JOROCÓN

“Sin embargo, los grandes JOROCONES son los que . . .”

Jorocón es una voz que a muchas personas puede parecerles de origen extraña al español corriente. Es probable que algunos se inclinen a pensar que se trata de una voz que procede de una lengua africana, mientras otros pueden aducir que deriva de la lengua taína. Es probable que nunca podamos saber con toda certeza cual es el origen, pero de todos modos es interesante.

De acuerdo con las pesquisas que se han realizado no parece una voz tan antigua en el español dominicano como su sonido sugiere. Por lo menos, eso es lo que los documentos indican. Poe ejemplo, D. Rafael Brito no consigna la voz en su obra Criollismos del año 1930.

La primera mención documentada acerca de la voz jorocón corresponde al año 1983, en la obra de D. Emilio Rodríguez Demorizi, Del vocabulario dominicano (1983:142). La entrada relativamente reciente de esta voz en el arsenal lingüístico dominicano puede colegirse por la falta de mención de esta por D. Pedro Henríquez Ureña y Patín Maceo quienes se ocuparon de estudiar el español dominicano en los años 1940 del siglo XX. Cuando Rodríguez Demorizi la documentó ya en las postrimerías del siglo XX, definió a la persona como “personaje político”.

Puede observarse con la comparación de las acepciones, incluyendo la puertorriqueña, como estas han evolucionado en consonancia con la evolución de la sociedad

Desde ese año en adelante todas las obras dedicadas a estudiar las voces del español dominicano se han ocupado de incluir la voz del título. Las acepciones que le han asignado han sido muy parecidas unas de otras, es decir, con variantes mínimas, “personaje poderoso; valiente”, en la opinión de uno; “persona rica o con poder político o militar” en opinión de otros. “Hombre que tiene mucho poder o mando. Fuerte físicamente”. Para redondear el concepto el Diccionario del español dominicano (2013:396), define el concepto en tanto “Persona adinerada, con poder e influencia. Persona que destaca por su valentía”.

Cuando la voz jorocón llegó al español hablado dominicano ya tenía larga historia en el español de Cuba. No es esta la única voz que llega a República Dominicana procedente de Cuba, pues son muchas las voces que del uso cubano han pasado al español dominicano.

Jorocón aparece documentada en la obra Nuevo catauro de cubanismos de D. Fernando Ortiz, obra que se publicó por primera vez en el año 1923. Allí puede leerse la primera definición, “Hombre valiente, bravucón y de confianza”. Esta acepción pone el acento sobre la valentía de la persona, su conducta y la confianza que se deposita en ella.

Argelio Santisteban documenta la voz en Cuba con una cita del año 1978 en su obra El habla popular de Cuba hoy (1982:200). En la caracterización del concepto lo hace siguiendo la pauta trazada por Ortiz, “Perdonavidas, bravero”.

El Diccionario ejemplificado del español de Cuba (2016-II-103) trae una cita documental del año 1972 y la acepción que le asigna es, “persona pendenciera”, que es la misma asentada ya en el Diccionario del español de Cuba (2000:318).

Todos los diccionarios entienden que la voz estudiada aquí desempeña funciones de sustantivo y adjetivo, tanto en Cuba como en República Dominicana.

Ahora bien, si se comparan las acepciones cubanas y las dominicanas para la voz examinada aquí puede notase que existen diferencias entre ellas. Las acepciones dominicanas comienzan por reconocer al jorocón la condición de “adinerado”, con “poder y riqueza” antes de la valentía. El poder político y militar que se atribuye al personaje objeto de la voz se resumió al identificarlo como “influyente”.

Algo que llama poderosamente la atención; a la otra isla antillana de habla hispana, Puerto Rico, la voz jorocón pasó con el valor de “molestoso, impertinente”; documentada así en el año 1965. Así aparece en la consulta en línea del Tesoro lexicográfico del español de Puerto Rico.

Puede observarse con la comparación de las acepciones, incluyendo la puertorriqueña, como estas han evolucionado en consonancia con la evolución de la sociedad.

Es muy probable que la acepción puertorriqueña haya obedecido a la influencia de una voz muy puertorriqueña, “ajorar”, cuya acepción principal entre otras es “molestar, causar enfado”.

VERMOUTH, TANDA

“. . . la TANDA VERMOUTH y la misa de las nueve . . .”

Llama la atención que a la tanda de cine que se produce antes del anochecer o de la oscuridad se la llame “tanda vermouth”. Esto así porque no se encuentra la relación entre la bebida vermouth y la función cinematográfica a temprana hora. Retiene la atención que a la presentación aún más temprana se la llame matinée. Las dos voces extrañas a la lengua española provienen del francés. Como se verá más adelante, ambas voces se han españolizado en su escritura y pronunciación en el español moderno.

En el párrafo anterior a este se escribió que la voz vermouth pertenece a la lengua francesa, pero más adelante se verá que tuvo su origen en alemán. ¡Vaya historia! Del alemán al francés y de ahí al inglés, de donde pasó al español. De ser una bebida llegó hasta a denominar en español una tanda de cine. Es un largo y accidentado viaje.

En años ya idos estas dos sesiones de cine se dirigían especialmente a atraer los niños o los jóvenes, pues en esa época los menores de edad no estaban en la calle a la caída del sol

En alemán Wermut significa ajenjo. Esta es una planta aromática de sabor amargo. La bebida que lleva el nombre vermouth es un aperitivo popular en Francia que se fabrica utilizando el ajenjo, que en español se conoce también con el nombre de absenta.  Absenta procede del latín absinthion que en esencia significa “no bebible”. En francés la palabra entró en el año 1876 con la grafía actual. En inglés se integró a esa lengua en el año 1806. Al diccionario oficial del español entró en la edición de 1925.

Con respecto a matiné no hay duda; en español se refiere a una función de cine por la mañana, aunque se extendió a las sesiones de cine en la tarde temprano por influencia del inglés. La ortografía que se encuentra en este párrafo es la asentada para el español. En inglés matinee es una presentación en horas del día, especialmente en la tarde.

En francés se admiten las dos grafías, vermouth y vermut. En esa lengua solo se usa para la bebida preparada con ajenjo, genciana, cáscara de naranja, quinina y enebro. La voz matinée del francés se usa en el campo de los espectáculos para las funciones que tienen lugar en la tarde, en oposición a las de la noche.

En español matiné es fiesta, reunión o espectáculo que tiene lugar por la mañana o en las primeras horas de la tarde; para la función de cine solo por la mañana. Esto escrito aquí consta en el diccionario de las Academias de la Lengua Española.

De acuerdo con el diccionario mencionado en el párrafo anterior, vermú, además de la bebida es la función de cine o teatro por la tarde. Antes de las sesiones acostumbradas. Ahora bien, ¿qué sucede en la actualidad? Muchos cines tienen sesiones continuadas, unas inmediatamente después de las otras durante el día y buena parte de la noche.

En años ya idos estas dos sesiones de cine se dirigían especialmente a atraer los niños o los jóvenes, pues en esa época los menores de edad no estaban en la calle a la caída del sol. Eran películas de vaqueros, de policías y bandidos y algunas de ciencia ficción. El autor de estas notas recuerda haber asistido en esta tandas a películas de Buck Rogers y Supermán.