En nuestras palabras de presentación de los libros de la BDB, publicadas en este periódico (https://acento.com.do/2018/opinion/8560652-la-revolucion-cultura-la-biblioteca-dominicana-basica-i/)

Señalamos lo siguiente: “A propósito, creo que ha llegado la hora de una mayor preocupación para que en la Web, sea en Wikipedia, sea en espacios especiales que se pueden adquirir,  haya una presencia más al día de las biografías, con imágenes, de nuestros escritores y artistas, con muestras de sus obras, sean poemas o fragmentos y en caso de cuentistas de alguno o algunos si son muy breves, pero me da pena y vergüenza cuando puedo accesar a la literatura de otros países y aparece todo. No sé a qué órgano del Estado le corresponde esta misión, pero nos hemos quedado atrás. Eso da pena.”

Lejos estaba que poco después, el día 3 del presente mes, tendríamos la noticia de que en España, nada más que la Academia de la Lengua, había editado un diccionario donde figuran personas distinguidas, incluyendo artistas y escritores, que según la, Directora de la Institución, iba a sustituir a Wikipedia.

Tomado de Diario Libre del día 3:

“ESPAÑA. Más de 45.000 biografías en 60.000 páginas en internet, 2.500 años de historia, 5.500 expertos: son algunas cifras que colocan al nuevo Diccionario Biográfico al frente del “top”, asegura la directora de la Real Academia de la Historia de España, Carmen Iglesias, que añade: “nos comemos a Wikipedia”.

Los Reyes Felipe y Letizia presidirán el próximo día 3 la presentación del Diccionario Biográfico Español digital, que será de acceso libre y gratuito desde ese día y en el que se podrá encontrar más de 45.000 biografías, eso sí “sólo de muertos”.

Ese es uno de los requisitos para formar parte del diccionario, explica en una entrevista con Efe Carmen Iglesias, que siempre se ha mostrado en contra de que se mezclaran las biografías de personajes vivos y fallecidos.

Pero el diccionario no sólo es una suma de biografías, sino “un entramado que es la historia de hombres y mujeres que son los que han hecho la historia común hispana, tan importante como la lengua común”, recalca Iglesias.

¿Quiere saber sobre hispanos muertos en los océanos?, ¿mujeres pioneras en la enseñanza del lenguaje de sordomudos? o ¿poetas andalusíes del siglo X?. Con este diccionario biográfico encontrará esto y mucho más, aseguran sus responsables.

Un diccionario que cuenta con una “gran plataforma tecnológica” puesta en marcha por Telefónica y La Caixa, indica la directora de la RAH, que recalca el nivel de este proyecto, que a nivel internacional es solo comparable “y no mejor” que el Diccionario de Oxford, con la ventaja frente a éste de que todos sus contenidos en internet son gratis.

Además, a partir del día 3 se volcarán en internet “millones de páginas” en español con lo que supone de “peso” para la lengua castellana en la red. Cada entrada incluye la bibliografía utilizada por el autor, además de enlaces a todas las personas que son nombradas en ella.”

(https://www.diariolibre.com/revista/cultura/academia-de-historia-de-espana-lanza-el-diccionario-biografico-que-comera-a-wikipedia-KH9786590).

También reseñado en El País de la misma fecha:

Los Reyes presentan la nueva edición digital de la obra, supervisada por la directora de la Real Academia de Historia, Carmen Iglesias

Quizás por lo ocurrido hace ocho años, cuando Gonzalo Anes dirigía la RAH, Iglesias ha subrayado en su intervención que este diccionario es "una obra por definición inacabable" y que no puede haber definiciones "lapidarias o simplistas" para sus 45.000 personajes, y "20.000 más en preparación" para su inclusión futura.  "Es un diccionario de referencia, no normativo, no se pretende un acuerdo absoluto en todas las biografías", ha abundado sobre un trabajo que cuenta con la financiación de la Fundación La Caixa y Telefónica.

La obra abarca 2.500 años de historia de España, desde el siglo VII a. C., con Argantonio, longevo rey de Tartesos, hasta prácticamente la actualidad, y para ponerla en pie han colaborado más de 4.500 expertos y unas 500 instituciones. Este corpus posee un "ámbito geográfico mundial, con especial atención a los territorios que, además de la Península, formaron parte de la Administración española". De personajes con obra, como los literatos, se cita sus títulos y bibliografía.”

Otro cambio con respecto al diccionario de papel  es que todas las entradas son de fallecidos, quién sabe si para evitar polémicas como la que hubo con la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuya biografía redactó un colaborador suyo. O quizás porque, como dijo Chesterton, "la historia es una novela que no está acabada", y como ejemplo de ello, lo ocurrido de un día para otro con otra presidenta de la misma comunidad, Cristina Cifuentes, recién dimitida por la  sustracción de dos botes de crema y tras el escándalo de un máster para el que se matriculó.

El rey Felipe, que cerró el acto, resaltó del diccionario su "actualización objetiva y rigurosa de los hombres y mujeres de la historia" y que "en ninguna otra lengua hay una obra así, de referencia para los investigadores". Don Felipe subrayó el impulso que supone para la lengua española que exista una web de este calado. "En este diccionario está nuestra identidad, con una mirada crítica y abierta" y, de alguna manera, "todos los españoles están presentes en él". 

(https://elpais.com/cultura/2018/05/03/actualidad/1525342688_349008.ht (dbe.rah.es),

Aunque intentamos accesar a lo que dejamos al final entre paréntesis, no pudimos. Pero pronto se podrá. Ya por lo menos está en pdf.

Lo  estamos publicando sabiendo que de ello se hablará mucho, porque algo así es lo que pedíamos, aunque, vamos más lejos, y también queremos que aparezcan los vivos. Pero nos conformaríamos con los muertos si lo hiciera nuestra Academia en colaboración con alguna institución bancaria y otra telefónica,  como se hizo en España.

Dijimos que no sabíamos la institución que tendría el deber de realizar lo mismo que en España, no ya un diccionario, pensamos en una especie de Wikipedia con otro nombre, para artistas y escritores, aparte del de la Academia, que le diera la razón a la señora Iglesias: nos comemos a Wikipedia”.

Hemos pensado en instituciones como los Ministerios de Cultura, de Educación, de Educación Superior, especialmente, en colaboración con Indotel o instituciones como esa que dominan el área perfectamente, y la de Claro, Altice, Orange y Viva, de todas las que tanto dinero reciben utilizando solo aparatos por utilizar la voz o el internet sin aportar nada material al progreso o a la realidad nacional.

De modo que estamos en el siglo XXI, en lo que antes era el futuro, que ahora es realidad. Tenemos la obligación de entrar en nuestra Era, de vivir nuestro tiempo y de pensar en la juventud y en esos niños que dentro de poco exigirán sus espacios vitales.

La buena información, la que limpie errores de los diccionarios actuales se hace imprescindible. Una vieja institución como la Real Academia Española ha izado su bandera y la aplaudimos, esperanzados de que pronto aquí, también, tendremos la presencia de nuestros autores en el lugar que ahora les corresponde: En la Web.

La fotografía

Casa de campo en Cotuí