I.- La COVID-19 ha modificado las actuaciones de las personas

1.- La presencia de la COVID-19  en el escenario mundial ha traído dificultad a toda la humanidad, no solo por lo inesperado de su llegada, sino por lo complicada de sus consecuencias que generan  contratiempos de toda índole y han afectado las actividades normales de comunidades enteras.

2.- Cada sector de la sociedad se ha sentido vivamente inquietado por la incidencia de la COVID-19, porque esta ha obligado a modificar lo acostumbrado, sea en las actividades cotidianas personales o laborales. Lo que era habitual ha desaparecido dándole paso a lo no común ni ordinario.

3.- Sin hacer mucho esfuerzo de mente llegamos a darnos cuenta que la COVID-19, ha impuesto nuevas formas en las actuaciones de las personas, así como también ha creado contrariedades que obstaculizan las realizaciones de determinados segmentos sociales.

4.- La COVID-19,  con sus acciones dañinas  ha afectado a mujeres y hombres en lo más hondo de su propensión natural a la compasión y ternura, y les ha mellado con dureza su emotividad y delicadeza, pretendiendo convertirles en fríos, insensibles e indiferentes al sufrimiento ajeno.

II.- La COVID-19 nos trastorna la vida

5.-  La humanidad ha pasado momentos de mucha alegría al celebrar  hechos que le han traído felicidad. Al conmemorar expresamos nuestro agradable sentir por lo que nos motiva a festejar, porque   la festividad nos hace estar mentalmente salerosos.

6.- Pero así como el alma se nos llena de buen  humor por lo que nos  causa estar animados, la tristeza nos golpea  cuando un acontecimiento llega para deprimirnos con sus efectos poniendo a todo el universo en condición de moribundo.

7.- La COVID-19 está presente en el planeta tierra sembrando pesares, porque mortificación genera escuchar voces autorizadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), decir que 55 mil ancianos han muerto por la COVID-19 en centros geriátricos de Europa, lo que es una tragedia humana inimaginable.

8.- A si como motiva expresión de desasosiego la muerte de los 55 mil ancianos en la circunstancia que fallecieron, también crea desazón, lleva a la intranquilidad y a  profundo padecimiento saber de la alerta sobre afección de niños vinculada a la COVID-19.

9.- Si decimos que la COVID-19, llegó para trastornarnos la vida, partimos de que debemos estar preparados para lo peor, incluyendo perder la vida. El virus nos ha colocado en una especie de encerrona, una emboscada para que no tuviéramos opción alguna.

III.- La COVID-19 y los niños

10.- Cuando escuchamos decir niño, nos llega al cerebro la palabra suave de criatura; simbolizamos un bebe; un sonriente infante, en fin, nos formamos la idea de estar frente a un chiquillo que vino  a llenarnos de dulzura; a ponernos cálidos, blanduchos y completamente tiernos.

11.- La actitud de expresivo y cariñoso ante un bebé sonriente, cambia una vez nos  llega al oído  cualquier noticia que entraña aflicción a un infante. Estamos formados para ver a los niños como la expresión de que nos encontramos en un ambiente llevadero.

13.-  Como una forma de completar la incertidumbre  en la conciencia universal, el departamento de Salud del Estado  de New York, recientemente emitió una alerta dirigida a los proveedores de atención médica respecto a una enfermedad inflamatoria grave que afecta a los niños, y  está relacionada con la COVID-19.

14.- Pero ahora, el día  9 del mes y año en curso,  al menos tres menores en Nueva York fallecieron víctimas del llamado “Síndrome Pediátrico de Inflamación Multisistema”, enfermedad asociada al coronavirus. El nuevo padecimiento, que afecta directamente los vasos sanguíneos, provocó la activación de una alerta sanitaria a nivel estatal la  semana anterior. Los casos sospechosos del síndrome ascienden a 73, de acuerdo con las últimas cifras. El gobernador del Estado, Andrew Cuomo, dijo que los reportes que manejan apuntan a que el avance en casos responda a una nueva fase del COVID-19, virus que por sí solo ha matado en el Estado a más de 26,000 personas y contagiado a más de 338,000 víctimas.

15.- Aunque el gobernador no detalló cada caso, uno de los reportados corresponde al de un menor de 7 años en el Condado Westchester después de sufrir complicaciones neurológicas relacionadas con este síndrome. En el referido condado, se han registrado otros 11 casos. También se mencionó el de un niño de 5 años residente en la Ciudad de Nueva York. Del tercer caso, no se tiene mayor información. Muchas de estas víctimas arrojaron positivo en los anticuerpos del coronavirus, lo que indica que fueron en algún momento pacientes asintomáticos de COVID-19. Casos sospechosos del “Síndrome Pediátrico de Inflamación Multisistema” en otras entidades como la ciudad de Detroit en Michigan, donde se ha reportado el padecimiento en al menos 15 pacientes. Entre los síntomas de la nueva enfermedad destacan: fiebre severa, dolores abdominales, salpullido, y hasta accidentes cardiovasculares que en algunos casos han requerido cuidado intensivo y uso de ventiladores.

16.- En nuestro país, el ministro de salud dijo que la  cantidad de niños afectados por la COVID-19,  menores de un año se han registrado  23 casos, de uno a cuatro años  95 casos, de 5 a 9 años se han notificado 118 casos, y de 10 a19 años se han registrado 308 que han tenido el virus.

IV.- Reflexiones finales

17.- Los análisis que se habían hecho, hasta ahora, todos coincidían en que de los diferentes grupos humanos, los niños no podían ser dañados por la COVID-19, pero los datos recientes  revelan que también los infantes son vulnerables.

18.- Algunos estudiosos del comportamiento de la COVID-19, llegaron a expresar que el coronavirus es muy poco frecuente en los niños. Por tal razón fue que ahora el gobernador de New York, al conocer de la muerte de tres niños,  exclamó:  “Esto es lo último que necesitamos en estos momentos”.

19.- Cuantas veces se hace mención de las personas con riesgos de ser alcanzadas por la COVID-19, siempre se había hecho referencia a las personas de avanzada edad, y aquellos que sufren enfermedades graves del corazón; diabetes, afección pulmonar y del sistema inmunitario debilitado.

20.- La creencia sostenida para mantener a los niños fuera de la acción de la COVID-19, partía de que, si es cierto que las lesiones previas en algunas personas podía exacerbar su mortalidad y hospitalización, tal situación no llegaba a los de corta edad

21.- Las aciagas informaciones que llegan de la muerte de niños con afecciones relacionadas con el coronavirus, ponen de manifiesto que todo ser humano puede ser agredido por la pandemia y que esta no tiene limitación alguna en sus ataques a las personas físicas.

22.- La presencia de la COVID-19, afectando a niños en la ciudad de New York, se suma ahora a la información suministrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de que la salud de 370 millones de niños está en peligro por haberse quedado sin comedores escolares como consecuencia del cierre de los centros de estudios, porque para muchos niños los alimentos que reciben en los lugares donde estudian  es la única del día. La escuela es el lugar más allá que para aprender ya que en muchos países pobres también prestan servicios de salud.