Por las reacciones y manipulaciones que he visto, lo de enviar tropas a Haití fue de mala fe, para echar jabón al sancocho. Río revuelto, ganancia de pescadores. Están pescando en río revuelto quienes tienen un sentimiento antihaitiano; manipulan diciendo que Haití rechaza la ayuda humanitaria porque su interés es invadir RD. “La lógica de la comunidad internacional y la élite haitiana es que mientras más hambre y penuria haya en Haití, mayor y más rápida será la invasión a RD”, dice, por ejemplo, el ultraderechista Vinicio Castillo.
Aunque sea en acciones humanitarias, nunca las fuerzas militares de un país deben cruzar la frontera. Máxime si hay hostilidades históricas; donde un Estado proclamó su independencia del otro, como República Dominicana de Haití en 1804. ¿Qué pasaría si un militar dominicano mata a un haitiano, sea un accidente o no?
A los que generalizan diciendo, con odio-racista-manipulador, que los haitianos son “unos malos agradecidos”; yo respondo que sí. Y agrego que los dominicanos son oportunistas que siempre se han aprovechado de la desgracia de su vecino para amasar fortuna. Violan sus Derechos Humanos: Los explotan como animales de carga (los esclavizan) en los ingenios, campos agrícolas y la construcción.
Los timadores dominicanos pagan centavos por los trabajos más difíciles e inhumanos. Son tan injustos, racistas que se lucran de su mano de obra barata, pero los tienen viviendo en una situación de apátrida. Niegan el derecho a la nacionalidad dominicana a miles y miles de hombres y mujeres de descendencia haitiana hasta de cuatro generaciones. Hay tanta discriminación, que hay casos en que a dominicanos negros les han retirado sus documentos de identidad pensando que son haitianos.
Lo de enviar tropas dominicanas a Haití fue una vulgar provocación. Me interesa saber como en medio de las hostilidades que frecuentemente se dan entre ambas naciones, quién fue el de la “brillante” idea de enviar a soldados dominicanos a Haití a “labores humanitarias”. Iban uniformados y armados hasta los dientes, como a una guerra, invadiendo Haití. El autor de la idea merece el premio Nobel a la imprudencia, estupidez, o ignorancia. Si fue el ministro de las Fuerzas Armadas, Rubén Darío Paulino Sem, merece ser destituido, pudo causar una guerra, una situación incómoda entre Haití y RD.
Los senadores que dieron 24 horas a los militares dominicanos para que desocupen su país tienen toda la razón del mundo y un poco más. Haití es un Estado soberano y sus habitantes tienen dignidad, es un pueblo noble y trabajador; a pesar de los problemas que históricamente viene arrastrando. Los legisladores dieron mucho tiempo para que las tropas dominicanas abandonen su tierra, debieron exigir la salida inmediata. Haití no es una colonia dominicana. Exigimos respeto para el pueblo haitiano. Y los voceros del “Ku Klux Klan de RD”, del “Partido Nazi Dominicano”, promotores de la xenofobia, que se vayan al carajo.