La última encuesta de la firma Gallup, para el periódico Hoy, muestra que en caso de que las elecciones se realizaran entre el 12 y el 16 de junio, rango de tiempo de ejecución de la encuesta, el 53.7% de los encuestados dijo que votaría por Luis Abinader. El 35.5% respondió que lo haría por Gonzalo Castillo y el 8.6% por Leonel Fernández.
Por primera vez una encuesta Gallup muestra a la oposición al PLD en primer lugar, desde el año 2004. Y por primera vez se muestra al PRM, mucho más que el antiguo PRD, con un nivel tan alto en la simpatía de los votantes dominicanos. Desde año 1996, solo en primera vuelta el antiguo PRD estuvo mostrando cifra por encima del PLD (el cual contaba con adhesiones del PRSC). En segunda vuelta, en el año 1996, también aparecía el PRD en segundo lugar de la encuesta Gallup, con Peña Gómez como candidato a la presidencia.
¿Qué tan certera ha sido la Gallup en su historia de pesquisas sobre simpatías electorales, en los últimos tres procesos para elegir al presidente de la República Dominicana? ¿Su precisión puede darnos pistas para la decisión de que los dominicanos y dominicanas decidan en primera o en segunda vuelta sobre quién sería su presidente para el 2020-2024?
Revisando los datos de la firma Gallup en los años 2008, 2012 y 2016, se observa que la misma ha sido precisa en su margen de error (+/- 3%) en todos los resultados alcanzados para el PLD en los tres períodos indicados. No ha sido totalmente igual para el caso del PRD y el PRM. Explico: en el 2008 la Gallup registró 51.8% para Leonel Fernández y la JCE computó 53.83%, con una diferencia de 2.03%. Por su lado, en el 2012, para Miguel Vargas Maldonado la Gallup capturó 34.7% de intención del voto y la JCE computó 40.48%, con una diferencia de 5.78%. El año de mayor certeza de la Gallup fue el 2012, porque los resultados presentados por la JCE se correspondieron con el margen de error de la firma encuestadora. Danilo Medina obtuvo 51% y Gallup capturó 50.6%, con diferencia de 0.4% e Hipólito Mejía obtuvo 46.6% y Gallup presentó 44.6%, con 2% de diferencia. Para el año 2016, la diferencia entre el porcentaje oficial alcanzado por Abinader en relación al registrado por la Gallup es muy alto. Abinader obtuvo el 34.98% de los votos y la Gallup había presentado 29%, para una diferencia de 5.98%, casi el doble del margen de error. En el caso de Danilo Medina, la diferencia se mantuvo dentro del margen de error, porque obtuvo 61.74% y la Gallup registró 63%. Como se puede apreciar, en todas las encuestas Gallup la oposición ha aparecido por debajo de lo computado por la JCE.
La inconsistencia con los datos de la oposición mostrados como tendencia en la Gallup, lo cual tendría que estudiarse a más profundidad, es probable, una subjetividad nuestra, que estén determinado porque que en la recta final de la campaña electoral el voto opositor se consolide o tienda hacia una las fuerzas que más posibilidades tenga de ganar. También, podría ocurrir que parte de los indecisos se muevan más hacia la oposición y que se oculte la respuesta de parte de los entrevistados por temor al uso de los datos. Pero reitero, es un asunto que debe ser estudiado.
En relación a los resultados presentados por la Gallup y su historia de las mediciones, podrían producirse varios escenarios, que son hipótesis a considerar para las estrategias electorales, en lo que resta de campaña:
1ro. Que Luis Abinader gane en primer vuelta y obtenga un mayor porcentaje del presentado por la Gallup, que fue de 53.7%. Incremento que podría darse a partir de la migración de parte de simpatizantes leonelistas, indecisos y temerosos con identificarse contra el Gobierno.
2do. Que haya una segunda vuelta electoral. Luis Abinader obtendría menos del 50%. En este caso el error de la muestra sería superior al 5% y aplicable a Gonzalo Castillo, que subiría en el resultado del 5 de julio hasta un 40% y Abinader bajaría a menos del 50%. Este caso se estaría presentado una situación contraria a la tendencia marcada por la Gallup, en relación a no ser totalmente certera con el porcentaje de simpatía opositora.
3ro. Los partidos políticos están ahora mismo en una guerra de conquista del 24% del mercado electoral que ha respondido en la encuesta que no ha definido por quién votar. De acuerdo hacia donde se mueva más este porcentaje se marcaría una decisión en primera o en segunda vuelta. Quien más esfuerzo tiene que hacer para conquistar esta porción del pastel electoral son los estrategas de Gonzalo Castillo, porque este candidato está a 18.2% de alcanzar a Luís Abinader. El mercado electoral de los indecisos, en un 37.4% dice que ha estado más de acuerdo con el PLD, el 30.9% con el PRM y el 11% con Leonel Fernández y su Fuerza del Pueblo. Si Gonzalo Castillo tiene que adentrarse más con la captura del voto de los indecisos, también Luís Abinader tiene que esforzarse aún más para ganar en primera vuelta.
4to. La salida en segunda vuelta la tiene Leonel. El PLD y la Fuerza del Pueblo apuestan a una segunda vuelta. En caso de que suceda que Abinader no pase en primera vuelta, Leonel Fernández estaría celebrando porque sería la figura clave para la negociación política tanto con el PRM como con su antigua casa (el PLD). Si hay segunda vuelta Leonel Fernández estaría negociando entrar a la Administración Pública, la protección de sus seguidores y la mitad de control del Gobierno de Luís Abinader. Lo mismo podría discutir con el PLD. Pero, en este caso, estaría negociando su participación en las elecciones del 2024.
Finalmente, indicar que una encuesta seria siempre marcará una tendencia del resultado electoral. Por lo tanto, la coincidencia con el resultado final computado por la JCE no depende de la firma encuestadora, en este caso de la Gallup. La variación de los resultados depende de las estrategias políticas para convencer, sobretodo en la recta final, al mercado de indeciso, independientes y simpatizantes de candidatos con pocas posibilidades de ganar, muchos de los cuales mueven su adhesión hacia aquel que se observa con más posibilidades de ganar.