Hoy, bien temprano, la Junta Central Electoral inició lo que sería la última vuelta del proceso de arbitrar las primarias abiertas y cerradas entre los partidos PLD y PRM.
Mejor dicho, de cargar con la responsabilidad de contarle bien los votos a aquellos ciudadanos que indefectiblemente salen a votar cumpliendo con el llamado cívico que les hizo la nación a través de ellos mismo (JCE) para que ejercieran su derecho al sufragio libre y secreto de elegir cualquiera de los candidatos que se presente y sea de su preferencia, pero también por el otro lado entre la ciudadanía existen cientos de miles de personas que de ninguna manera votarían por uno ni por el otro.
Ni siquiera irían a los centros de votación si no van a votar y la JCE, por eso tiene que protegerlos y salvaguardar su integridad.
Por ejemplo: los militares no votan, tampoco el personal de apoyo que trabaja en la JCE (para no crear malos entendidos en primarias internas, sin embargo para las generales si podrán votar), los ricos tampoco votan ni se mueven de su confort, ni la mayoría de la clase media alta; mucho menos los que no creen en el proceso democrático (en especial aquellos que vendieron su cédula, la consciencia y el futuro por un pote de romo más quinientos pesos) no irían a votar ni borrachos. Por lo que la abstención en un caso de las primarias abiertas pudiera rondar del 55 al 60% y de las cerradas el 40 al 45% de abstención.
Por primera vez en la República Dominicana se celebra un torneo inédito de preprimarias simultáneas consistentes en el libre paso de elegir a los candidatos a la presidencia del país, senadores, diputados, alcaldes, regidores y directores distritales, en esta ocasión, de los dos principales partidos políticos antes mencionados. Por lo tanto, es un esfuerzo de establecer la cultura de votación y en la modalidad del voto electrónico que apenas está en pañales.
Lo interesante de este evento es que quienes resulten ganadores pasan a hacer oficialmente candidatos según la posición que libró en el esquema de primarias con el voto y conteo electrónico. Una alta probabilidad es que el votante mantenga la misma intención del voto (producto de la experiencia adquirida).
En efecto y en sentido general por el momento, todo marcha bien: la delegación de observadores internacionales llegaron al país, se registraron, se instalaron y quedaron acreditados en sus funciones. Además de la sociedad civil, la iglesia, los medios de comunicación, los empresarios… hicieron de tripa corazón para la JCE llegue a la meta con buenas piernas, nivel óptimo en ritmo, consistencia e hidratada. ¡Arriba!
El proceso de votación comenzó a las 8:00 am., y estará abierto hasta las 4:00 pm., hora límite para que todo el que quiera ejercer el voto lo haga libremente. Luego se iniciaran la formalidad del cierre de las actas, la conexión de las datas con el centro de cómputo de la JCE, la emisión de boletín numero cero entre otras cosas hasta tener finalmente el primer boletín emitido oficialmente por la voz de la JCE. (No es recomendable escuchar otra voz que no sea la de la JCE)
En lo que llega y pasa ese proceso, quizá se estarían infartando algunos candidatos. El reloj marcará las horas… otros se morderán las uñas… al colme de hasta castañeteando los dientes de una mandíbula a la otra cada vez más rápido sin razón aparente alguna, esperando el resultado de los ganadores, pero ciertamente, si el proceso termina como ha sido programado el ganador será el país y no habrán perdedores.
[…] al otro día, bien temprano, sale el sol.