Independientemente del momento político que vive la República Dominicana dado el escenario de las elecciones presidenciales y congresuales del próximo mes de julio, el gobierno y el estado están, como lo confirma su accionar, no menos que jugando con la crisis sanitaria actual que vive el mundo y por ende, jugando también a la crisis política en país, en un momento tan delicado e históricamente crítico.

A sabiendas de que la crisis sanitaria a la cual se le está haciendo frente con un muy precario sistema de salud y que la misma se agrava cada hora que pasa, el gobierno ha hecho caso omiso al llamado insistente del liderazgo nacional e instituciones como la Universidad Autónoma de Santo Domingo y del Colegio Médico Dominicano a formar un dialogo nacional para coordinar fuerzas y estrategias que frenen el avance de la propagación del coronavirus y la enfermedad Covid-19.

Marcos A. Castillo – Foto nocturna a la fachada del Palacio Nacional, Santo Domingo tomada el 17 de Octubre 2019.
Marcos A. Castillo – Foto nocturna a la fachada del Palacio Nacional, Santo Domingo tomada el 17 de Octubre 2019.

El gobierno demuestra de esa forma su tozudez y abanderamiento en pro de su conveniencia, poniendo en riesgo a toda la población dominicana con la testaruda e ingenua estrategia de que sea el candidato del oficialismo a quien se le vea entregando ayudas a través de su consorcio empresarial a instituciones oficiales y sanitarias, haciendo la función que deben hacer los organismos y entidades oficiales correspondientes. El objetivo marcado de esta estratégica es hacer que a las malas que el candidato oficial cale sobre la preferencia de las masas que lucen más que hastiadas y cansadas del mismo esquema de gobierno que solo finge atender sus necesidades cuando necesita sus votos.

El pasado 29 de Abril, en reunión del Consejo Directivo del FMI (Fondo Monetario Internacional) en Washington, DC fue aprobada la suma de USD 650 millones de dólares bajo el formato de Instrumento de Financiamiento Rápido (RFI, Rapid Financing Instrument) en favor de la República Dominicana con el objetivo de absorber el impacto económico a consecuencias de la crisis sanitaria y también para coadyuvar al Sistema Nacional de Salud Pública a hacerle frente a la pandemia.

A todo esto, el gobierno no ha desglosado un plan estructurado que involucre las fuerzas vivas de la nación y que presente al país el método o forma como plantea hacerle frente a esta crisis con los fondos recibidos por concepto de donaciones privadas y préstamos internacionales. Esta discrecionalidad confunde debido a que no sabe si el enfoque es a mantener un estado crisis o a palear sus efectos, en lugar de erradicar paulatinamente la misma.

El gobierno se ha enfocado un plan de contingencia experimental basado en precarias ayudas sociales y medidas de sanitización y distanciamiento que han probado ser ineficientes para hacerle frente a la crisis dado el aumento vertiginoso del numero de casos con en el día de hoy ascienden a 8,235 con una tasa de letalidad de las más altas en Latinoamérica situándose en un 4.20%.

Estas cifras evidencian que no existe un plan concreto para hacerle frente a al aumento galopante de casos de la enfermedad que le de esperanzas a los dominicanos y las dominicanas de que pronto estaremos mejor.

Esperemos que, ya que entienden que no son magos, también entiendan las consecuencias de jugar a la crisis política, al tranque y a pasar con fichas. Esperemos que sea el mismo gobierno que en un asalto repentino de humildad deje de lado los egos y se siente con el liderazgo nacional en busca de una salida a esto por el bien de todos.