Vamos a enfocar este tema desde varios niveles o perspectivas.

El nivel físico de la consciencia es el que nos permite detectar e identificar los diferentes elementos o estímulos con los que nos relacionamos en nuestra cotidianidad. Como organismos multicelulares que somos, tenemos células, tejidos y órganos, especializados en la detección de estímulos en diferentes escalas vibratorias, que nos permiten reconocer nuestro entorno. Sin embargo, se estima que a la vez sólo tomamos consciencia de alrededor de 7 estímulos que nos llegan, pese a que constantemente nos están llegando incontables impulsos sensoriales. Por ejemplo, mientras lees estas líneas, estás escuchando multitud de sonidos, tienes sensaciones corporales, olores, imágenes periféricas fuera del texto, recuerdos, etc. Pero no le prestas atención, porque has concentrado tu atención en este mensaje. Algunos autores consideran, que tu cerebro registra alrededor de un 1% de las informaciones que recibe. Lo importante es que sepas que tu grado de percepción puede mejorarse.

Tenemos gran cantidad de filtros de las informaciones, especialmente para no volvernos locos. Es importante la actividad del sistema reticular activador ascendente (SRAA) del tallo cerebral y de núcleos subcorticales. En algunos estados alterados de conciencia, se ha comprobado que puedes recuperar informaciones almacenadas, de forma inconsciente o subliminal.

Psicológicamente, sabemos que a diferencia de los demás animales, nosotros no podemos funcionar simplemente de forma instintiva. Tenemos que tener conceptos y esquemas de valores, que nos permitan encauzar nuestras actividades. De hecho, las terapias cognitivas procuran corregir tus enfoques de la realidad, como una forma de restablecer tu equilibrio mental. Más allá de lo sensorial, tus procesos internos deciden qué impacto tendrán tus experiencias en ti. Si tu estado de consciencia está alterado, circunstancias que a los demás harían muy felices, a ti podrían hacerte sentir un terrible vacío existencial.

Otra acepción del término conciencia, es lo referente a la moral. Actualmente, a veces se nos presenta la inmoralidad como sinónimo de libertad. La falsa moral, ciertamente limita el desarrollo de una persona. Aunque parecería paradójico, te diré que cuando careces de límites morales, es cuando eres más esclavo de tus niveles bajos de conciencia y te sientes menos libre. Volvemos al nivel salvaje que describió Spinoza.

Nuestro nivel de percepciones es muy superior al que actualmente conocemos. Pero podemos perfeccionarlo, mediante el aprendizaje, la perseverancia, la experiencia, la fe. Cambiamos mediante la siguiente secuencia: ideas, decisiones, conductas, hábitos y fenómenos sociales.

¿Qué podemos hacer? Podemos ejercitarnos a fin de ir activando nuestras capacidades dormidas. Lo primero es que sepas que puedes funcionar de una forma superior a la actual, en todos los sentidos. Lo segundo, es que realmente lo creas. Finalmente es importante, que vayas tomando conciencia de realidades que generalmente no notas. Que no te enteras que son parte de tu vida. Como sonidos que siempre has oído, pero que nunca has escuchado.

No importa que tantas responsabilidades tengas. El mundo no se detendrá si tú te detienes por diez o quince minutos diarios. Cuando lo hagas, debes dejar afuera del lugar en que estés, todas tus “mochilas”. No te preocupes, las retomarás de nuevo al volver. Simplemente déjate llevar.

Algunas cosas no podemos demostrarlas científicamente, pero podemos imaginarlas y pueden sernos muy útiles. Trata de imaginarte la infinitud del Universo. Imagínate a ti siendo energía y no materia. Imagina más allá de todo lo que existe, a un ser muy superior a lo que puedas concebir, pero con un interés y amor por ti, que no puedes siquiera imaginar. Imagina que incluso la persona que creas más diferente a ti, es más que hermana tuya, es casi tú. Imagina que los seres humanos no somos los únicos seres inteligentes que existimos en nuestro universo. Imagina que muchas personas estamos imaginando todo esto y haremos realidad el mundo que necesitamos. Eres mucho más importante de lo que crees, por lo que quiero que puedas tener esa conciencia. ¿Realmente estás consciente?