Muchas personas de ascendencia hispana, en Norteamérica, Suramérica y Centroamérica muestran vestigios de ascendencia judía en los exámenes de sangre para determinar el ADN, sobre todo los descendientes de españoles que migraron a América en el período de la Inquisición (1478-1834) o inmediatamente después. Los judíos sefarditas son los judíos españoles; los cripto judíos son los judíos que profesan su fe a escondidas.
Muchos descendientes de españoles en América se sorprenderían al descubrir que tienen raíces judías entre sus ascendientes. Esto así porque ellos crecieron y se educaron en la fe cristiana en medios católicos o protestantes. Algunos de estos descendientes de españoles se sentirían ofendidos con la simple mención de que ellos tienen raíces judías. La reacción negativa a la sugerencia acerca de la ascendencia judía tiene su origen en los prejuicios contra los judíos en algunas comunidades cristianas, motivado por la culpa atribuida a los judíos acerca de la muerte de Cristo. Otros descendientes de españoles, los menos, no muestran curiosidad por saber si tienen raíces judías.
Hay varias organizaciones que pueden ayudar a las personas de origen español a determinar si ellos tienen algunos ascendientes judíos por medio del examen de ADN. Algunas de estas organizaciones lo hacen mediante búsquedas en expedientes y documentos históricos. Otras organizaciones recurren a las muestras de sangre para determinar cuál es el origen o ascendencia, por medio de la información recogida mediante el ADN personal. En la mayoría de los casos estas pesquisas conllevan costos.
Una razón importante para aprender acerca del posible linaje judío entre las personas de origen español en América es que esto enriquece los conocimientos de la historia de España y Portugal, acerca de la Inquisición y, sobre la expulsión de los judíos de España, todo lo anterior relacionado con la movilidad geográfica y la colonización de América por los judíos de origen hispano.
El Latin American and Iberian Institute of the University of New Mexico tiene un proyecto de investigación para documentar la historia de los asentamientos de cripto judíos en las Antillas Mayores, que comprende a Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica pre británica. Basándose en investigaciones de archivos europeos y americanos, así como en análisis etnográficos, este proyecto de investigación examina el papel desempeñado por los descendientes de los conversos ibéricos en la economía, la religión y la vida cultural de las zonas que estuvieron situadas en las mayores rutas comerciales a través del Atlántico. Estas zonas tomaron en consideración la lejanía de los asentamientos judíos de los centros de la Inquisición que se ocupaban de la persecución de los judíos.
Stanley M. Hordes, PhD., miembro de este instituto comenta que estos cripto judíos o judíos secretos de las Antillas Mayores, guardaban las apariencias de católicos, aunque eran descendientes de los judíos conversos que fueron forzados a convertirse al catolicismo después de la expulsión de los judíos de España en 1492. Muchos de entre estos cripto judíos se agenciaron el camino al Caribe español en el transcurso de los siglos XV al XVIII. Hordes entiende que con el paso del tiempo gran parte de la cultura judía se perdió y algunas costumbres tradicionales judías sufrieron cambios significativos.
Existen varias razones para que los cripto judíos españoles y portugueses comenzaran a migrar hacia América. Una diversidad de factores alentó esta migración. Una de ellas fue la unión de España y Portugal bajo el reinado de Felipe II que en 1581 que dio lugar a un incremento de las actividades eclesiásticas y de la corona contra los cripto judíos en España y Portugal a finales del siglo XVI. Esto coincidió con el relajamiento de las leyes migratorias. El Caribe ofrecía mejoramiento material para los judíos además de servir de refugio para los cripto judíos que deseaban practicar sus ritos religiosos en relativa seguridad.
Mientras los cripto judíos permanecieran en Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, ellos se encontraban lejos del alcance de los tribunales de la Inquisición de México y Cartagena, Colombia. De este modo los cripto judíos en el Caribe se encontraban relativamente libres de las persecuciones que sufrieron en el pasado en la península ibérica. Cuando los cripto judíos emprendieron el camino hacia el Caribe ya había algunos de ellos que se encontraban allí desde finales del siglo XV y principios del XVI. Una vez establecidos en el Caribe, se dedicaron al cultivo de la caña de azúcar, las finanzas, el comercio internacional y hasta al tráfico de esclavos. Para integrarse a las comunidades de no judíos, ellos recurrieron a incorporase a las organizaciones locales de masones.
Los judíos sefarditas que salieron de España y del área del mediterráneo en 1492 y 1497, junto con los de las migraciones de los años 1700 y durante la Segunda Guerra Mundial contribuyeron a la estirpe étnica de los dominicanos. Algunos de los judíos sefarditas residen en la actualidad en Sosúa, mientras otros están dispersos en todo el territorio del país. La cantidad conocida de judíos (de probada ascendencia genética o, practicantes de costumbres y religión judías), se acerca a unos 3,000 en el país. La cantidad exacta de dominicanos con ascendencia judía no se conoce como consecuencia de los matrimonios entre judíos y dominicanos de otras profesiones de fe durante el largo período de cinco siglos.
Solo recientemente los hispanoamericanos de las Antillas Mayores han mostrado su interés por conocer acerca de sus posibles raíces sefarditas. Las estadísticas derivadas de estas indagaciones e investigaciones son de gran interés no solo para entender el tejido sociocultural de esta parte vital del Caribe, sino también, para esclarecer acerca de las primeras actividades de las pioneras comunidades judías en América.
Sería útil que algunos lectores de este artículo y los siguientes de esta serie se interesen en saber acerca de la posibilidad de tener raíces judías entre sus antepasados. Es posible que algunas personas puedan recordar a las abuelas o bisabuelas haciendo algunos ritos poco comunes en las noches del viernes o en las mañanas de los sábados.
Los artículos siguientes tratarán el mismo tema, pero poniendo énfasis en las zonas geográficas de los asentamientos en América.