Con mucha razón he denominado la Biblia que es la palabra de Dios revelada, como el “libro de los siglos” porque su influencia ha trascendido todas las épocas no obstante los contradictores y los intentos de destruirla por parte de personajes poderosos de la historia.

Ahora que estamos en el mes de la Biblia, celebración que se hace todos los años en el mes de septiembre es un momento de reflexión para pensar en todos los beneficios de la palabra de dios no sólo en la vida del cristiano sino también en los que no lo son.

Cuenta en su contenido con lecciones morales, filosóficas, que Dios proveyó para dirigir y enfrentar los avatares y pormenores de la vida y sobre todo para que lo conozcamos a Él, y el sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario.

En la historia ha habido intentos de destruir la Biblia por parte de personajes importantes, es el caso por ejemplo de François Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire, que como se sabe, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés.

Voltaire fue conocido por grandes obras admirables como es el caso de Cándido, entre otras, en las que satirizaba la sociedad de su tiempo y su lucha contra la injusticia social de su país fue incuestionable. Sin embargo, también tomó malas decisiones, una de ellas fue rechazar las enseñanzas de la Biblia, y pronosticó que en cien años  el cristianismo desaparecería y la biblia pasaría a ser considerada como un libro de mitología.

No obstante, la paradoja fue que después de su muerte,  luego de que se vendieran los bienes de Voltaire, entre ellos su casa y una imprenta, ambos bienes fueron comprados por las sociedades bíblicas de Francia que no tardaron en hacer impresiones del libro que tanto había rechazado.

Actualmente y no es una casualidad, la Biblia es el libro más difundido del mundo; ha sido traducida a lo largo de casi 2,000 años a unos 2,454 idiomas. Se tienen las estadísticas oficiales de la Federación Bíblica de que de estos en solo unos 438 idiomas esta la Escritura al 100%, el Nuevo Testamento aparece en unas 1,468 lenguas y otras porciones significativas de la Biblia como los Evangelios, el Apocalipsis o los Salmos se han traducido a alrededor de 848 idiomas mas.

Estas cifras impresionantes sólo muestran lo que es irrefutable: la intervención divina para preservar su palabra y para que esta sea difundida por todo el mundo para salvación de toda la humanidad.

En este mes de la Biblia, los dominicanos deben encontrar paz y solución a sus problemas cotidianos a través de la Palabra de Dios. Por eso escribió David en Salmos 37:23 que nada puede dirigir mejor nuestra vida que la palabra de aquel que nos creo, que nos conoce, y sabe nuestras necesidades. Si el nos dirige estamos en la ruta correcta.