Hasta ahora sólo tenemos posiciones con fanatismo. Por el planteamiento que hace el dirigente peledeísta José Tomás Pérez, parece que es el único que tiene la cabeza fría y sensatez, en relación con el delicado tema haitiano y la sentencia del Tribunal Constitucional (TC).
Cree en la concertación, antes de que la situación se salga de control y entonces solo queden las lamentaciones.
Pérez advierte sobre el peligro de exacerbar el debate y la intranquilidad que esto genera en Haití, República Dominicana y la comunidad internacional. Reproduciremos textualmente el escrito de José Tomás.
Luego, como hemos hecho varias publicaciones sobre Félix Bautista (http://www.acento.com.do/index.php/blog/9915/78/El-calvario-de-la-familia-de-Felix-Bautista.html), veremos la advertencia de Pérez de que Bautista está violando los canales institucionales en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“Es falsa la dicotomía patriotas-antipatriotas. Solo se debaten posiciones diferentes sobre un mismo tema. Dejemos las pasiones en casa.
La falsa dicotomía entre nacionalistas y antinacionalistas, patriotas y antipatriotas, perturba la tranquilidad espiritual de los dominicanos.
No hay porque llegar tan lejos, cuando la solución está aquí y no en el extranjero. Si algún dominicano de origen haitiano o libanés o cubano siente que sus derechos a ser dominicano están siendo vulnerados hay mecanismos que se han abiertos para atender estos casos.
La sentencia del TC no es una condena a la pena capital, sino el deslinde de unos límites cuyos espacios se habían dejado a la subjetividad y a la interpretación.
Aquí no hay traidores a la patria, sino interpretaciones diferentes que se mezclan con pasiones que pudieran alterar el ánimo de paz con que vivimos. Ojalá que impere el buen juicio”.
Al planteamiento de José Tomás, yo agrego que el fanatismo y la prepotencia son malos consejeros en el arte de la diplomacia.
La crisis con Haití exige agotar todas las opciones posibles, para encontrar soluciones que dejen satisfechos a haitianos y dominicanos.
Si los eternos agitadores –con su odio y falso patriotismo– continúan incitando a los ignorantes, para vender la idea de que Haití es nuestro enemigo, no habrá solución a la vista.
En este proceso las cosas más absurdas y tontas que he visto han sido suspender el diálogo con Haití y acusar a los periodistas Juan Bolívar Díaz y Huchi Lora de “traidores a la patria” y de querer “fusionar la isla”.
Es echar leña al fuego, es agitar en medio de un delicado proceso donde la sensatez ha de imponerse por encima de las malquerencias.
Sobre Huchi y Juan Bolívar, no abundaré, todo el mundo conoce sus trayectorias.
Caso Félix Bautista
José Tomás Pérez ha encabezado una rebelión en contra de lo que califica “el irrespeto y la altanería” del senador Félix Bautista.
Pide al Comité Político que haga valer su “dignidad” y “autoridad” moral y detenga “el mal comportamiento” de Bautista.
“Los dirigentes del PLD están obligados a respetar su institucionalidad, de lo contrario se sumirá en el caos, la anarquía, se convertirá en una organización sin futuro”, indica Pérez.
“¿Hasta dónde el Comité Político seguirá tolerando el irrespeto y la altanería de Félix Bautista? ¿Dónde está el PLD? ¿Cuál es su secreto? ¿Dónde está su magia? ¿Cuál es la fuente de su poder e influencia? ”, dice Pérez.
Esta reacción se produjo cuando Bautista se convirtió en el promotor de la candidatura del ex presidente Leonel Fernández y anunció los equipos de campaña.
Esto ocurrió –añade Pérez – “vulnerando la institucionalidad y sin que nadie le ponga freno o se digne llamarlo a capítulo”.
Una fuente narró que cuando surgió la propuesta de llevar a Bautista al Comité Político, José Tomás y el legendario José Joaquín Bidó Medina dijeron que si Félix entraba al organismo ellos se iban (renunciaban).
Fernández está en una encrucijada: Bautista es su hombre de confianza y tiene un gran respeto por Bidó Medina (un símbolo en el PLD) y José Tomás. Ojalá haya un entendimiento.