En Nuevo México de los Estados Unidos, en la actualidad pueden encontrarse vestigios de herencia judía en la comunidad de hispanos. Stanley Hordes, profesor antes mencionado, ha influido en el flujo de visitantes a su oficina en la University of New Mexico; estos visitantes traen con ellos preguntas acerca de la posibilidad de que ellos tengan antepasados judíos. Cuando vienen a su oficina recuerdan que sus abuelos se ponían sombreros para ir a la iglesia los sábados. Algunas de estas personas se preguntan acerca del color de su piel, que a veces, no coincide con la de los demás en la comunidad a que pertenecen. Ellos preguntan acerca de artefactos encontrados en sus hogares, entre los que se cuentan perinolas (trompos) de cuatro caras con letras del alfabeto hebreo en cada una de ellas.
Usualmente este juguete se usa durante el período de Janucá entre los niños. Lo hacen girar y apuestan a adivinar cuál letra saldrá bocarriba cuando la perinola cese de girar. Cada vez que un niño acierta recibe un regalo que dependerá del lado en que la perinola cae. Los regalos suelen incluir monedas rellenas de chocolate, nueces, pasas, etc.
Algunas familias han continuado con algunas prácticas sugerentes de ritos judíos, aunque desconectadas de reales recuerdos judíos; entre estas pueden mencionarse el encendido de velas los viernes en la noche; el cumplimiento con el descanso del sábado; la abstinencia de comer carne de cerdo o de productos derivados de esta y la práctica de la circuncisión antes de que fuera recomendada por los médicos. Algunas personas mencionan la forma en que los animales eran sacrificados para el consumo humano, cortándoles el cuello y preparándolos según métodos kosher. Generalmente los cripto-judíos se ocultaban entre las congregaciones de la Iglesia Católica. Asistían a los servicios y parecían católicos practicantes.
Como un ejemplo de lo anterior puede tomarse el caso del padre William Sánchez de la iglesia St. Edwin´s en Alburquerque. Desde temprana edad él sospechó que había algo diferente en su familia. Cuando él era niño su familia católica acostumbraba a hablar en voz baja de un pasado en la España Medieval. Él paró de preguntar acerca de esto, pues si alguien sabía algo acerca de ello rehusaba revelar el secreto. Un día, Sánchez vio en televisión un programa sobre genealogía y decidió pedir un dispositivo de NDA que ayuda a encontrar los orígenes genéticos. No mucho tiempo después de esto padre Sánchez recibió una llamada telefónica de Bennett Greenspan, la persona que fundó la compañía Family Tree DNA en Houston quien le preguntó, ¿Sabía usted que es judío? Sánchez, de 53 años de edad, recuerda que Greenspan le dijo que Sánchez era un apellido relacionado con sacerdotes, miembro de los sacerdotes descendientes de Aaron, hermano de Moisés. Al oír esta revelación, Sánchez reforzó sus sospechas acerca de los cripto-judíos de New Mexico. Las tradiciones de su familia de repente cobraron sentido en su pensamiento.
Poco tiempo después de esto el P. Sánchez comenzó a analizar el NDA de sus familiares, así como de algunos de los feligreses de su iglesia. Tan pronto se esparció la noticia de lo que el P. Sánchez hacía, otras personas en la comunidad comenzaron a contactarlo. Muy pronto él expandió su esfuerzo para incluir en este a todos los hispanos de todo el estado. De las 78 personas cuyo NDA fue analizado, 30 resultaron positivas con el marcador del P. Sánchez (Cohanim), que es una línea genética que permanece fuerte porque durante 4,000 años los cripto-judíos rara vez se han casado con no judíos.
Michael Hammer, un profesos investigador de la University of Arizona quien es experto en genética judía, afirma que menos de 1 % de los no judíos poseen este marcador. Este hecho, así como las tradiciones de muchas de las familias, hace más probable que ellos sean judíos. Esto explica las prácticas que durante años desconcertaba a algunos individuos, tales como, tener cuchillos especiales para sacrificar los carneros (de acuerdo con las tradiciones kosher de los judíos); el rechazo al trabajo los sábados, para honrar el descanso religioso del sábado; así como menoras escondidas. En el seno de algunas familias, lo que se conserva son tradiciones rituales aisladas de lo que fueron otrora vibrantes tradiciones religiosas que se han relajado con el tiempo y por el temor a ser perseguido por ello. Norbert Sánchez, de 66 años recuerda el encendido de las velas de los viernes en la noche en su hogar, en Jareles, donde algunas familias acostumbraban a cenar a la luz de las velas.
Aún en la actualidad algunas personas no reconocen sus orígenes. Algunos cambios de conducta a este respecto no sucedieron hasta la década del 1970. Vale que uno se plantee las preguntas, ¿Por qué este secretismo actual? ¿Por qué algunos padres no informan a sus hijos y nietos acerca de esa ascendencia?
No obstante, no todas las personas reaccionan de la misma forma. Hay quienes recibieron la información cuando era púberes, a uno de ellos los padres le informaron que él era “sefardito”. Él recuerda que su abuela tuvo un cuchillo kosher envuelto en un estuche de cuero que ella solo usaba para sacrificar animales. Ella sacrificaba el animal cortando el pescuezo con el mismo movimiento acostumbrado. Ese “sefardito” ahora asiste a una sinagoga ortodoxa en Alburquerque. Para él, descubrir sus orígenes judíos abrió un nuevo horizonte. Ha sido para él como pelar una cebolla, ir retirando capas de 500 años de historia familiar. Ahora vive una vida de judío, dice.
Greenspan, antes mencionado, asegura que ha habido un aumento en el interés de los hispanos en su genealogía, indagando acerca de sus conexiones con lo judío. Las informaciones obtenidas con la ayuda del NDA muestran que en New Mexico y el sur de Texas, así como del norte de México entre el 10 y el 15 % de los hombres tienen un cromosoma Y, con datos que llevan a antepasados del Medio Oriente. Entre ellos los hay cuyo NDA sugiere que tuvieron antepasados africanos musulmanes. En general el NDA revela raíces judías del oriente del Mediterráneo.
Desde que el P. Sánchez descubrió su pasado lleva una estrella de David colgada del cuello. Él ha viajado alrededor del estado de New Mexico ofreciendo conferencias sobre la historia y la genealogía en ese estado. Él entiende que su ascendencia judía es algo que ha venido a completar, no a entrar en conflicto con su vida sacerdotal católica. Los feligreses de su parroquia han aceptado positivamente la orientación que Sánchez le ha dado a su vida y expresiones de fe.