Señor presidente Danilo Medina, como es de su conocimiento,  la población dominicana esta desesperada por los múltiples problemas que le afectan que con el tiempo se han agravado convirtiéndose en crisis, entre las cuales están:

Crisis Política

Una  asociación de políticos que actúa de forma excluyente, administran el Estado irregularmente para generar y consolidar poder economico que financia el clientelismo, que a su vez asegura el poder político. Este círculo vicioso se fundamenta en la impunidad, violando, entre otros, los derechos de Elegir y ser Elegido. Creadores de opinión y dirigentes del principal  partido “opositor” están integrados a la asociación en sus dos vertientes, economica y política. La población no tiene defensores de su Estado de Derecho. Jhon Locke  principal pensador  liberal decía “La paz únicamente está garantizada cuando la oposición vislumbra alguna posibilidad de llegar al poder”. Aquí no existe oposición, ¿Quién garantiza la paz?

Crisis Institucional y de no Regulación

Los gobiernos estancan la modernizacion del Estado, recargan la nomina, utilizan procedimientos burocráticos que obstaculizan  las iniciativas productivas. Aceptan que empresas monopólicas privadas administren sectores esenciales para el desarrollo. Los servicios: bancarios, comunicaciones, eléctricos, comercio, escolares, salud, combustibles, implementan contratos leoninos y sobre estiman los precios, aprovechando la ignorancia de los consumidores y la ausencia de voluntad política para proteger los derechos  ciudadanos. El desorden institucional nos convertirá en un Haití.

Crisis Económica y Ecológica:

Los gobiernos parece que no tienen idea de la importancia estratégica y valores materiales de los  recursos naturales. Para su explotación, generalmente por empresas extranjeras, los  funcionarios dominicanos actúan cambiando “Oro por Espejitos”. El financiamiento al

Estado de Bienestar Clientelar y las inversiones públicas en obras físico-urbanas, inciden en  crecimiento economico que concentra en mayor proporcion  el ingreso, generan gran desempleo, alto costo de la canasta familiar, pobreza, delincuencia, e inseguridad. Durante más de 9 años los empleos, igualas, contratos pequeños, medianos y grandes de todos los poderes del Estado y un porcentaje de las empresas privadas están en poder de la asociación de políticos propietarios del pais y su amplio entorno, incidiendo, con saña, en que el 80 %  de la población no disponga de oportunidades e ingresos para sobrevivir. Han extinguido la clase media, la juventud está desempleada, han creado un polvorín, cuidado.

Crisis Religiosa:

Los  abusos sexuales cometidos por sacerdotes han disminuido  la honorabilidad de la principal religión que profesa el pais. Con sus predicas las religiones fortalecen los espíritus para soportar los abusos a sus derechos terrenales, la perdida de fe es un catalizador para la rebelión civil.

Crisis de Migración:

La cantidad de dominicanos que emigran o lo intentan, indican la situación de “progreso” del pais, agregar la invasión creciente, sin regulación, de los vecinos haitianos. Se agrava el polvorín.

Estas crisis insoportables, aumentan los suicidios y la delincuencia, no obstante, La Crisis de las Crisis esta representada por la inexistencia de un elite política, economica, religiosa o social que tenga conciencia de que su pais esta cercano a colapsar y dispuesta a remediarlo. Ya la explosión social se manifiesta en los crecientes actos delincuenciales, pronto podría convertirse en colectiva. Nuevamente  Locke   “Cuando los gobiernos no satisfacen sus necesidades, la población tiene el derecho de sustituirlo por cualquier vía”.

Funded entiende, señor presidente, que usted es posiblemente la ultima esperanza

para iniciar el proceso de transformaciones, su accionar apunta hacia este propósito pero requiere mayor sistematización y compañía, solo es imposible. Atrévase presidente, organice una elite social e implemente las reformas a través de un Proyecto de Nación que Legitime la Democracia. Para eso, considere el planteamiento del Papa Francisco “Las renovaciones son realizables,  utilizando dos extremos, la fuerza de la juventud y la sabiduría de la experiencia de los viejos”