¿Cuánto usted pagaría para que su reputación se mantenga intachable?
Difícil la tarea.
Antes era el inocente boca-a-boca que esparcía reputación e imagen con fuerza, hoy se añaden las redes sociales y crean un nuevo nicho de mercado "no monetario".
Hoy no hay marketing ni relaciones públicas que puedan con el potencial exhibido en las redes sociales y que están permitiendo la proliferación en público de lo que piensa la gente en privado.
Cualquier consumidor recurre hoy a links, blogs, twitter o Facebook sobre productos y servicios antes de comprar. Es lo que están revelando numerosas pesquisas que arrojan resultados de hasta 80% en el nuevo comportamiento del mercado.
En una palabra, si un producto, entidad, servicio o persona no tiene reputación digital es seguro que tiene que revisar su impacto y rehacer su imagen tomando en cuenta la presión que ejercen las redes sociales sobre sí.
Un currículo ya no sirve cuando se puede ver en tiempo real qué tipo de imagen tiene algo o alguien; es lo que están haciendo las empresas y/o inversionistas de todo tipo para obtener recursos humanos que les convengan y/o le sean confiables.
Es verdaderamente un momento único en los mercados de consumo y de recursos humanos.