intimidación, la mitad de las encuestadas afirmaron que habían compartido o divulgado información negativa o humillante acerca de otra persona que no les gustaba en el último año.  El 16% informó haberlo transmitido chismes sobre alguien que no les agradaba,  durante esa misma semana.

Para prevenir ser el objeto de un rumor o peor aún parte de los propagandistas del chisme, te recomendamos no compartir información personal con alguien que no pueda guardar un secreto.  OJO aquella persona que es capaz de divulgar información maliciosa sobre otra delante de ti no es de confiar, quien te garantiza que no hará lo mismo contigo.

Al final lo que viene, va. La participación en el chisme es tan malo como el que inicia el rumor, así que no pases el rato con las personas que hacen un deporte de lo ajeno y menos cuando es en detrimento de otra.