El pasado 8 de abril, es la fecha de nacimiento de Jean Prouvé (París, 8 de abril de 1901 –Nancy, 23 de marzo de 1984); serían 120 años del natalicio de este genio de la arquitectura y el diseño industrial.

Jean Prouvé se forma como arquitecto en la propia práctica del oficio. Se inicia profesionalmente como herrero y/o cerrajero,  desde los 18 años,  cuando entra como aprendiz en un taller en Enghien, Francia.

Muy pronto Prouvé hace su propio camino y comienza a recibir encargos para trabajos de herrería en su natal Nancy, Francia. Dado su destacado trabajo, entra en contacto con el maestro Le Corbusier y por iniciativa de éste último, entra a formar parte de uno de los más destacados gremios de diseñadores y arquitectos de la época, que era la Unión de Artistas Modernos.

De este grupo no solo formaba parte el propio Le Corbusier, también arquitectos y diseñadores como Pierre Jeanneret, Pierre Chareau, Robert Mallet-Stevens o Charlotte Perriand.

Prouvé comenzó a destacar por sus innovadores diseños de mobiliarios, muchos de los cuales llegan hasta nuestros días en reediciones actualizadas y comercializadas por altas casas de diseño, tal es el caso de su famosa mesa Guéridon diseñada para la Universidad de París.

El taller que mantenía abierto pasó a convertirse en fábrica en 1947 creando diseños hasta 1953, año en que cierra sus puertas.

Colaboró durante mucho tiempo con diferentes arquitectos de la época quienes conociendo su gran desempeño en el área del diseño en hierro y acero lo invitaban a participar como consultor o proveedor de productos y/o servicios, en las obras que éstos desarrollaban. Henri Prouvé, su hermano – y arquitecto de formación académica- fue sin duda su más cercano colaborador.

 Prouvé llevó a cabo una labor propia de investigación y ejerció como proyectista quedando como grandes ejemplos de la historia proyectos tales como La Casa del Pueblo, (1939); La Casa del Sahara, (1939); Las Casas aporticadas (1947); La Casa Meudon, (1949) o Las Casas Tropicales, (1949).

El denominador común en su obra y que sirve como factor definitorio en su aporte histórico, es su sistema de construcción prefabricada y su inclinación hacia la industrialización de la arquitectura con elementos ligeros.

El Maestro intentaba hacer con cada una de sus obras, una apuesta hacia la optimización de los sistemas constructivos aplicados hacia esos días de post-guerra donde quedaba en evidencia la necesidad de dar soluciones habitacionales en tiempo y forma.

La propuesta de una estructura estandarizada, unos cerramientos ligeros y una arquitectura resolutiva, eran la promesa hacia una nueva manera de proyectar.

Plazos cortos y costes de obra reducidos no siempre pudieron conseguirse, pero sí una nueva visión de la aplicación de los métodos de la industrialización al oficio del diseño de edificios y su posterior construcción.

En el Caixa Forum de Madrid, una excelente sala de exposiciones proyectada – en su reconversión/rehabilitación  como centro cultural- por los arquitectos Herzog & de Meuron, se expone hasta el 13 de junio “El Universo de Jean Prouvé” (https://caixaforum.org/es/madrid/p/el-universo-de-jean-prouve_a12677961)

Vale la pena visitarla; el autor de estas líneas, en un segundo intento,  irá.

Hasta la próxima