Si nuestros políticos fueran sexualmente activos (eso nunca se sabe, habida cuenta de que el poder es un sustituto perfecto del sexo), imagino que estas serían sus preferencias:
- Danilo Medina: el mudito.
- Leonel Fernández: el Tucano (¡Aterriza!¡Aterriza!)
- Hipólito Mejía: dar estilla (según confesó).
- Francisco Domínguez Brito: el misionero (como Dios manda).
- Sonia Mateo: la cebolla (evidentemente, la preferencia de su compañero).
- Karim Abu Naba’a: el helicóptero.
- Vinvincito Castillo: cocomordán.
- Euri Cabral: rimming presidencial.
- Pechito Pared Pérez: la rusa.
- Euclides Gutiérrez Féliz: la abstinencia forzosa.