El medio ambiente puede ser definido de múltiples maneras. Una de estas definiciones, tal vez la más popular, es decir que, "el medio ambiente es todo aquello que nos rodea". y luego nos decían, en el encuentras todo lo que necesitas para vivir, como es el agua, el aire, la radiación solar, las plantas, los animales, entre otros recursos.
Otra definición, ya con un nivel más técnico más elaborado: "el medio ambiente es el conjunto de factores bióticos, abióticos y artificiales que están interrelacionados y son modificados por las acciones antropogénicas.
Así podemos ir construyendo definiciones que satisfagan las necesidades del saber de los grupos de personas. Lo cierto es que, el medio ambiente es la capa en la cual se desarrollan todas las actividades económicas, culturales y sociales de los seres humanos.
Desde la exploración del medio ambiente, hemos desarrollado todas las disciplinas científicas que han permitido el desarrollo humano. Pero la aplicación del conocimiento para estudiar la interrelación de los seres humanos con la naturaleza que forma el ambiente idóneo para la vida, es relativamente nueva.
El Estado, desde el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ministerio de Educación y otras instituciones afines, deben desarrollar y aplicar planes conjuntos para formar a los ciudadanos en educación ambiental, y lograr que esta formación sea una variable integral inherente del conocimiento propio del ciudadano. Esta posibilidad se logra, insertando en el currículo escolar desde temprana edad como una materia clave y permanente del plan académico. De manera que, desde estos grupos podamos ir sembrando la semilla que germine, dando como resultado seres humanos con un elevado nivel de consciencia y ética ambiental.
La protección al medio ambiente, ha tomado relevancia desde unas cuantas décadas hacia acá. Esto ha permitido el desarrollo de marcos legales nacionales, y lineamientos estratégicos internacionales, trazados como línea base para buscar soluciones colectivas, a través de una nueva onda ecológica y ética ambiental que permita reducir nuestra huella ambiental y reducir el impacto de los procesos de industrialización para mitigar los efectos del cambio climático, sin reducir la dinámica económica.
De aquí, parte el concepto del desarrollo sostenible, que es satisfacer nuestras necesidades, sin poner en riesgo las capacidades ambientales para que las futuras generaciones también puedan hacer uso de ellas, siempre garantizando la protección y preservación ambiental, el desarrollo económico y el bienestar social. Expresado en un modelo simple: hacer que nuestra huella ambiental, sea menor que la capacidad de regeneración del medio ambiente afectado.
Como dice el proverbio chino: ¨El aleteo de las alas de una mariposa, puede sentirse al otro lado del mundo¨. También Leonard Smith, en su obra ¨El Caos¨, que plasma de manera magistral, como acciones muy pequeñas e insignificantes, pueden producir efectos inesperados. En ese mismo orden, el matemático y meteorólogo, Edward Norton Lorenz, considerado el padre de la teoría del caos y el efecto mariposa, formuló la teoría para explicar el comportamiento caótico de los sistemas meteorológicos, explicando las causas y efectos producidos por pequeñas variaciones en un sistema tan dinámico como el atmosférico. Definitivamente, nuestras acciones, cuando no cumplen con la ética ambiental, tienen ese efecto mariposa, provocando consecuencias importantes que se devuelven como boomerang y estropean nuestros recursos naturales y, por consiguiente, nuestras vidas.
Para hacer uso de la capa ambiental, se debe hacer una correcta planificación, la cual se puede lograr por medio de un conjunto de herramientas que deben ser parte integral del proceso de diseño general de un proyecto determinado.
Por ahora, lo importante como parte de la planificación del sistema de enseñanza sobre el medio ambiente, es concienciar a los ciudadanos y todo el extranjero que pise territorio dominicano.