José Antonio Peña, mejor conocido entre sus familiares y amigos como Totolo, es un microempresario hotelero puertoplateño, que se fue  a New York y trabajó por muchos años y dio demostración de seriedad y honestidad y salió de allí por la puerta ancha sin tener de qué arrepentirse en su vida. Es un ejemplo a emitir.

En la década de los años 60 comenzó a emigrar a New York una gran cantidad de Puertoplateños, enclavados, principalmente, en el barrio Los Callejones, hoy día llamado Ensanche Dubocq, en busca de nuevos horizontes en su quehacer cotidiano. Entre esos Puertoplateños estuvieron: Elena Wells de Hernández, Ana Lee, Leónidas Vásquez Almonte, Pedro Medrano (fallecido), Andrés Hernández (El Chino), Salvador Gómez y otros.

El 4 de Octubre de 1969, se embarcó en la ciudad de Santo Domingo, junto a dos coterráneos más, José Antonio Santos y Felipe Reyes Regalado, en el barco de carga “Puerto Plata”, con rumbo a New York, para ese entonces el costo de abordaje era por la suma de RD$149.00 el viaje ida y vuelta a aquella urbe.

Cuatro días después arribaron al muelle de New York, Totolo, José y Felipe, siendo éstos recogidos en el muelle de allí por Pedrito Medrano Henríquez.

En aquella urbe esperaba a Totolo su compañera Ana Lee. A los pocos días consiguió trabajo como operador de una maquina, trabajando durante siete años. Trabajó en un Restaurante, durante tres años. En el año 1976 comenzó a trabajar en la Universidad Rockefeller, hasta el que se decidió retirarse en el año 1985.

A partir de ahí comenzaron otros coterráneos a emigrar a New York en la década de los 70, como fueron: Ramón Antonio Díaz Castillo (Pelú), Fausto Gregorio Martínez (a) Susi, Juan Antonio Banks Ray (a) papote, Rafael Arturo Banks Ray (a) Papote, Carlos Camacho (a) papotico) y otros.

José Antonio Peña nació en Puerto plata, el 10 de Diciembre de 1938, hijo de los señores Ramona Peña y José Pelegrin Coliza (Fallecido). Recibió como herencia de su padre una atarraya para pescar y el ejemplo de actuar correctamente en la vida.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela José Dubeau de su ciudad natal, teniendo como profesores a los señores: Mercedes Torres, Isabel Reyes de Díaz Alejo, Adria Marte, Venencia, Ponona Eloy, etc.

Entre sus condiscípulos, estaban: Carlos Rodríguez Morales (Fallecido), Negro Camps, Rafael Santos, Rafael Peña, Franklin Leurox y otros.

Debido a los exiguos recursos económicos de sus padres, pudo llegar hasta el séptimo curso aprobado y se vio precisado a abandonar los mismos, para ayudar a su familia y se puso a vender quinielas y billetes, cuando apenas contaba con quince años de edad.

También trabajó en las compañías: Exportadora y Paiewonsky, en las cargas y descargas de café, cacao, maíz, tabaco y coco, etc.

El 21 de Enero de 1957 fue admitido como miembro del Sindicato de Estibadores y Arrimo de Puerto Plata, siendo a la sazón su presidente, el señor Lalo Santos. Pagó como derecho la de admisión la suma de RD$14.00.

En su juventud fue un bohemio, que supo disfrutar la vida, sin salirse de sus deberes hacia su familia y la sociedad puertoplateña.

El 25 de Enero 1962 se unió con la señora Ana Lee, quien ha sido su compañera ejemplar y emprendedora.

En el año 1964 fue ascendido a Winchero del Sindicato de Estibadores. Dejó muchas horas de trabajó allí. Todavía hoy en día continúa siendo miembro de dicha institución.

El 19 de Diciembre de 1965, en Haina, Santo Domingo, tuvo un accidente en un carro, donde perdieron las vidas dos dominicanos, ocasionado por un vehículo de los interventores norteamericanos. Fue indemnizado con la suma de cinco mil pesos, por la rotura de las dos piernas. Con dicho dinero compró una cadena gorda de 19 Kilates de oro, que todavía la posee. En dicho tiempo la misma costo RD$120.00 y su precio en la actualidad anda por los RD$120,000.00.

Por muchos años trabajó en los muelles de Puerto Plata como obrero y winchero.  Su destino siempre fue emprender viaje e irse a New York y así lo hizo en el año 1969 y trabajó alrededor de dieciséis años arduamente y pudo hacerse de un pequeño ahorro y construir un hotel. Siempre vivió alejado del vicio, la drogadicción y la corrupción. Se hizo ciudadano estadounidense por conveniencia económica. Le agradece a la nación de Estados Unidos de América por la oportunidad que le dio de echar hacia delante. Lleva varios años pensionado de allí. 

En New York compartía con amigos y relacionados los días libres. Fue miembro y fundador del Club Deportivo Cultura Gregorio Luperon, en dicha urbe. Y participaba en los actos culturales y deportivos que celebraba dicha institución.

El 13 de Diciembre 1986, inauguró su ¨Hotel mi Casita¨, en la calle 6 esquina avenida coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, de la ciudad de Puerto Plata, de dos plantas. Posteriormente construyó al lado del hotel una pequeña pensión, que consta de varias habitaciones.

Desde el año 1984, el señor Totolo, en el mes de Diciembre día 23, de cada año, reparte fundas, conteniendo la misma, la cena de Nochebuena y una suma de dinero. Esas fundas y el dinero que contienen son repartidas entre las personas pobres de los barrios: Playa Oeste, Ensanche Dubocq, Gregorio Luperon, La Viara, Aguas Negras, Los Coquitos, etc., de Puerto Plata.

El día 24 de Diciembre en horas de la tarde, les reparte juguetes a más de dos mil niños pobres de los barrios indicados más arriba.

Ejemplo como éste debería de ser imitado por otras personas en la provincia de Puerto Plata.

Ojalá que por muchos años el señor Totolo Peña, siga ayudando a personas de escasos recursos económicos y a niños pobres, como lo viene haciendo año por año, sin publicidad y bulla.

Ha sabido vivir su vida intensamente, ha sido el conductor de su familia y del hogar de su madre. Solidario con sus amigos.

Ha viajado por diferentes países de América y Europa, tanto en cruceros como en aviones.

Es un  archivo viviente de anécdota vivida. Muy locuaz en ocurrencia de la vida. Se puede escribir un anecdotario de sus ocurrencias.

Era simpatizante del PRD, desde la llegada de éste al país en el año 1961, después del ajusticiamiento del tirano Trujillo. Simpatizó con su fenecido líder, el doctor José Francisco Peña Gómez, sintió su muerte ido a destiempo. Ahora es del PRM

Preside un grupo de ciudadanos puertoplateños que se reúnen en el Malecón de Puerto Plata, de buena voluntad, llamado Club de Come Almendra del Malecón, de Puerto Plata, dicha institución es visitada frecuentemente por los políticos de los diferentes partidos que hacen vida en la ciudad.

Es un verdadero filántropo, como han sido en Puerto Plata: Pitita Beauchamps, José Paiewonsky, Leonidas Antonio Vásquez Almonte, Luisa Mesón de Jiménez, Andrés Brugal M, Sarah Brugal, María Trinidad Jiménez Mesón y otros.

¡Siga adelante señor José Antonio Peña, en su ayuda a los pobres!

Como muy bien ha dicho Lecordaire: “Compartir con los pobres los benéficos de la vida, he aquí la verdadera señal de amor: Quien no lo haga así, no ama”.