El 6 de enero de 1963 Juan Bosch, en Washington en publicación del Miami Herald, definía la filosofía de su gobierno: “una democracia revolucionaria”, dedicada a la promoción de la libertad dentro de un contexto de rápidas reformas económicas (Kennedy y Bosch, Bernardo Vega). Esa democracia revolucionaria en las convicciones de Bosch, tenía que estar dotada de una constitución revolucionaria que produjera las leyes necesarias para transformar la sociedad dominicana.
¿Miedo al poder o coherencia, firmeza, lealtad a los principios e integridad moral?
¿Que enunciado normativo de la constitución de 1963, hizo que los golpista después de pedir intervención extranjera, lucharan como fieras para impedir su retorno?
En tres entregas, siendo esta transcripción íntegra de la llamada carta desde el confinamiento la primera de ella, trataremos de desmontar el falso mito del miedo al poder en Juan Bosch:
Al pueblo dominicano
Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle se logrará de nosotros que cambiemos nuestra conducta.
Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecución, a la tortura.
Creemos en la libertad, en la dignidad y en el derecho del pueblo dominicano a vivir y a desarrollar su democracia con libertades humanas pero también con justicia social.
En siete meses de gobierno no hemos derramado una gota de sangre ni hemos ordenado una tortura ni hemos aceptado que un centavo del Pueblo fuera a parar a manos de ladrones.
Hemos permitido toda clase de libertades y hemos tolerado toda clase de insultos, porque la democracia debe ser tolerante; pero no hemos tolerado persecuciones ni crímenes ni torturas ni huelgas ilegales ni robos porque la democracia respeta al ser humano y exige que se respete el orden público y demanda honestidad.
Los hombres pueden caer, pero los principios no. Nosotros podemos caer, pero el Pueblo no debe permitir que caiga la dignidad democrática.
La democracia es un bien del Pueblo y a él le toca defenderla. Mientras tanto, aquí estamos dispuestos a seguir la voluntad del Pueblo.
Juan Bosch
Palacio Nacional
26 de Septiembre, 1963