Original al tiempo que atinada la invitación cursada por la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) para que fuese un empresario el orador principal en la celebración del 56 aniversario de su creación. El honor correspondió al destacado industrial Celso Marranzini, cabeza de la reconocida firma Multiquímica, de activo accionar en el sector empresarial donde ha ocupado diversas posiciones de liderazgo, incluyendo la presidencia del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
La CASC posee un largo historial de lucha en el campo sindical, donde aparecen algunas de las mas relevantes figuras del obrerismo dominicano, entre las que resalta la del recién fallecido dirigente Luis Henry Molina, principal propulsor de la creación del INFOTEP. La mayoría de sus líderes recibieron una sólida formación en el seno de la Juventud Obrera Católica.
Durante su exposición, Marranzini acentuó la importancia que para el desarrollo de toda empresa representa mantener una relación armoniosa con su personal, como su mas importante activo, teniendo como base un clima de seguridad y dignidad laboral, el pago de salarios justos, reconocimiento de los méritos y oportunidades de progreso.
En otro orden, Marranzini, quien a mas de atender sus negocios, sigue con ojo crítico y activamente comprometido el acontecer del país, insistió en la necesidad de equilibrar las cuentas fiscales a través de una verdadera reforma y una reducción del tamaño del Estado, un prometido proyecto que cuenta con la recomendación de los organismos internacionales y que hasta ahora se ha venido dilatando.
Dentro de este contexto, llamó la atención sobre el proyecto de ley que plantea la regularización patrimonial advirtiendo que la aprobación e implementación del mismo sería utilizado como oportunidad para el blanqueo de capitales obtenidos de manera espuria, a través de operaciones ilícitas.
Insistiendo en el tema de la reforma fiscal y la propuesta de convertir el país en una gran zona franca, Marranzini dijo que ello implicaría una reducción del gasto público, algo que los gobiernos no aceptan manteniendo en cambio un presupuesto sobrecargado de gastos carentes de lógica y justificación en detrimento de las necesarias mayores inversiones en educación, salud y viviendas económicas.
Tuvo palabras de ácida crítica sobre la concesión de permisos a nuevas bancas de lotería con fines impositivos, advirtiendo con sorna que espera que en el 2020 no se plantee la legalización de los puntos de drogas para mejorar las recaudaciones fiscales.
Durante su exposición, Marranzini aprovechó para referirse al papel de los comunicadores, justamente apodados “bocinas”, que utilizan los espacios públicos de difusión como mecanismo de chantaje contra los empresarios y el propio gobierno.
Sin dudas, fue una intervención que por los temas enfocados y la forma cruda en que fueron abordados no tuvo punto de desperdicio. Pero que establece además un precedente muy positivo al crear un puente de valiosa inter-comunicación entre los sectores empresarial y sindical, como los dos factores esenciales en que descansa el éxito de las actividades productivas y cuyo ejercicio debe contribuir por vía de mayor comprensión y armonía al importante sostenimiento de la paz social.
Precisamente la experiencia que nos ofrecen los países mas exitosos es la de aquellos donde Capital y Trabajo marchan de la mano contribuyendo al progreso colectivo y con criterio racional concilian sus intereses y dirimen sus diferencias en la mesa de negociaciones.