Nuestro municipio Santo Domingo Oeste tiene la virtud de que la inmensa mayoría de su componente poblacional es joven. Desde esta perspectiva somos una localidad con las más altas potencialidades de construir un futuro promisorio,  debido a que es en el segmento joven de la sociedad donde se puede construir ciudadanía y desarrollar el sentido de la pertenencia, condiciones claves para que la gente de una localidad la ame, la sienta y defienda.

Los seres humanos forman su personalidad  durante  la infancia y la adolescencia, por lo que su alta incidencia en nuestro componente poblacional es una oportunidad para convertirlos en ciudadanos desde temprana edad, es decir,  en personas con la suficiente  conciencia social para cumplir sus deberes y ejercer sus derechos con responsabilidad.

Es durante la niñez y la adolescencia cuando los humanos desarrollamos el sentido de pertenencia, que no es más que el amor y el afecto por las personas y por la comunidad donde nos desarrollamos y construimos nuestros recuerdos de vida.  Es en esta edad en la que desarrollamos la identidad con la familia y con la comunidad, que se manifiestan en sentimientos de  orgullo o de pena en función de lo que acontezca en esa patria chica de la que no podemos apartarnos aunque nos encontremos lejos.

Para que nuestros niños y adolescentes desarrollen la cultura de ciudadanía y el sentido de pertinencia, nuestras autoridades locales deben propiciar un ambiente que les haga sentirse seguros y placenteros y donde además puedan desarrollar las emociones positivas  cifrando sus esperanzas de mejorías  futuras. Para alcanzar este objetivo la gestión local tiene que promover la implementación de políticas inclusivas para nuestra comunidad de jóvenes, generando los espacios donde estos puedan cristalizar sus sueños.

Santo Domingo Oeste reúne todas las condiciones para que pueda implementarse en su territorio  una política de inclusión social integradora de nuestra población de jóvenes, basta solo con abrir la mente y poner la atención necesaria para recoger las expectativas de nuestra vigorosa, prometedora, alegre y decidida  juventud.

Una gestión municipal inclusiva, propiciará la educación de nuestros muchachos a todos los niveles, facilitará la implementación de una política deportiva promotora de los talentos que tenemos y promoverá el desarrollo de las competencias artísticas de nuestros niños, niñas y adolescentes.

La gerencia municipal, si desea contribuir en la construcción de una comunidad más feliz,  está en la obligación de promover las oportunidades para que nuestros jóvenes puedan ser integrados al proceso productivo con una política que garantice empleos de calidad  para estos y que a la vez promueva las acciones  de los que resulten con vocación de emprendedores  para  que  con sus talentos aprovechen las oportunidades diversas que existen en nuestro municipio.

El autor es catedrático universitario y dirigente del PTD.