“Mal de muchos, consuelo de tontos”, dice el refranero popular. Pero, como el mundial no son sólo los resultados de los partidos, me ha llamado la atención el arribo de un tema tabú como es la corrupción al mundo de la FIFA. Y el tema me llegó de la mano de Andrés Oppenheimer, ese comunicador argentino asentado en Miami y que presenta un segmento de entrevistas en CNN, con el tema de “La corrupción en la FIFA”.
Desde el inicio, el pitazo de un penal falso en contra de Croacia y a favor de Brasil por un árbitro japonés, levantó la sospecha de amaño, ya que el Director Técnico croata declaró que si quieren le pueden dar la copa directamente a Brasil sin falsificar los resultados…
Oppeheimer presentó las quejas de la resistencia del Presidente de la FIFA, Blatter, para la adopción de la tecnología para corroborar los hechos y así rectificar o ratificar las decisiones arbitrales que resulta como una puerta abierta para poder “manipular” los resultados. Un contra ejemplo ha sido la posibilidad de que Estados Unidos y Alemania podían clasificar a octavos de final con un empate mediante una negociación de el D.T. norteamericano (un alemán, Klinsman) y el D.T. alemán (Low, quién fue el asistente de Klinsman), pero que terminó con el triunfo teutón 1-0, aunque ambos pasaron porque Portugal no calificó por la baja producción de goles.
Pero, el capítulo no se cierra. Todo está por la investigación de si hubo sobornos en la elección de Qatar como sede y, por extensión, en la de Rusia, para el 2022 y 2018, respectivamente. Todo está pendiente de un informe encargado a un exfiscal norteamericano aunque de apellido latino, Michael J. García, quién debe reportar la sospecha, de que Inglaterra que creía segura la candidatura, terminó con un solo voto.
No voy a prejuzgar, pero los entrevistados de Oppenheimer insistían que la FIFA, como una organización no/gubernamental bajo las leyes suizas, le protege el secreto suizo y que por lo tanto, no tiene obligación de reportar a terceros sus finanzas. Si una entidad que puede jugar con fondos millonarios y con las pasiones de la humanidad, argumentan, debe rendirle cuentas a alguien, por lo menos a sí mismos. Ya se unió Transparencia Internacional, otra ONG que lucha en contra del “secretismo” en la alta política, emitiendo un Informe bajo el título: “FIFA, es hora de cambios”.
Dentro de dos semanas sabremos qué país será el nuevo campeón mundial. Sin embargo la corrupción en la FIFA seguirá en los titulares y con más argumentos, porque dependerá de cómo aceptemos esos resultados de unos árbitros demasiados humanos y una gerontocracia más allá del “bien y del mal”.
Un artículo de Oppenheimer sobre sus entrevistas se encuentra en: http://www.elnuevoherald.com/2014/06/25/1783952/1oppenheimer-la-sombra-de-corrupcion.html#
Por otro lado, una reacción, en demnda de transparencia, es la de Platini, y se encuentra en: http://depor.pe/futbol-internacional/qatar-2022-michel-platini-pidio-nueva-votacion-si-se-demuestra-corrupcion-1017887