La conducta de Juan Bosch fue intachable. Al menos, esa es la verdad generalmente aceptada. Juan Bosch es, para una proporción importante de los dominicanos, objeto de un culto laico: se le pinta como una figura casi mesiánica. Juan Bosch tuvo, para muchos, todas las virtudes y ningún defecto. Pero, ¿es esta la realidad?

En su libro "Juan Bosch: una cuestionable trayectoria política", Julio Hidalgo presenta un análisis crítico de la conducta de Juan Bosch durante su larga carrera política. Basado en una abultada bibliografía, Hidalgo pasa bajo la lupa la trayectoria del líder político.

El libro se inicia con la relación de Bosch con Rafael Leónidas Trujillo y su dictadura. La misma podría ser calificada de ambigua. Esto si se tiene en cuenta ciertas loas de Bosch a Trujillo. También resulta curiosa la manera en que Bosch salió del país e inició posteriormente un autoimpuesto exilio.

Continúa el libro con las actuaciones de Bosch durante su exilio. Para esta parte, Hidalgo se basa en una abundante consulta de los testimonios de otros dirigentes en el exilio, como por ejemplo, Angel Miolán y Nicolás Silfa.

El retorno al país luego del fin de la dictadura de Trujillo constituye el tema de la tercera parte del libro. En la misma, Hidalgo relata, pruebas en mano, cómo Bosch exhibió hacia los remanentes de la dictadura una tolerancia nada despreciable. Acaso la misma que exhibió hacia la dictadura antes de su exilio.

En fin, Hidalgo continua con las actuaciones de Bosch durante su corto gobierno, durante la revuelta de Abril de 1965 y durante los gobiernos de Joaquín Balaguer. Es preciso resaltar la descripción que hace Hidalgo sobre sus relaciones con Balaguer, Peña Gómez y Caamaño.

El libro es recomendable por más de una razón: relativiza una verdad única, combate la idealización del fundador del PLD y sus consecuencias y le devuelve su dimensión humana.

Las verdades únicas, las verdades oficiales, se parecen mucho a las mentiras. En su libro, Hidalgo analiza con espíritu crítico la versión oficial sobre la conducta de Bosch. En efecto, descubre un sinnúmero de contradicciones contenidas en “El PLD, un Partido Nuevo en América”, obra que podría considerarse como una autobiografía política que comprende su quehacer político entre los años de 1938 y 1974.

Una consecuencia importante de esta labor investigativa es que despoja a los discípulos de Bosch de una parte esencial de su propaganda. En efecto, la verdad oficial es también una verdad oficialista. Bosch se ha convertido en un instrumento de Marketing político para sus discípulos. Al idealizarlo, lo reducen a la condición de simple objeto, de simple eslogan.

Y es que este libro le devuelve al expresidente su condición de ser humano. No contiene una crítica feroz y obsesiva de sus actuaciones. Solo saca a relucir lo que a su juicio constituyen debilidades, errores y actuaciones que podrían considerarse como reprochables. A pesar de esto, Julio Hidalgo deja al lector una gran flexibilidad para sacar sus propias conclusiones. De esta manera, contribuye al desarrollo del espíritu crítico, herramienta intelectual tan escasa como necesaria en nuestros días. Es por eso por lo que este es un libro muy recomendable.