Juntos, así se llama el programa en el que participamos representantes de América Central, República Dominicana, Cuba, países de la Alianza del Pacífico, del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (FOCALAE) y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), en Japón. Pero, ¿qué es eso de JUNTOS, por qué se llama así y cómo surge este programa?
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, realizó una gira por México, Colombia, Chile, Trinidad y Tobago y Brasil entre julio y agosto de 2014, y en cada país aprovechó para destacar la importancia que tienen América Latina y el Caribe para su país y lo mucho que se puede lograr si unidos se asumen los retos y desafíos de estos tiempos. No obstante, fue en Sao Paulo, Brasil, el sábado 2 de agosto, en lo que fue su última parada, donde pronunció su famoso discurso que se conoce con el nombre “JUNTOS”.
Sin muchos circunloquios, en las primera palabras de su discurso, el Primer Ministro dijo que la aspiración de Japón con respecto a América Latina y el Caribe puede resumirse en tres aspectos fundamentales: “Progresar Juntos, Liderar juntos e Inspirar juntos”. Esos son los tres principios rectores de la nueva política exterior de Japón para América Latina y Caribe. Es por eso que a partir de ahí Japón ha tenido una mayor presencia en la región, se percibe su presencia en cada país por medio a sus Embajadas, sus Embajadores y toda la Misión Diplomática, pero igual por medio a instituciones como la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Por eso existe el programa JUNTOS, que tiene como objetivo invitar ciudadanas y ciudadanos de América Latina y Caribe vinculados a gobierno, empresa, cultura, academia, medios de comunicación, que estén en posiciones de liderazgo hoy o que las tendrán en el futuro, para que conozcan el país de cerca. Este modelo no es nuevo y no es exclusivo de Japón, porque es la mejor manera de mostrar al presente y futuro liderazgo, con los que se discutirán posiciones políticas globales, alianzas, apoyos en organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), por ejemplo, con los que se hará negocios, intercambios comerciales, en fin, en este caso particular, con los que se podrá hacer realidad la propuesta del primer ministro Shinzo Abe, de “Progresar, Liderar e Inspirar Juntos”.
El programa es excelente. Recepción con miembros de la “Familia Imperial” de Japón, visita a Kioto, la capital histórica de Japón entre el 794 y el 1868, Hiroshima, donde fue lanzada la primera bomba atómica, el 6 de agosto de 1945 y que hoy se ha convertido en símbolo de la paz en el mundo. Viaje entre ciudades en el famoso “Tren Bala”, cuyo nombre es Shinkansen o nueva línea troncal, donde se aprecia la comodidad, seguridad, eficiencia en el manejo del tiempo, que caracteriza a los japoneses. Visita a lugares mágicos, como el Kinkaku-ji o Pabellón Dorado en Kioto y el Santuario Sintoista Itsukushima en la isla de Miyajima cerca de Hiroshima, que se destaca por la gran puerta ritual o Torii, por la que se conoce Japón en el mundo.
Cada detalle, desde los coordinadores y guías, es destacable, sin embargo, la actividad que más me marcó y me mostró el Japón que no se lee en los libros, ni se puede ver en noticias y documentales, fue la breve estadía en una posada atendida por campesinos japoneses en las faldas de la montaña Hakodateyama, municipio de Takashima en la prefectura de Shiga, donde la comida, los dormitorios, baños, nos permitieron experimentar la cultura tradicional de ese pueblo milenario.
Felicito al primer ministro Shinzo Abe por la propuesta de “Progresar, Liderar e Inspirar Juntos”, al Gobierno de Japón y sus instituciones por llevar a cabo el programa “JUNTOS”. Adelante, creo que juntos, podemos.