A sus 55 años de labor ininterrumpida, la Defensa Civil de República Dominicana es una de las principales organizaciones de socorro nacional.  Reconocida por la población por su papel de entrega y dedicación salvando vidas y protegiendo bienes.  Una institución que juega un rol de primer orden en el liderazgo del sistema nacional de gestión integral del riesgo de desastres.

El evitar que una persona o familias se expongan a un peligro o amenazas, engrandece y dignifica. La población reconoce en la Defensa Civil como una organización de socorro que en momentos de peligro acude en auxilio de la población.  Todos sus esfuerzos soportados siempre en voluntarios/as dignos de reconocer y honrar.    

Sin embargo, el rol que juega la Defensa Civil en el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, va más allá de la respuesta en tiempo de huracanes y de los servicios que ofrece y velan por la seguridad de la ciudadanía.

La ley 147-02 que crea el sistema, en su Artículo 2, establece las políticas de gestión de riesgo.  Trata lo relativo al plan nacional de preparación ante desastres, el cual busca reducir las pérdidas de vidas y los daños que pudieran ocurrir sobre los bienes públicos, materiales y ambientales.

En el marco de la citada ley, la Defensa Civil tiene funciones muy puntuales que están orientadas a educar a la población en estos temas de importancia.  Además, la entidad preside la presidencia de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), institución que regentea a las organizaciones que se reúnen y deciden los asuntos políticos estratégicos en la materia.

Las acciones de la Defensa Civil se amparan en el marco jurídico mencionado, el cual, lamentablemente, es desconocido por sectores educativos, económicos y políticos importantes de la sociedad. Por ejemplo, en el cumplimento de las programaciones y ejecución de los planes estratégicos de gestión de riesgo de desastres en el país la Defensa Civil lleva la implementación y medición de los indicadores de avances.

Sobre ese particular, es bueno precisar que algunos actores de la Comisión Nacional de Emergencias tienen la libertad de definir sus propias acciones y maneras de actuar.  Ahora bien, esa autonomía no las hace ser jerárquicamente superiores a la Comisión Nacional de Emergencias, dado que la dirección ejecutiva la regentea la Defensa Civil, representada por su Director Ejecutivo.     

Por otra parte, para conocer un poco más a la Defensa Civil Dominicana, tenemos que referirnos a algunos hechos globales y locales que hicieron posible su creación:  a) la segunda guerra mundial; b) los tratados de paz liderados por las Naciones Unidas que procuraban mitigar el sufrimiento humano; c) la revolución dominicana de abril de 1965; d) los encuentros que todos los años un grupo de radioaficionados realizaban en las instalaciones de la Cruz Roja Dominicana, para dar seguimiento a los eventos atmosféricos y mantener informada a la población.

El concepto de Defensa Civil surge, en muchas partes del mundo, a finales de la segunda guerra mundial. Un conflicto global que ocasionó grandes daños y demandó la atención rápida a víctimas civiles, así como a miembros de organizaciones humanitarias y prisioneros de guerra afectados.

Cada pueblo estaba emplazado a dar seguimiento al proceso de recuperación de sus poblaciones golpeadas en la guerra.  Se apoyaron en el marco de los acuerdos de paz de las Naciones Unidas e impulsaron la creación de Defensa Civil en muchas partes del mundo, con el fin de operar y ayudar en las zonas devastadas por los combates.

Quince años después de la segunda guerra mundial, las autoridades dominicanas, preocupadas por los años de luchas violentas entre las naciones y los acontecimientos nacionales antes puntualizados, se propusieron promulgar la ley 257-66 que crea a la Defensa Civil de República Dominicana.

Desde el 1966 la Defensa Civil Dominicana ha realizado sus labores con el objeto de dirigir las acciones de coordinación, preparación y operación de las funciones de emergencias ante la ocurrencia de eventos naturales o humanos.

Desde entonces la institución ha contado con técnicos calificados que se han preparado en el exterior y el país.  Esos recursos humanos han servido para garantizar un control adecuado de las operaciones de la organización, resguardando las vidas y propiedades de los habitantes de la República Dominicana.

Ayudar a que la Defensa Civil sea más fuerte es reconocer y honrar a los hombres y mujeres que han pasado por la organización dejando un legado de servicio e incontables historias no narradas que salvaron vidas y debemos conservar.