Los gobiernos se dividen en tres clases, según el grosor y la longitud de su lingam: gobierno-gallo, gobierno-perro y gobierno-burro. Los pueblos se dividen en tres clases, según la profundidad y la amplitud de su yoni: pueblo-gallina, pueblo-chiva y pueblo-vaca. Existen, en consecuencia, nueve uniones posibles: tres iguales, cuando las dimensiones de yoni y lingam son proporcionales, y seis desiguales, cuando no lo son.

Un equipo multidisciplinario de la Universidad de Calcuta ha determinado que el gobierno dominicano es un gobierno-burro y que el pueblo dominicano es un pueblo-gallina. Los expertos han explicado que esta unión es poco frecuente porque la desproporción de los órganos la hace desagradable, salvo en un caso, que es el nuestro: cuando el gobierno es sádico y el pueblo masoquista. En este caso la unión de un gobierno-burro y un pueblo-gallina se eterniza porque ambos participantes obtienen placer, aun cuando para uno sea causando sufrimientos y para el otro recibiéndolos.

La observación de esta unión crónica ha permitido a los académicos hindúes añadir nuevos tipos de golpes dados por el hombre a la mujer durante la coyunda. El Kama Sutra recoge ya algunos golpes tiernos con la palma abierta, con la parte carnosa del puño o con la parte interna de la mano, ahuecada. Sin embargo, durante su reciente visita a nuestro país, los hindúes descubrieron que mientras se lo beneficia, el gobierno dominicano golpea las nalgas del pueblo con violencia sádica, con objetos tan dispares como la Torre Atiemar, el ego de Pechito, las obras completas de Juan Bosch, la planta de Punta Catalina, la líbido de Calderón, el faro a Colón y el Obelisco Macho.

Esta visita les ha permitido, sobre todo, inventariar y bautizar posiciones hasta ahora desconocidas en el Kama Sutra. Por ejemplo:

  • Dhenuka-vyanta-bandha o postura de la vaca: En esta posición el pueblo deseoso de salud imita a un cuadrúpedo, apoyado sobre sus manos y pies, y el Ministro de Salud, llegando desde atrás, cae sobre su cintura y lo goza como si fuese un toro.
  • Aybha-vyanta-bandha o postura del elefante: El pueblo deseoso de seguridad yace de tal manera que su cara, pecho, estómago y muslos, todos tocan el lecho, y el Ministro de Interior, extendiéndose sobre él y doblándose como un elefante, con la parte inferior de su espalda en el estómago, trabaja por debajo hasta lograr la inserción de su prepotente lingam.
  • Samapada-uttana-bandha o postura de la cuña, cuando el Procurador coloca de espaldas al pueblo que anhela justicia en el caso Odebrecht, levanta sus piernas colocándolas sobre sus hombros, se sienta a su lado y lo goza.
  • Nagara-uttana-bandha, o postura de la OISOE, cuando el Ministro de Obras Públicas coloca de espaldas al pueblo anhelante de obras de calidad no sobrevaluadas, toma asiento entre sus piernas, las levanta y las sitúa de modo que ciñan su cintura y lo goza.
  • Traivikrama-uttana-bandha o postura del Barrilito o del Cofrecito, cuando una de las piernas del pueblo deseoso de leyes justas descansa sobre la cabeza del presidente del Senado y la otra sobre la cabeza del presidente de la Cámara de Diputados, quienes, apoyándose sobre sus manos, lo penetran simultáneamente. Los sabios de Calcuta estiman unánimemente que esta posición es francamente admirable.
  • Observaron igualmente la unión que el sabio Vatsyayana califica simplemente como la “unión más baja”. En ella, el presidente aparta con ambas manos las nalgas del pueblo anheloso de un futuro mejor, y sin miramientos introduce el lingam  presidencial en su exiguo y adolorido fuichim. Los sabios aclaran que la sodomía no les es desconocida en absoluto, pero que les ha impresionado la saña con que el presidente dominicano la practica y la serenidad con la que el pueblo dominicano la soporta.