El licenciado Danilo Medina en fecha tres de febrero del 2006 negó rotundamente que su renuncia como Secretario de Estado de la Presidencia del cual formaba parte desde el dieciséis de agosto de 2004. Nueve meses después, en un torbellino de incertidumbre, el siete de noviembre del 2006 Medina dimite espectacularmente. El sentimiento danilistano se hizo esperar, no faltaba la prensa y algo interesante estaba por comenzar. La renuncia del principal estratega político del gobierno cambio el curso del Partido de la Liberación Dominicana para siempre. Sostenemos que a partir de este acontecimiento hay un antes y un después. Los puñales[1] se empezaron amolar en piedra de esmeril, la rivalidad Danilo – Leonel ya se empezaba a sentir.

Muchos dirían que las contrariedades entre ellos han existido desde siempre y otros tantos opinan que falta de apoyo por parte de Leonel Fernándezen el 2000 fulminó a Medina. Pensamos que la realidad es otra. Fuentes del PLD aseguraban que entre Medina y Fernández se produjo una especie de "pacto de caballeros", en virtud del cual el entonces gobernante se comprometía a no aspirar a la reelección para dejar el camino libre a Danilo para las elecciones del 2008. Este pacto se rompió y de qué forma.

Por primera vez en la historia de éste partido no había existido una confrontación abierta, frontal, a nivel personal de dos líderes de la calidad de ellos. Esa pugna pudo poner en peligro la unidad del partido morado como nunca antes. Esto se debea quetodos marchaban cónsonos bajo las enseñanzas del profesor Juan Bosch y bajo una misma línea política. Sin embargo, cinco años habían pasado desde su muerte y el PLD, como cualquier partido político, precisaba un nuevo liderazgo y, más aún, exigía, naturalmente, un continuador de la ideología bochista.

El presidente Fernández mantuvo la posición vacía pues consideró que no había sustitución para Medina. Nosotros sostenemos que ésa era su forma política de quejarse y hacer presión frente a la actuación egoísta y devastadora de Danilo. Esta acción de Danilo Medina repercutió inmediatamente y sí, causó efectos desequilibrantes en el gobierno de Leonel Fernández de eso no nos cabe dudas. ¿Qué Presidente estaría feliz con tener un agente desequilibrador en su gobierno y más si es de su Partido?

En efecto, en una entrevista realizada al Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Ingeniero Temístocles Montas realizada por el comunicador Euri Cabral en su programa La Otra Cara declaró que la salida de Danilo Medina en el 2006 ocasionó un desequilibrio en la administración pública. Y esto era cierto, Danilo manejó muchos proyectos de desarrollo entre los cuales se destacabalas zonas francas. Su salida estremeció al sector pues era él mismo que trabajaba directamente para su desarrollo.

Danilo, al parecer no se percató ó hizo caso omiso que su renuncia conllevaríael desequilibrio de la gestión pública, también dio a conocer la rivalidad de las dos tendencias del partido y, por encima de todo esto, dejó saber públicamente su molestia con el gobierno y Leonel Fernández. Se convirtió, inequívocamente,en su adversario político más encarnizado a lo interno del partido. Consideramos que la motivación de Danilo, observando los resultados, era diferenciarse de Leonel Fernández para poder ser opción de poder nuevamente. Debemos recordar que para ese entonces Danilo era una especie de "director ejecutivo" del Gobierno y sabía que su salida podría revelar la supuesta incapacidad de Leonel Fernández para gobernar. Nos atrevemos a decir que Danilo, durante los años, engendró un celo político por el éxito meteórico de Leonel Fernández y buscaba demostrar que él era la verdadera cabeza pensante y el verdadero líder del PLD.

Cabe agregar que, Danilo se encargaba de poner los pies en la tierra a los planteamientos de Fernández, era él que acomodaba las ideas de Fernández de primer mundo a la realidad dominicana y era nadie más que él que las llevaba a ejecución las decisiones de gobierno.Sin embargo, Leonel Fernández no se rezagó. Sabía que no era tan diestro como Danilo en la praxis gubernamental del día a día, sabía que Danilo casi era indispensable para él poder gobernar. A pesar de todo, Leonel Fernández logró sobrellevar la situación. Lo que Danilo no se imaginó era que había desatado un sentimiento animadversión en Fernández hacia su persona. Esto se debe a que Fernández es un apasionado de su dureza dogmática, un hombre que no olvida, que no tolera contradicciones ni opiniones en contra de las suyas, que sólo soporta a los hombres si reflejan, como espejos, sus opiniones. ¿Quién diría que aún esa herida estaría abierta en la actualidad y a lo mejor para siempre? Oficialmente, la Danza de los Puñales Morados había iniciado. Danilo no sospechaba las consecuencias que acarrearía sus acciones y no se percataba que, a ritmo de rebelión, había estocado la primera puñalada.

Para entonces, los peledeistas se encontraban desconcertados con lo ocurrido. Se encontraron bajo la situación de elegir una de las dos tendencias, uno era estratega y el otro un teórico, dos formas de pensar distintas y dos fuerzas que transmitían liderazgo. ¿A quién elegir? Muchos optaron por el camino cortó y seguro el cual era mantenerse en el gobierno. Otros tantos, fieles e inspirados por Danilo,optaron por echar la pelea dentro del partido y encaminarse en una carrera por las elecciones presidenciales del 2008. La suerte estaba echada.

El 16 de diciembre del 2006 el Presidente Leonel Fernández en un discurso pronunciado ante cientos de dirigentes a todos los niveles del PLD de las 10 provincias que integran la región Sur, comenzó a desplegar, con un juego de palabras, sus intenciones de ser el candidato para las elecciones del 2008. La reelección comenzaba a tener forma.Y Danilo, como estratega, presagiaba la contienda electoral con Leonel la cual no le sorprendió. Leonel comenzaba a moverse peligrosamente hasta tal punto que en un discurso de la ex secretaria de Educación,Alejandrina Germán, recordó que Fernández es "dueño" de la antorcha que le traspasaron en vida los líderes Juan Bosch y Joaquín Balaguer, "y esa antorcha no se arrebata". A paso doble Leonel, decidido, con el puñal de acero redoblado ya empezaba a estoquear con la reelección las intenciones presidenciales de Danilo. Las primeras heridas ya se habían dado.

Danilo, ofensivamente, tenía una respuesta audaz. Argumentó que "no tendría ningún tipo de problemas en apoyarla (la reelección) pero esto no es Brasil, donde existen instituciones tan fuertes que el presidente Ignacio Lula Da Silva hizo un anuncio en su condición de primer mandatario que el Tribunal Supremo Electoral entendió que era una promoción política y lo condenó al pago de 400,000 dólares de multa". Era la primera vez que Danilo Medina fijaba una posición de inconformidad con el manejo de las instituciones del Estado y, más tarde, cerca de las primarias,denunció los abusos en que se incurrían con los recursos del Estado. Esto era histórico. No necesitamos de un análisis profundo en este punto. Es claro que él, de igual forma, sabía manipular la empuñadura del cortante con agilidad y destreza, no se dejó amedrantar y atacó por donde más dolía: La gestión gubernamental.

Las palmadas, los abrazos y el compañerismo peledeistas se dejó a un lado y así inicio la campaña negativa.Surgió con la aparición de una calcomanía en la que se descalifica a Medina, y de la que ningún sector del PLD se hizo responsable. De igual modo, por el otro lado, se avistaron afiches con la leyenda "Reelección es corrupción", atribuida a un movimiento boschista.

Sin embargo, los tambores redoblaban por la reelección y peledeísmo se había identificado a plenitud con Leonel para la nueva postulación.Todo indicaba que deseaba mantenerse en el poder y Fernández desmembraba con el punzante, poco a poco, las aspiraciones del sanjuanero pensante. El accionar de Leonel me recordó a Vladimir Lenin cuando enseñaba que no hay práctica revolucionaria sin teoría revolucionaria. El teórico se había convertido en práctico. Danilo, que en un momento se creía y se sentía indispensable,se convirtió en un simple mortal. A medida en que fue desarrollándose la contienda electoral, Danilo se iba encontrando desfalleciente, moribundo… casi sin vida la llegada de las primarias del 2007. En efecto, Leonel Fernández ganó las elecciones internas de forma aplastante y luego, empleando abusivamente la estrategia de las alianzas, conquistó las elecciones presidenciales 2008.

Medina se retiró de la vida pública del PLD tras las primarias de mayo de 2007, cuando denunció el abuso de los recursos estatales. Muchos pensaban que ya Danilo era un "muerto político". Lo que deben saber es que en la vida sólo se muere una sola vez, pero en la política la muerte se hace presente muchas veces.

Danilo me recordó al genio tenebroso, José Fouché el mitrailleur de Lyon. CuandoStephan Zweig nos narra que Robespierre había acabado con el Duque de Otranto de una forma aplastante en la Convención, frente a todos sus compañeros, y que por semanas y semanas no se sabía nada de José Fouché. Pero cuando José Fouché esta invisible, cuando de él nada se oye ni se sabe es que trabajaba subterráneamente. Fouché identificó a los descontentos, a los contrarios, a los temerosos, a los indecisos, a los jacobinos, a los girondinos con el fin de alinearlos a una sola causa: destruir a Robespierre. Fouché supo esperar su momento y Danilo así lo ha hecho también. Luego de más de cuatro años empleando la estrategia del silencio, sumando a su causa entre las sombras, nos encontramos con un Danilo recuperado con la suficiente fuerza para luchar contra Leonel Fernández nuevamente.

2011, año de la declaración de la no reelección de Leonel Fernández. Danilo ha hecho su trabajo "fucheista". Ha logrado engendrar en cada uno de los peledeistas durante estos años la semilla al rechazo de la reelección. Sus fuerzas recobradas pudieron guillotinar por primera vez los deseos de Leonel Fernández. Pareciera que todo indica que Danilo Medina había ganado el duelo contra Leonel. Sin embargo, Leonel ha adquirido nuevas formas de manejar el mismo puñal con que lo había vencido en ocasiones anteriores al sanjuanero. La yugular política de Danilo no se había visto tan apetecible como ahora. El amolador (El DANILAZO) vuelve a la faena hincado frente a su piedra de esmeril, los tambores se despolvan para hacerse sentir y Leonel, sigiloso, a ritmo de conspiración, quiere terminar con aquella vieja traición.

[1]Un puñal es un arma blanca, similar al cuchillo, cuya hoja está diseñada para matar personas o animales. A diferencia de la navaja, no se puede plegar. Mide entre 2 y 3 decímetros de largo y sólo hiere con la punta. También se utiliza como arma defensiva de un soldado, después de su pistola.