Si quieres hacer reír a Dios, haz planes, dice un refrán dicho mucho por alguien abonao al 2020 en el Win4, y todo ludópata sabe que solo sale el 2002. Mi tío consiguió un ticket para el juego inaugural de los Yankees y lo miraba todos los días, y lo volvía a guardar en la caja fuerte. Digo consiguió porque nadie sabe cómo diablos un tipo tan tacaño como mi tío se hizo con un ticket que costaba dinero.

Pero he aquí que una semana antes del juego mi tío recibe una carta de la Ciudad, o por lo menos de alguien que trabaja para la Ciudad. Mi tío, como todo inmigrante, desconfía grandemente de cualquier correspondencia con el sello de New York City, la agarra como si fuera una cobra bebé; y no es para menos, siempre hay un asunto oficial, alguna multa atrasada, rebaja de cupones, o peor aún, en este caso requerían su presencia en la 161 con Grand Concourse en la Corte del Bronx, lo habían elegido para Jurado, el aterrador Jury Duty, precisamente el día del juego.

"Coñazo, quieren que yo sea jurao, y el día del juego coñazo".

Mi tío es un hombre inteligente, práctico, después de maldecir por par de horas, empezó a resignarse; no, empezó a maquinar qué coño se inventaba para que lo dejaran ir de una vez. Eso de que no sabe inglés está muy gastado, especialmente después del ya legendario truco del Juez Silverstein:

"Ok, if you do not understand English go to the second floor, room 204 and sign the release form…"
"Ok, si no entiende Inglés vaya al segundo piso, sala 204 y firme la forma de release…"

Y cuando todos se pararon dijo:

"Ok, it seems to me that everybody understood every word I said, sit down again and I do not want to hear any excuses about language or I will hold you in contempt of the Court, and I am sure you know what I mean".
"Ok, me parece a mí que todos entendieron cada palabra que dije, charlatanazos, siéntense de nuevo y no quiero oír ninguna excusa sobre idioma, ni pío, o le daré un rokitoki y presos, y estoy seguro que saben lo que quiero decir, jum".

Así que mi tío no volvió a dormir bien en una semana, dormitaba. Por cierto, amable lector, Dormitar existe: estar o quedarse medio dormido. Pero la gente casi no usa ese verbo, como tampoco usa Musitar: susurrar o hablar entre dientes… Musitando, palabras de amor… Y como, aunque muchos no lo crean, cuando la gente se pone a pensar casi siempre encuentra la solución, un día mientras llevaba a un nigeriano al aeropuerto, mi tío sintió un corrientazo en el cerebro traducido en sonrisa que alcanzó la carcajada y en una leve confusión que lo hizo pasarse de la terminal de JetBlue, obligando al nigeriano a decir varias malas palabras en su idioma madre.

"José, hame el favor y llévame un bill tuyo a la casa, no importa, puede se del teléfono o del cable o de Con Edison, pero que diga tu diresión y tu nombre".

Los últimos dos días, la lluvia estuvo imparable. Pero el día del juego amaneció precioso. Parece que Mr Cashman, el gerente general de los Yankees, sobornó a Natura. Desde temprano el Bronx hervía con hombres y mujeres de apellido Jeter y Rodríguez, escritos en sus jerseys blancos con rayas azules. Mi tío no participaba de la algarabía que mantenía al canal del Tránsito aconsejando que usaran el tren, que en la zona no cabía un carro más. No, mi tío estaba musitando mentiras en una solemne sala silenciosa hasta que lo llamaron.

Mr Juge, I can not be a jury, sorry, my english no good.
Sr Jue, no puedo ser un jurado, lo siento, mi inglés no bueno.
Let me be the judge of that, what do you do?
Déjeme ser el juez de eso, ¿qué hace?
I am a taxidriving.
Yo soy un taximanejando.
Then, you must speak with your customers.
Entonces, usted debe hablar con sus clientes.
No Mr Juge, they say address I take them and don’t talk.
No Sr Jue, ellos dicen dirección yo los llevo y no hablo.
Well, I think your English is good enough.
Bien, yo creo que su Inglés es suficiente bueno.
Yes Mr Juge, but I don’t live in the Bronx.
Sí Sr Jue, pero yo no vivo en el Bronx.
Where do you live?
¿Dónde vive?
In Brooklyn.
En Brooklyn.
Do you have a proof of address?
¿Tiene prueba de dirección?
Yes Mr Juge, here, Con Edison bill.
Sí Sr Jue, aquí, cuenta de Con Edison.
Jose Rodi… Well, go to the second floor and get your release…
José Rodi… Bien, vaya al segundo piso y consiga su release…
Thank you Sir Mr Judge.
Gracias Sir Sr Juez.

Y gracias a que en mi familia hay como diez José Rodríguez, mi tío pudo ir al juego de los Yankees.

Yo le tengo tirria a los Yankees. Pero esa tirria viene de antes de Pedro Martínez jugar con Boston. En mi niñez decir Yankee era decir Invasor, y ahora también, pregunte en Bagdad. Mi primo Julito me hablaba de la opresión ejercida por los Yankees en los países como el mío. De hecho, invadieron par de veces. Ayudaron a derrocar un gobierno elegido por el pueblo, el gobierno de Bosch quien, acusado de antinorteamericano, dijo: "Nadie que haya leído a Mark Twain puede ser antinorteamericano". Y es que la literatura gringa es tan buena Mr Pound, y el pez nada en el lago y ni siquiera tiene ropa; contrario a sus gobiernos Mr Bush. De cualquier forma, desde niño escuché mucho eso de Yankee Go Home. He aquí una poesía escrita por mi primo Julito que refleja el sentimiento caqui de esos años mozos:

Fuera de Quisqueya

En las lumbreras fluviales de aquel monte
alguien veo triste llorar
es Quisqueya la que llora
de martirios y pesar
ella gime y se lamenta
cuando al gringo ve pasar
llevándose sus riquezas
y nadie lo ha de atrapar
Qué Quisqueya más limpia y pura
veremos ya disfrutar
cuando logremos a los gringos
de Quisqueya pues, echar
porque en un tiempo no muy lejano
nuestra patria reventará
de sus entrañas vomitará
todo aquel mal que la daña
que llenaron de patrañas
los gringos y traficantes
alerta, alerta
Duarte, Mella y Sánchez
nuestra patria está maldita
y el producto de esa inmundicia

es el imperialismo Yankee.

Esa sutil poesía (nunca decían poema), amable lector, la recitamos hasta decir BASTA en todas las actividades culturales comunitoides realizadas durante 1977-78 en el área geográfica comprendida entre El Badén y La Vega, pasando por La Cuchilla, Villa Altagracia, Bonao y varias Sabanas del Puerto, donde no había puertos. El grupo de poesía coreada se llamaba Reflejos de Nuevos Horizontes, integrado por Julito, dos hermanos míos teenagers, otro joven lírico y yo. Recuerdo que me metieron porque uno de los poetas pensó que con un niño ojú en el medio el misericordioso público bajaría el estándar, atenuaría el horror. Una noche recitamos en una actividad donde estaba el entonces candidato a senador por el PRD, Dr Salvador Jorge Blanco, y su esposa Doña Asela, y este me sentó en sus piernas y me metió una papeleta de 20 pesos en un bolsillo de la chacabanita. De esos 20 pesos, mucho dinero en esa olla (suficiente para una bicicletica usada o para 17 servicios de ron con cocacola en el Yaraví), me duele recordar, solo vi como 90 cheles, los otros poetas del grupo alegaron por ciento por líneas recitadas (no dijeron versos), edad, fondo común, gastos varios, misceláneos, et cetera ceteris paribus.