El surgimiento de los asentamientos urbanos se remonta a los tiempos neolíticos gracias a las mejoras en la agricultura y a la conservación de los alimentos introducidos en dicha época. El excedente de mano de obra disponible, provoco que un gran número de personas dejara el trabajo agrícola o ganadero para dedicarse a otras tareas como la administración y la artesanía; propiciando de esta manera las concentraciones de individuos en la ciudad.

El último siglo ha sido testigo del proceso de crecimiento acelerado por el cual atraviesan las ciudades a nivel global. En el año 1930 la población mundial era de dos mil millones de habitantes; solo una quinta parte vivía en las ciudades y el resto de la población mundial vivía en condiciones muy parecidas a las del neolítico (Sorre, 1952). Se estima que para el 2011 el total de la población mundial será de siete mil millones de personas, lo cual representa un incremento de cinco mil millones de personas en ochenta años; si asumimos que la mitad de la población habitará en las zonas urbanas esto asciende a unos tres mil quinientos millones de habitantes, es decir, siete veces mٖás que la población urbana de casi un siglo atrás.

Las evidencias antes descritas nos muestran el impacto que recae sobre las ciudades, ya que más del cincuenta por ciento de la población ocupa una pequeña área territorial con relación a la totalidad del  globo terráqueo. Esto representa un incremento de la carga sobre el territorio urbano, lo cual requiere la eficientización los servicios ofertados.

Si esta verdad la incorporamos a lo dicho por el geógrafo Mark Jefferson (1931), "lo urbano y lo rural, la ciudad y el campo, no son dos elementos diferenciados, sino una única cosa"; advertimos que las estrategias desarrolladas por las naciones que buscan potenciar sus fortalezas y oportunidades en un contexto global bañado de precariedades y dificultades son aquellas que definen acciones partiendo de la ciudad como catalizador del progreso y el bienestar.

El territorio urbano, compuesto por sistemas que se integran para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, se encuentra en constante evolucion; es por eso que en la actualidad el mismo no podria sostenerse si el entramado territorial que lo circunda no produce una serie de bienes para ser consumidos en la urbe, es decir, no existiria "lo urbano" sin "lo rural"

La ciudad de hoy compuesta por lo histórico, lo consolidado, lo marginado y lo natural requiere de atención urgente; lo urbano ha desbordado la capacidad para enfrentar los problemas contemporáneos. Es por eso que una nación que quiere viajar hacia la transformación de un país mejor, debe orientar sus estrategias a la planificación integral de las ciudades y los sistemas que la componen; a fin de impactar directamente las grandes mayorías e incidir en la totalidad de su población.