En mi artículo anterior sobre este mismo tema terminaba pidiendo prudencia para evitar la Confrontación y en el mismo lo razonaba. (*)
1 / La Corte ataca de nuevo o el adiós a la buena fe
La Corte Intermericana con sus presiones, como estrategia o no, "nocente"o no crea un clima que atiza una confrontación Dominico-Haitiana, es ahí donde nuestra frialdad e inteligencia tienen que ser mucho más brillante que los deseos encubiertos que estos ataques suponen, porque de que son provocadores, lo son.
Estoy plenamente convencido de que siempre por más que se haga en favor de Haití, nada será suficiente ni para quienes lo defienden dentro y fuera y mucho menos para los propios nacionales haitianos, muchísimo menos.
De hecho, allí hay quienes piensan que dada la situación humanitaria, el Estado dominicano debe esfumar sus fronteras, porque la situación de allí lo así lo demanda…
En algunos foros intelectuales francófonos, ese ha sido un tema de debate y mi posición, como dominicano ha sido la misma de siempre: existen dos Estados, con dos proyectos históricos de su libertad.
De modo que toda actitud de buena fe, en este tema, queda descartada como principio básico de entendimiento, esta idea en mis criterio es vieja y se podrá encontrar en los primeros artículos que hice a raíz del Terremoto del 2010, hecho humanitario que dio pie a criterios geopolíticos que de otro modo no se hubieran acelerado,
en eso estoy clarísimo también.
Los brotes de no convivencias están a la orden del día y sobran razones para entenderla, eso nadie lo puede contener, pero la política general debe ser la No Confrontación y entenderlo con profundidad gélida, nos ayudará a campear estos tramos difíciles para la República Dominicana hoy
Obviamente, el Gobierno dentro del marco de su representatividad internacional, tiene que seguir jugando un rol donde la bona fide aparente ser su norte y su carta, No tiene más remedio ante el mundo de la diplomacia, eso se debe entender.
Y demostrarla con la moral de un Estado que tiene compromisos con sus propios ciudadanos, como cualquier otra nación con proyecto propio.
2 / El nacionalismo extremo, su rol y los espacios públicos del gobierno
ante el tema dominico-haitiano
Existe un nacionalismo extremo. ¿ Por qué gana terreno mediático y de calle ?… Porque en cierta manera la prudencia en el trato público del tema de parte del Gobierno ha permitido a ese sector ganar espacios, donde genera confusión y agresividad patriotera, que insisto no nos llevará a ningún lado, pero de igual modo hay que reconocer que los puntos de vistas, muchas veces manipulados y manejados con insultos,
frota el morbo de una población que se siente desprotegida por el gobierno, en ese sentido el testimonio de la calle es cada vez más alarmista.
Alguien en el gobierno debe ganar espacio hablando directamente del tema, el vacio de la no información es uno de los tantos elementos que ayudan a la Confrontación por ignorancia y manipulación.
Cuando en algunos círculos de amigos y amigas preocupados por este tema he externado mi tesis de la No Confrontación hasta donde sea posible, ellos y ellas se muestran cautos y reservados, ven la confrontación inevitable y yo les refuto al sostener : que toda posible confrontación no nos conviene como Nación, crearía situaciones peores a las que ya confrontamos.
La vocinglería del nacionalismo extremos sus cloacas televisivas dominicales, parten de la tesis "de que la patria está en peligro" y que solo dos líderes del PLD pueden salvarla. Falacia, cinismo y mentiras, defender la República Dominicana no es una tarea de partido, ese es un falso concepto que este grupo necesita para justificar el mostrenco criterio de que con el Frente Patriótico contra José Francisco Peña Gómez, ellos ya una vez " Salvaron la Patria ", falso. Tan falso, que solo demuestra que aprovechan esta coyuntura para justificar la infamia cometida a José Francisco Peña Gómez y como todo lo mezclan, creen que todo el mundo le va a comprar ese retorcimiento de la historia pasada con puente hacia la contemporánea.No sabiendo que con eso, dividen mucho más el país.
Es falso, pero muy falso pretender vender ahora que solo el PLD y sus líderes pueden defender la República Dominicana, esa vaga noción de seudo elitismo político quiere hacer creer que la República Dominicana pertenece a un partido y no a un conglomerado de ciudadanas y ciudadanos, que al margen de cualquier bandería
política deben defender su país… Escuchar eso en televisión en la inspiración de un teórico de pacotillas,
era como insultar la inteligencia del telespectador.
3 / Claves y fórmulas para evitar la confrontación
No hay que perder de vista, que para algunos extremistas del tema Dominico Haitiano, el capital político es importante, el famoso servicio a la patria por vocación no es tal, que quede claro.
Por estas razones, el Gobierno debe tener una presencia que de razón a una unidad nacional no dogmática como se pretende, el tema de la unidad nacional, es el tema de la hora y cómo se cataliza.
Todo eso debe ir acompañado de fría inteligencia para evitar la confrontación que quiere la Corte Interamericana, a quien muchos países del cono sur, ignoran todos los días, se dirá que aquellos regionalmente son un bloque y nosotros una simple media isla, pues esa es nuestra realidad geográfica y ella obliga a detectar aliados con el criterio diplomático debido, explicando nuestras razones tocando puertas con nuestros criterios argumentados.
La Corte Interamericana quiere más, quisiera mudar la realidad social de la parte Occidental de la Isla, para internarla en un laboratorio social en la parte Este, financiado con el hambre y las carencias sociales del Pueblo
Dominicano, que antes sus políticos debió tener mejor suerte.
La no confrontación, que conste, no quiere decir que donde hay legítimo derecho de reclamo de parte de los dominicanos, se obvie así por así. Los brotes de no convivencias están a la orden del día y sobran razones
para entenderla, eso nadie lo puede contener, pero la política general debe ser la No Confrontación y entenderlo con profundidad gélida, nos ayudará a campear estos tramos difíciles para la República Dominicana hoy.
Para manejar este concepto, hay un largo camino que recorrer, abriendo los ojos ante la demagogia y el retorcimiento de la historia de parte del nacionalismo extremo e interesado. (CFE)
(*) ( Véase: http://acento.com.do/2014/opinion/8189089-no-es-una-sentencia-es-un-edicto-interamericano-provocador-artero/)