1.- Lo que en verdad  se llama pueblo dominicano ha expresado sincero sentir por el fallecimiento de una persona que amó excesivamente, a su amado Johnny Ventura,  expresión del merengue, el arte popular que hace sentir contentas a las masas populares de nuestro país.

2.-  El apasionamiento de la comunidad dominicana por Johnny Ventura, no fue solo por  su gracia como artista, sino porque ligó su arte  con la de ser un ciudadano preocupado por los problemas políticos, sociales e institucionales. Nunca permaneció al margen de lo que más convenía a sus conciudadanos.

3.- La inclinación, el afecto bien ganado por Johnny Ventura, debe  servir de ejemplo para que mujeres y hombres que inciden en la vida pública del país, se den cuenta de  que tiene mucha significación el buen comportamiento y aportar para que, en la medida que se entrega alegría, también es posible contribuir al desarrollo de la conciencia social.

4.- Tuve la oportunidad, en el país y en el extranjero, de compartir con Johnny Ventura,  ambos exponiendo el sentido de la solidaridad que caracteriza al pueblo dominicano,  así como para  fortalecer los lazos que deben unir a los pueblos que luchan por su independencia y el  adecentamiento de la institucionalidad democrática.

5.- De todo corazón y con reverencia me uno a las grandes mayorías nacionales, que han sentido la partida física de quien mucho significo en la transformación y belleza en nuestro merengue, y en la lucha política, social e institucional.

6.- Ante la partida de Johnny Ventura, recuerdo esta idea  de Cicerón: “La muerte es terrible para aquellos con cuya vida se extinguen todas las cosas; no lo es  ciertamente para aquellos cuya gloria no puede fenecer”.