Cual Jupiter tronante, versión femenina, la Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, ad aeternum, solicita investigar a las juezas que dispusieron la absolución del señor Arsenio Quevedo sobre sicariato, asociación de malhechores y otros fines.

Para ella, siempre que pierde o no obtiene lo que pretende, “hay gato entre talega” como decía mi abuela Santa. Sin parar mientes en las pruebas aportadas, en el desenvolvimiento del proceso, en la insuficiencia probatoria y en definitiva, en el curso lineal del conocimiento en todas sus fases, que por mediatico, no necesariamente fue sano. Pretender que la presión social y publica gane procesos, a veces no da el resultado esperado.

Ella sabe muy bien, que el Ministerio Publico tiene derecho a apelar, y que en sana justicia, la Corte apreciará en debida forma y alcance si lleva razón su apelación, y si el rasgado publico de vestiduras a través de las redes sociales, aparte de ser una pataleta usual de las que acostumbra, es también el ejercicio concienzudo de la objetividad que debe primar en todo Ministerio Publico, como razón primigenia de ser. Si la Corte en la sala que resulte apoderada, también debe ser investigada porque mantenga la decisión de primer grado, le quedará la Suprema Corte de Justicia, y hasta el Tribunal Constitucional si quiere.

Todo esto sin embargo, se olvida, y se prefiere enlodar juezas probas y honestas, que manejaron el proceso de manera magistral, tratándose de temas tan espinosos y comprometedores como los que primaron en el mismo, y sobre todas las cosas, en apego estricto a su independencia, objetividad e imparcialidad, durante cientos de hora de proceso, donde siempre primó el concepto de administración de justicia.

La actitud de la alta funcionaria judicial, se parece mas a la del niño que, es dueño del bate y la pelota, y dos guantes, y quiere que se juegue bajo sus reglas, horario e incluso quien juega y quien no, y si no es asi, se lleva todos sus enseres beisbolisticos. La justicia no es ni debe ser así.

La jutisia si.

El que pierde y pretende arrebatar, nunca tuvo la razón, quien denigra mediante el uso de una posición publica merecida o no, aun a sabiendas de las falencias de las pruebas presentadas y del manejo dado al proceso, no merece ningún tipo de consideración, y sobre todo, quien se pretende por encima de la ley, Dios nos libre de que pueda alguna vez manejar mas poder del que maneja.

Los procesos se ganan y se pierden en los tribunales, no por Twiter ni por el periódico. Los jueces cuando dictan una sentencia se desapoderan del mismo, y las partes tienen derecho a imponer los vicios que afectaron su tesis, mediante los recursos correspondientes.

Si en este país, se sigue con el jueguito funesto, de que, cuando un fiscal pierde un caso, hay que investigar a los jueces que lo emitieron, entonces nos convertiremos en un estado policial, donde la simple acusación realizada, será simplemente homologada por jueces genuflexos y serviles, donde los recursos no serán necesarios y en una única instancia seremos objeto de las acusaciones públicas primero, y judiciales después.

Apele fiscal, que ese es su derecho, y alegue justicia ante la Corte. No pretenda que mediante presiones se tachen a juezas decentes y sacrificadas, de parciales.

Y que conste, que no somos abogados de ese caso, ni nos beneficiamos del resultado del mismo, sin embargo, indigna ver, como constantemente el nombre y función del Juez es vilipendiado sin consecuencias.

Si seguimos así, no habrá justicia, simplemente JUTISIA o algo parecido.