El papa Francisco completó recientemente un viaje de muy alto perfil a Cuba y Estados Unidos. Después de haber desempeñado un papel integral en la comunicación entre EE.UU. y Cuba en la normalización de sus relaciones, esta visita fue una extensión de su misión diplomática en relación con los dos países. La cobertura de los medios fue amplia. Al no vivir en una parte remota del mundo sin ningún tipo de medios modernos, indudablemente usted pudo haber escuchado o visto la cobertura de su viaje. Antes y durante su visita se han producido muchos análisis sobre las palabras compartidas por el Papa. Fue recibido en Cuba por Fidel Castro y, en EE.UU. en la Casa Blanca, por el presidente Obama, como sería recibido cualquier jefe de Estado. También fue recibido en ambos países por más de un millón de seguidores y miembros de la fe católica, muchos de los cuales viajaron desde lugares de todo el mundo para estar presentes en estos acontecimientos históricos.
Si, mis amigos, el Papa tuvo una audiencia privada con una pareja gay!
Aunque estos mensajes fueron emitidos en EE.UU. y Cuba, son aplicables y fueron compartidos por todo el mundo mediante todas las formas de comunicación disponibles. El Papa tenía muchos mensajes en su muy divulgada visita a Cuba y EE.UU., y el tema recurrente de esos mensajes se relacionaban con la unidad, la tolerancia, la compasión, la ayuda a los pobres, la inclusión y la familia, y cuando trató de impactar a nuestra humanidad también adaptó esos comentarios estratégicamente a los presentes. Tuvo claramente un enorme impacto no solo en la comunidad social y religiosa; tuvo un impacto muy significativo en los miembros del sector gubernamental. El Presidente de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, John Boehner, se conmovió tanto por los comentarios del Papa al dirigirse al Congreso de Estados Unidos, que, literalmente, renunció a su papel de liderazgo a la mañana siguiente. Fue esta una sacudida extraordinaria para la comunidad política de Estados Unidos, la cual tendrá que calmarse para asimilar las verdaderas consecuencias de un cambio tan importante en el liderazgo del Gobierno. El presidente de la Cámara de Estados Unidos es el segundo en la línea de la Presidencia de Estados Unidos; no será este un cambio menor en el poder y la ideología.
El Papa expresó su preocupación por la familia y su futuro como institución para que siga siendo un punto focal en la sociedad. Es a través de la creación de la familia, de todas las familias, que podemos proveerle no sólo a nuestras propias familias y a nosotros mismos, sino la forma en que podemos utilizar la base familiar para compartir nuestros recursos con los menos afortunados. Este es nuestro deber hacia toda la humanidad.
Lo que el Papa no abordó explícitamente en su discurso fue una definición concreta de lo que constituye una familia. En todo el mundo el reflejo de una familia puede dar lugar a una multitud de imágenes, tal como un espejo refleja diversas imágenes cuando varias personas están paradas frente al mismo. Anthony Fisher, el arzobispo de Sydney, Australia, reflejó con estas palabras sobre la visita del Papa como participante en los eventos en EE.UU.: “Creo que ha sido su mensaje en varias ocasiones, incluso cuando se dirigió a los obispos de Estados Unidos, no estar siempre en una disputa, no acercarse a la vida familiar siempre con una crítica de lo que anda mal en el mundo, la forma en que está la familia en el mundo de hoy”. Cuando se le preguntó si había oído alguna crítica del Papa a los problemas sociales, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, dijo el arzobispo: “No. Bueno, él se ha referido a eso, pero muy levemente, y probablemente está modelando lo que él le está pidiendo hacer a los obispos cuando les está diciendo que no estén permanentemente en una postura de pugna con nuestra cultura circundante. Eso parece ser lo que él nos está proponiendo”. Si este es el caso, entonces, ¿por qué el papa Francisco haría el comentario a la prensa en su vuelo de regreso a Roma, que “el derecho a objetar conscientemente se extiende a los funcionarios públicos”?
Ha habido mucha especulación acerca de las intenciones del Papa ya que después de ese comentario Kim Davis y sus abogados de "Liberty Counsel" dijeron que el Papa tuvo un encuentro privado con Davis y su esposo en que les expresó su apoyo. Aparentemente, dada la promoción que sus abogados le estaban dando a la supuesta reunión entre el Papa y Davis, el Vaticano tuvo que comentar. El Vaticano confirmó que Kim Davis conoció al Papa, pero en el contexto de una línea de recepción con muchas otras personas que el Papa saludó. Sé lo que es una línea de recepción con dignatarios y les puedo asegurar que no es lo mismo que una reunión privada! Es completamente embarazoso que el Vaticano tenga que enfrentar este tipo de publicidad sobre un viaje papal extraordinario a EE.UU. La realidad es que la única reunión "privada" que el Papa tuvo fue con un amigo personal de su pasado en Argentina quien vino acompañado de su familia y su novio de 19 años. Si, mis amigos, el Papa tuvo una audiencia privada con una pareja gay!
No hay duda de que el matrimonio de personas del mismo sexo no se percibe en línea con alguna doctrina religiosa por los que practican e interpretan la Biblia, sin embargo, está en línea con las leyes de prácticamente todos los países occidentalizados en todo el mundo, incluyendo casi toda Europa y la mayor parte del hemisferio occidental. Entonces, ¿cómo podemos interpretar del mensaje del Papa a sus obispos sobre “no estar en pugna con nuestro entorno cultural?”
Lo que me pareció más convincente fueron las palabras escogidas por el Papa para sus públicos selectivos, que las palabras que prefirió no decir. Eligió abordar el cambio climático, la inmigración y la falta de viviendas ante el Congreso de Estados Unidos sabiendo que hay miembros del Congreso y actuales candidatos a la Presidencia de Estados Unidos que quieren deportar a miles de personas y construir muros alrededor de Estados Unidos, pero lo hizo de una manera que propicia oportunidades para la discusión y la búsqueda de soluciones. El Papa comió con personas sin techo y abrazó a los jóvenes. Visitó una prisión, donde le dijo a los presentes que “la vida significa ensuciarnos los pies en los caminos polvorientos de la vida y de la historia; todos nosotros necesitamos limpiarnos, ser lavados, y yo, en primer lugar”. Sus acciones y palabras se centraron en la oportunidad y la responsabilidad, no en el odio y la división y la culpa. Millones de personas lo elogiaron por sus palabras, pero, ¿acogerán millones no sólo sus palabras, sino que pondrán en práctica sus ejemplos?
Y por último, pero no menos importante, él no pensó en las áreas donde nos estamos en conflicto nosotros mismos y nuestras creencias, sino que procuró el territorio y la visión común en la búsqueda de acuerdo en los ámbitos en que compartimos. Nadie va a estar de acuerdo ciento por ciento con los puntos de vista de ningún líder, porque el mundo se compone de diversidad y diferencias culturales que hacen de esto algo prácticamente imposible. Pero lo que cada uno de nosotros puede hacer es identificarse con algún segmento del mensaje del Papa que nos permita como raza humana encontrar el motivo para avanzar. Esto es lo que cualquier jefe de Estado o líder religioso debe hacer si se pone a pensar en la diplomacia del Papa.