Como cada año, la revista Science ha publicado su lista de los más importantes descubrimientos científicos. En esta ocasión, la publicación ha seleccionado como el principal hallazgo del 2017 la detección de ondas gravitacionales surgidas de una fusión de dos estrellas de neutrones. El descubrimiento es la continuación de un proceso iniciado el pasado año, cuando se logró detectar las primeras ondas generadas por el giro a gran velocidad de masas. Estas perturbaciones concuerdan con la predicción de la teoría de la relatividad de Einstein.
Otro de los descubrimientos destacados del año 2017 ha sido el desarrollo de una técnica de congelamiento de moléculas atravesadas por haces de electrones. La información es analizada por poderosos sistemas de procesamiento informático que logran diseñar una imagen 3D de la molécula analizada. Mediante este procedimiento, se tiene una comprensión más detallada de la estructura de las moléculas. A partir de este conocimiento, comenzamos a poseer un marco explicativo más exacto del funcionamiento de procesos bioquímicos y genéticos, así como sus implicaciones para la comprensión del funcionamiento de determinadas enfermedades hereditarias.
En el 2017 continuó el desarrollo y el apoyo de una plataforma surgida hace unos años, bioRxiv, para colocar artículos especializados de Ciencias Biológicas y de Neurología. Estos artículos se colocan en la plataforma antes de ser revisados por los editores de las revistas. El proceso permite dar a conocer de un modo más rápido los resultados de las investigaciones y expandir los procesos de la revisión, el análisis y el debate más allá del restringido círculo de la revisión por pares.
Otro de los hallazgos destacados por la revista Science correspondiente al año recién terminado es el relacionado con el problema de los orígenes de nuestra especie. El estudio de un cráneo y otros huesos hallados en una cueva del yacimiento de Jebel Irhoud, en Marruecos, ha arrojado la información de que los mismos se remontan a unos 300,000 años, mucho más antiguos que los restos hallados en Etiopía, hasta este año, los más remotos. El libro de la evolución está siempre abierto y se reinscribe. El relato de nuestros orígenes no puede verse como un texto sellado y definitivo.
Pero aparte de estos y otros descubrimientos, debemos recordar que el año 2017 fue también el año en que la revista Science fijó públicamente su preocupación ante la postura de la Administración Trump con respecto a la ciencia. En un editorial de inicios de año, la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia señaló su inquietud ante un gobierno que “quizá no valore completamente la evidencia basada en la ciencia y cuyas decisiones políticas se tomen sin la debida consideración en dicha evidencia”.
En dicho editorial, se señala como preocupante el rechazo existente desde la Administración Trump a los hallazgos de la ciencia que contradicen los supuestos de su agenda política.
Esta situación ha ido empeorando y tiene peligrosas implicaciones para el futuro de las sociedades modernas. Este será el tema de mi próximo artículo.