Y es que a veces nuestras bibliotecas se convierten en un arsenal de trofeos que pretenden estar de manera vitalicia decorando nuestro hábitat; donemos nuestros libros y aupemos iniciativas como estas, que se celebran en otras partes del mundo con el apoyo popular, a los fines de promover la lectura, el reciclaje y el arte y la cultura en su máxima expresión.
El escritor Maurice Baring deshojaba sus libros cuando quedaba fascinado con un fragmento; lo hacía suyo y por eso arrancaba la página; no trataba al libro como algo sagrado, como algo intocable. Un libro puede ser el pasaje, sin regreso, para un vuelo desenfrenado de la imaginación con destino al triángulo de las 'incertidumbres'; en consecuencia, muchos libros simplemente serán la razón para volvernos más loc@s y testarudos ante la involución de nuestras sociedades.
Por qué desprendernos de un libro que cambió nuestras vidas…
Hay obras literarias o académicas, que marcan nuestras vidas y no queremos desprendernos de ellas. ¿Qué será? ¿Cuál sería la explicación más adecuada? Somos egoístas a la hora de compartir el conocimiento, lo vivido, lo leído, lo aprendido. No solo el magisterio debe ser el canal para que seamos transmisores de ideas: las fuentes de donde bebemos de los datos, los análisis, deben ser reciclados para otr@s, que aunque no releven nuestros compromisos o posturas, puedan forjar sus posiciones basados en las fuentes que nosotros tuvimos acceso. Porque compartir el conocimiento es una tarea de todos; porque el conocimiento es patrimonio de la humanidad y nadie puede monopolizarlo en un librero, a menos que no sean libros de constante consulta para nuestros quehaceres cotidianos. Si un libro me cambió la vida, debo querer que se la cambie a otro también.
Los libros están dejando de ser una moda en el mundo; hojearlos, olerlos, rayarlos, añoñarlos, cuidarlos, comprarlos son acciones que podrían ser vistas en la calle como señales de esquizofrenia, posesividad compulsiva o pasados de moda. Sé que nunca dejaré de ser una de esas personas 'obsesivas', sin embargo, apegarme a ellos no es una acción solidaria con las nuevas generaciones o con los árboles que sacrifican sus troncos para aguantar letras que ni llegaron a conocerlos. Debemos reciclar el conocimiento.
No dejen de disfrutar de la 2da edición de la Feria del Libro Usado y Cultura en el Centro Cultural Mauricio Báez (que por cierto, está mortaaaal) los días 14, 15 y 16 de octubre; es decir, hoy, mañana y pasado. Un evento dirigido a toda la familia.