El consumo de los recursos está ligado tanto a la riqueza como a la pobreza. Muchos ricos consumen más al utilizar y desperdiciar mucho más recursos de los que necesitan y del otro lado, los pobres consumen menos al no tener suficiente comida, agua y otros recursos para satisfacer sus necesidades básicas.
La affluenzao afluencia es un término que se utiliza para describir la adicción insostenible de consumir de más y al materialismo que exhiben los estilos de vida de los consumidores opulentos que viven en países desarrollados. El británico Oliver James compara el términocon la opulencia y afirma que es“esa suposición de que si uno compra más y más cosas, entonces se conseguirá la felicidad”.
La afluencia tiene un gran impacto ambiental. Para sostener a los ciudadanos de países desarrollados se necesita hacer uso de amplios recursos lo que conlleva a la generación de grandes cantidades de contaminación, degradación ambiental y desperdicios. En dichos países, las altas tasas de utilización de los recursos por persona (la afluencia) y los niveles altos de contaminación y degradación ambiental por persona generalmente son los factores claves que determinan el impacto ambiental total y la huella ecológica por persona del país.
En cuanto a los países en desarrollo, el impacto ambiental total puede reconocerse tomando en cuenta el tamaño de la población y la degradación resultante de los recursos renovables. En dichos países el uso de recursos por persona es relativamente bajo.
Los grandes cambios culturales han aumentado nuestro impacto sobre el ambiente, estos nos han permitido desarrollar tecnologías con las cuales podemos alterar y controlar más el planeta para lograr suplir nuestras necesidades y exigencias básicas y no tan básicas, sin embargo, en la mayoría de los casos no se ha tomado en cuenta si dichas tecnologías son beneficiosas ambientalmente o no y hemos fijado nuestro esfuerzo exclusivamente en suplir tales necesidades, lo que indiscutiblemente empieza a pesar hoy más que nunca.